Relocalización de las cadenas productivas, el auge de Vietnam y la oportunidad ¿para México?

Las compras de Estados Unidos a Vietnam crecieron 35% el año pasado, la mayor entre los exportadores a EU desde que se desató la guerra comercial entre China y EU.
6 Julio, 2020 Actualizado el 7 de Julio, a las 09:28
Grandes empresas, como la estadounidense Apple, han emprendido procesos de relocalización de parte de sus cadenas productivas (Foto: Pexels)
Grandes empresas, como la estadounidense Apple, han emprendido procesos de relocalización de parte de sus cadenas productivas (Foto: Pexels)
Arena Pública

Las compras de Estados Unidos a Vietnam crecen a todo galope. El año pasado, se dispararon en 35.4% y, a pesar del freno comercial por la pandemia del Covid-19, en los primeros cinco meses de este año los estadounidenses le compraron a Vietnam 5.0% más que en el mismo periodo del año pasado.

Vietnam es uno de los grandes ganadores de la guerra comercial que libran China y Estados Unidos que inició a finales del primer trimestre de 2018, cuando el presidente estadounidense Donald Trump amenazó con imponer aranceles por 50 mil millones de dólares a los productos chinos argumentando prácticas desleales de comercio. El gobierno chino, bajo el mando de Xi Jinping, respondió imponiendo aranceles a 128 productos estadounidenses.

Desde esa fecha, han transcurrido 27 meses y -a pesar de las buenas intenciones formales de inicio de año- las recriminaciones se exacerbaron entre uno y otro gigante a raíz de la pandemia. La amenaza de una reedición de la guerra comercial sigue latente, incluso más allá de la elección presidencial de EU en noviembre próximo.

Ante la tensión en las relaciones comerciales, este lunes, el diario The Wall Street Journal dio a conocer que grupos empresariales estadounidenses enviaron una carta al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, al representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer y el viceprimer ministro chino, Liu He, pidiendo al gobierno chino intensificar las compras de productos manufacturados, de energía, entre otros, de EU, como parte del acuerdo firmado en enero pasado.

Un dato es revelador de las consecuencias de esa 'guerra'. Las ventas chinas a Estados Unidos (EU) cayeron 8.7% en 2019, pero las compras del gigante asiático a Estados Unidos cayeron 17.1%. En suma, los intercambios comerciales entre ambos países bajaron 10.7% el año pasado, una caída de 542 mil millones de dólares. Si bien en términos porcentuales la caída de las compras chinas a EU luce dramática (-17.1%), en dólares contantes y sonantes, fueron las compras que realiza EU a China las que registraron la mayor contracción absoluta, unos 418 mil millones de dólares (-8.7%) en 2019.

 

Vietnam, caso emblemático del ganador 

Vietnam ha sido una de las economías mejor posicionadas para obtener beneficios inmediatos de la guerra comercial entre EU y China. Los sectores en los que Estados Unidos ha aplicado aranceles a China, han sido aquellos en los que Vietnam ha obtenidos grandes crecimientos en sus ventas.

Ya no se trata solo de las exportaciones tradicionales vietnamitas que llegan a EU, como las prendas de vestir, el calzado o los muebles, sino también los equipos electrónicos en general, teléfonos celulares, computadoras y chips que mostraron saltos espectaculares en sus tasas de crecimiento de exportaciones a Estados Unidos durante 2018 y 2019.

El año pasado las ventas de teléfonos celulares y equipo relacionado hacia EU representaron el 21% del total (13.8 mil millones de dólares, MMD), seguido de muebles y sus partes con 6.8% (4.5 MMD), así como zapatos deportivos y de tela con 4.8% (3.2 MMD). Las ventas a EU de chips para computadoras y computadoras ya representaron el 4.8% del total.

Entre los exportadores a Estados Unidos, Vietnam fue la economía que registró el mayor crecimiento (35.4%) alcanzando 66.6 mil millones de dólares en base nominal sin cifras ajustadas, según datos del Dpto de Comercio de EU, mientras que entre enero y mayo de este año las ventas de bienes a EU sumaron 27.1 mil millones de dólares, 5.0% más que el año pasado, a pesar de la caída en las importaciones totales de EU.

Ante la guerra comercial entre EU y China y las tensiones políticas en Hong Kong, se está desarrollando una relocalización de las fábricas de las corporaciones multinacionales de China a Vietnam, debido a una política favorable a la inversión, a los bajos costos salariales y la proximidad cultural con China. Todo ello explica la avalancha de inversión extranjera hacia Vietnam vista en 2019.

"Vietnam es un caso atípico, y la razón de esto es que vende muchos de los mismos bienes que estarían sujetos a aranceles en China", dijo Yasuyuki Sawada, economista en jefe del Banco Asiático de Desarrollo (BAD), citado por el diario británico Financial Times. El propio banco de desarrollo multilateral estima que Vietnam sumaría dos puntos porcentuales en el PIB de mantener este ritmo hasta 2021.

Si bien otros países asiáticos como Taiwán o Corea del Sur, también incrementaron fuertemente sus exportaciones a EU producto de la guerra comercial, ha sido Vietnam el caso emblemático, un país similar a China. Con un gobierno comunista de mano dura y liberalización económica.

De acuerdo a un reporte del BAD, el fuerte crecimiento económico de 7% de la economía de Vietnam en 2019 en un entorno de desaceleración, es resultado de la alta demanda interna, de una fuerte industria manufacturera y de procesamiento, y una alta inversión extranjera directa. Por la afectación de la pandemia, la economía de Vietnam solo crecerá 2.7% en este año, pronosticó el Fondo Monetario Internacional (FMI) a finales de junio; mientras que el BAD estimó en 4.1% el crecimiento de Vietnam para el año, el mayor crecimiento para los países del Sudeste Asiático.

Hay un abanico de factores que mantienen el optimismo sobre Vietnam. Sus acuerdos bilaterales de libre comercio con Australia, Chile, China, India, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur, pero sobretodo con la Unión Europea que entra en vigor este verano y que le da acceso al mayor bloque económico del mundo. Otro factor son los fuertes incentivos para el establecimiento de la inversión extranjera con disponibilidad de parques industriales, construcción de infraestructura y exenciones fiscales. Pero también, las importantes inversiones y mejoras en su sistema de energía eléctrica, en carreteras, puertos y aeropuertos que dan ventajas logísticas y de costos.

Con todo, la incertidumbre sobre la guerra comercial y la relocalización de las cadenas de valor derivada de la pandemia, también genera dudas entre los empresarios vietnamitas y extranjeros sobre las futuras reglas del juego. Ya el gobierno de Trump ha puesto la mira en el alto déficit comercial que año con año genera su relación comercial con Vietnam.

Pero no solo eso. Su reducida capacidad para absorber significativamente más procesos manufactureros chinos de alto valor, su alta dependencia de los insumos extranjeros, así como su limitada mano de obra, llevará a las corporaciones a buscar en Asia, o en otros lugares del mundo, donde instalar sus fábricas con ventajas competitivas de mediano plazo.

 

México, la gran oportunidad... ¿perdida?

Para México -el tercer socio comercial de Estados Unidos, detrás de China y Canadá- el proceso de relocalización de las cadenas de valor derivado de la guerra comercial entre EU-China y de la pandemia, luce como una oportunidad inmejorable, especialmente con las ventajas competitivas hacia el mundo que ofrece el renovado tratado comercial de América del Norte (T-MEC). 

Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, dijo en entrevista con Arena Pública que México verá beneficios derivado del T-MEC, y también del fenómeno post pandemia de la reubicación de plantas que privilegiará la cercanía geográfica y geo política. 

"La planeación de producción de las grandes empresas manufactureras se va a mover a tener mayores redundancias. Tal vez te convenga ener una planta en China, pero tal vez vale la pena tener una segunda planta, más pequeña, en México. Eso va a privilegiar la cercanía geográfica, regulatoria y geopolítica. En ese sentido México está bien posicionado".

Y es que la guerra comercial EU-China puede mantenerse intermitentemente por un largo tiempo ante los intereses políticos y estratégicos de ambos gobiernos. "Un obstáculo importante para que Beijing cumpla con sus compromisos de compra (firmado en enero) -dice la nota del WSJ de ese lunes- es su propia iniciativa para reducir la dependencia china de la tecnología estadounidense. Un proyecto importante que comenzó el año pasado tiene como objetivo purgar las agencias gubernamentales chinas, las compañías de telecomunicaciones y las redes eléctricas de hardware y software extranjeros para fines del próximo año". Asuntos como éste, entre muchos otros, no parecen tener salida en un horizonte de mediano plazo.

Ante la realidad global, decenas de grandes corporativos se preparan para trasladar parte de su cadena productiva. Un informe de Bank of America Global Research, publicado en febrero ("Tectonic shifts in global supply chains"), revela que un 83% de empresas de Norteamérica, Europa, y Asia-Pacífico en 12 sectores globales (con 22 billones de dólares de capitalización de mercado) tienen planes de relocalización o 'reshoring' de alguna parte de sus cadenas de suministro actuales. 

La mayoría de estas reubicaciones son pequeñas en comparación con su fábrica central, "pero la amplitud nos sugiere que la tendencia de la globalización a la localización es real", dice el informe de BofA. Grandes empresas tan diversas como General Motors, Nike, Apple, o Caterpillar han emprendido planes de relocalización.

 

Bank of America Global Research

 

Según el informe publicado antes de que la pandemia afectara seriamente a la mayor parte de los países del mundo, factores como mayores costos (salarios más altos), inseguridad mundial y aranceles apoyan el fenómeno de la relocalización de las cadenas productivas, y que podría acentuarse ante el flagelo del Covid-19.

Werner advierte que si bien el T-MEC y las buenas perspectivas sobre la relocalización productiva post pandemia son noticias alentadoras para México, "claramente también vamos a seguir viendo los impactos importantes de la incertidumbre y de la falta de confianza sobre el proceso de inversión en México". De cumplirse ese pronóstico, México podría perder una oportunidad de oro para impulsar su economía hacia las próximas décadas.