La verdadera historia de Cupido, no todo es amor en este mes

Cupido es el dios del amor romántico, pero también de las pasiones desbordadas.
15 Febrero, 2019 Actualizado el 13 de Abril, a las 09:09
Eros y Psique, representación del amor romántico y desbordado que representa Cupido. (Museo del Louvre)
Arena Pública

El Día del Amor y la Amistad, también llamado San Valentín, llega en memoria del sacerdote romano que se jugaba la vida al unir en matrimonio a los cristianos perseguidos.

Una de las figuras centrales de esta celebración, superando incluso a la del patrono de los enamorados, es la de Cupido.

Generalmente, cuando mencionan a Cupido la gente se imagina un serafín regordete que va volando en busca de personas a las que pueda enamorar con sus flechas. No obstante, ni Cupido es un serafín, ni su naturaleza es tan bonita como se tiene registrada en el imaginario colectivo.

Este personaje tiene su origen en la mitología griega, bajo el nombre de Eros. Hijo de Afrodita, diosa del amor, y Ares, dios del inframundo. Por lo que tiene una naturaleza ambivalente.

Fue al pasar a la tradición romana cuando adoptó el nombre de Cupido. Distintas fuentes dan explicación sobre el nacimiento de este dios, siendo la más difundida la que se relaciona directamente con el mito griego.

Esta versión coloca a Cupido como el producto de la copula entre Venus y Marte, equivalentes latinos de Afrodita y Ares. Júpiter (Zeus) trató de matarlo, por lo que su madre lo ocultó en un bosque, al cuidado de bestias salvajes que sólo se mostraban dóciles con el bebé.

 

Los putti son representaciones de niños alados y desnudos, inspirados en la figura de Cupido. (Fotografía: Wikipedia)

 

Todos estos elementos sirven para constituir la naturaleza ambivalente de Cupido. Si bien es una fuerza creadora, pues es producto del Amor, también es una destructora, al haber sido concebido por el dios de la Guerra y el Inframundo.

Cupido es un ser caprichoso, a veces hasta violento, porque el amor es lo más alejado de la razón que existe. Por esta misma razón es por la que a veces se le representa con una venda en los ojos.

Su doble personalidad igualmente se representa en su arma preferida. Al disparar con su arco puede unir a dos personas con flechas de oro, o separarlas y sembrar el olvido al usar flechas de plomo.

 

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El oro y el plomo funcionan también de forma alegórica de las distintas pasiones humanas: amor y odio, celos y confianza, gratitud e ingratitud, felicidad y rabia. Todos los distintos sentimientos que son necesarios para mantener un equilibrio.

Por analogía, en el macrocosmos la destrucción y la creación de mundos, el movimiento de los astros y la explosión de estrellas funciona de la misma manera.

A pesar de todo, Cupido pasó a la posteridad por su capacidad de unir a las parejas en el amor y la felicidad. Fue representado por un putto, una representación iconográfica de un niño alado y desnudo que podían intervenir en las vidas humanas.

Su arco y flecha se volvió un símbolo del amor romántico que, disparado con los ojos vendados, quiere decir que el amor no entiende razones y es ciego.

Hay ciertas figuras y símbolos utilizados por todos que vale la pena indagar un poco en su origen e historia.

 

MÁS INFORMACIÓN: Los orígenes de Cupido.

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