¿Por qué los empresarios cerraron 2021 con alta confianza, pese a los vientos en contra?

Ni Ómicron, ni la crisis en las cadenas de suministros pudieron con el alto optimismo de los empresarios, que tendría en la apertura de negocios, contra viento y marea, y la demanda desde EU sus bastiones.
6 Enero, 2022 Actualizado el 6 de Enero, a las 12:13
Las manufacturas se mantienen en terreno positivo gracias a la creciente demanda externa. (Foto: Gobierno de Chihuahua)
Las manufacturas se mantienen en terreno positivo gracias a la creciente demanda externa. (Foto: Gobierno de Chihuahua)
Arena Pública

La tormenta pandémica, las nuevas variantes y la escasez de suministros parecen ser solo nubes pasajeras para el empresariado mexicano porque su nivel de confianza siguió creciendo en el último mes del 2021.

Los empresarios relacionados con las actividades comerciales han mostrado optimismo en el fin de año ante la recuperación del sector por la apertura, prácticamente plena, de sus negocios después de un largo periodo de cierres totales y parciales. Pero también la demanda hacia los productores mexicanos que genera la "locomotora" manufacturera estadounidense, explicaría parcialmente el optimismo empresarial con el que cerró el año; aunque los consumidores no opinaron lo mismo en diciembre.

Sin embargo no todo es optimismo en los reportes sobre el sentir de los empresarios que publicó el centro de estadísticas de México. En diciembre, el Índice de Pedidos Manufactureros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), registró 49.4 puntos en -una escala de 100- en el rubro “Oportunidad en la entrega de insumos de los proveedores”  su menor nivel desde julio de 2021, cuando obtuvo 48.6 puntos.

De forma similar la cantidad de insumos en los inventarios también se encuentra en su peor nivel con 52.2 puntos, cifra en la que se encontraba en mayo de 2021, dejando ver los graves efectos de la crisis mundial de las cadenas de suministro sobre las fábricas mexicanas.

Ambas caídas representan un desplome de 6.5% y 5.3% respecto a tan solo un par de meses atrás. En contraste, el número de pedidos no ha parado de crecer adelantando un posible empeoramiento de los choques entre la oferta y demanda que vive la industria, especialmente cuando desde la aparición de la variante Ómicron del SARS-COV 2, las cadenas logísticas volvieron a tensionarse.

“El índice de costos de fletes marítimos de China B a EEUU vuelve a subir, por los cuellos de botella ante el aumento en casos de Covid19”, advirtió Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base. 


Gráfico: @GabySillerP

La nueva variante y su presión sobre las cadenas logísticas no son las únicas condiciones negativas a las que se enfrenta el capital mexicano pues tampoco la inversión, ni el mercado interno se han recuperado a niveles siquiera similares a los previos a la pandemia.  

Pero frente a un panorama lleno de obstáculos, la Encuesta Nacional de Confianza Empresarial (ENCE) muestra que a pesar de tener los vientos en contra, los empresarios mantienen una imparable recuperación de su optimismo económico, en contraste con los consumidores, quienes durante diciembre resintieron la aparición de la nueva variante.

La confianza empresarial para diciembre en la manufactura, el comercio y la construcción, que reportó el Indicador Global de Opinión Empresarial de Confianza (Igoec), llegó a 55.8 puntos, esto es, 14.2 puntos más frente a diciembre de 2020, con cifras originales. Con cifras desestacionalizadas, el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de las Manufacturas creció 0.1 puntos en diciembre frente a noviembre, el ICE de la Construcción creció 0.3 puntos y el de Comercio también lo hizo en 0.8 puntos.

“La confianza de los empresarios y de los consumidores muestran un comportamiento similar a través de los últimos cinco años, aunque el empresario siempre es más optimista que el consumidor” señaló en Twitter, Jonathan Heath,  subgobernador del Banco de México.

Parte de la explicación a esta aparente contradicción puede estar en que el mercado de exportación manufacturera continúa mostrando señales de fortaleza gracias a un sólido optimismo entre las empresas estadounidenses, las mayores compradoras de las manufacturas mexicanas. 

Según el Instituto para la Gestión de Suministros (ISM por sus siglas en inglés), pese a que diciembre registró un baja en el IPM estadounidense, este se mantiene desde hace 19 meses en el umbral de expansión (es decir, por encima de los 50 puntos) y apunta a seguir creciendo conforme los precios de varias de las materias primas comienzan a estabilizarse. 

“Los incrementos de precios parecen estar bajando de velocidad. Los tiempos de entrega se están reduciendo lentamente. Espero que hayamos llegado a la cima de la colina y comencemos un suave descenso que nos deje en algún punto similar a lo que solíamos llamar normal”, dijo un informante del sector de manufacturas metálicas al ISM.

No obstante, en concordancia con el ISM mexicano, para las empresas estadounidenses los rubros relacionados a los tiempos de entrega de insumos y los inventarios se desplomaron aunque se mantienen por encima de los 50 puntos. 

No obstante, también es de destacar que no son las manufacturas el sector económico que más aportó al optimismo observado en la ENCE, sino las empresas comerciales, cuya confianza está cercana a los máximos históricos alcanzados en 2013.

En este caso, el nivel de optimismo es fácilmente explicable pues incluso sin una recuperación de los niveles de consumo interno previos a la pandemia, según los Indicadores de Empresas Comerciales, los ingresos de los comercios al mayor ya han superado los ingresos prepandemia y, en el caso de las primeras, incluso por encima del pico alcanzado en 2018.

¿Producción manufacturera a la baja?

De acuerdo a los datos que publica Inegi, pese a las contracciones registradas en la cadena de suministros, el IPM mexicano no ha caído de forma significativa desde principios del 2021, al contrario, ha mantenido su tendencia ascendente, aunque el IPM de la empresa de información financiera IHS Markit contradice estos datos.

Según su reporte de diciembre, la economía manufacturera mexicana lleva 22 meses en terreno negativo -por debajo del umbral de 50 puntos- en comparación a las manufacturas en la mayoría de los países, advirtiendo que México se está “quedando atrás” en medio del repunte mundial de la demanda industrial.

Sin embargo, según Carlos Ramírez Fuentes, economista de la consultora Integralia y ex presidente de Consar, la discrepancia entre ambos indicadores no es nueva, si no que lleva varios meses fuera de línea por lo que podría ser una “subestimación” por parte de IHS,  pues también los Indicadores IMEF -otro reporte manufacturero- muestra expansiones moderadas acordes al crecimiento visto en el sector exportador manufacturero.

Según el registro de exportaciones trimestrales del Inegi, sólo dos industrias manufactureras -automotrices y alimentaria- han registrado caídas en el valor de sus exportaciones hasta septiembre de 2021. El resto ha continuado el sólido incremento de sus ventas lo que se observa en las perspectivas de pedidos del IPM del Inegi. 

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