Artista de la semana #4: Billie Eilish

De 2017 a 2019 Billie pasó de poco más de 69 mil seguidores en Instagram, a casi 10 millones y medio, mientras que sus videos musicales suman más de 3 mil millones de visitas en Youtube.
29 Agosto, 2020 Actualizado el 30 de Agosto, a las 19:05
Billie Elish - Pukkelpop 2019. | Foto: Lars Crommelinck
Billie Elish - Pukkelpop 2019. | Foto: Lars Crommelinck
Arena Pública

Hace 5 años, en uno de los múltiples rincones de Soundcloud, Billie Eilish Pirate Baird O’Connell, lanzó su primer sencillo, Ocean Eyes.

En su momento, la canción co-creada por los hermanos Baird O’Connell atraería a un gran número de adeptos pues la voz de Billie, con su particular timbre y suavidad, se convertiría en el gancho perfecto para las composiciones de Finneas. No obstante, en ese tiempo, el éxito de la canción difería mucho de su actual estado, pues aún se mantenía en la discreción de ciertos círculos del internet. 

Todo cambió cuando, en 2016,  Ocean Eyes fue relanzado por The Darkroom, un sello discográfico subsidiario del gigante Interscope Records, los encargados de representar a un porcentaje importante de los artistas pop (entiéndase: “populares”) más grandes de las últimas 2 décadas (Lady Gaga, Machine Gun Kelly, Avicii, Kali Uchis, Lana del Ray, Eminem, Dr. Dre, Selena Gomez, e incluso U2, The Rolling Stones, Sting y The Who.) 

Ya bajo la protección de uno de los monstruos más imponentes dentro de la industria de la música, Billie Eilish lanzaría en 2017 el EP que formalmente la pondría en el mapa. Don’t Smile at Me pegaría con más fuerza que un meteorito. COPYCAT, bellyache, my boy junto con Idontwannabeyouanymore se convertirían en favoritos instantáneos a nivel internacional. La versión expandida contaría con la participación especial de Vince Staples en &burn y Khalid en lovely.  Mientras que los japoneses pudieron disfrutar de remixes especiales provistos por nuevos grandes como: Sofi Tukker, Marian Hill y TroyBoi. 

Uno podría decir que el resto es historia. 

De 2017 a 2019 Billie pasó de poco más de 69 mil seguidores en Instagram a casi 10 millones y medio; sus videos musicales suman más de 3 mil millones de visitas en Youtube; su música se presentó en las bandas sonoras de dos filmes: Roma (WHEN I WAS OLDER) y James Bond (No Time To Die) y crearía su propia línea de ropa. 

En un caso bastante similar al de Justin Beiber, la explosión pública de la joven cantante reafirmó el poder de las redes sociales en el impulso de nuevos artistas. A su vez, cuando el primer LP de Billie, WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO? por fin fue lanzado, la tendencia de la música pop se vería afectada. De pronto varios artistas y disqueras comenzaron a explotar más el potencial de composiciones más “oscuras”, distanciadas notablemente del “azúcar” que había dominado en la industria por años. 

La subversiva ingenuidad que permea en todas las canciones de Billie también hacen de ella una de las artistas más interesantes. Su estilo visual es más cercano al del rap que al del pop tradicional, mientras que su persona en el escenario refleja la esencia del rock alternativo, explotando elementos de shock para crear contraste y  disonancias.

El trabajo de su hermano Finneas es también increíble, principalmente por cómo trastoca expectativas en cada single que crea, reestructurando la armonía para favorecer el ritmo y la melodía, como en Bury a Friend.

 

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