Ofrece Banco Sabadell a Peña Nieto que la constructora OHL retome el proyecto de Cabo Pulmo
Tras bambalinas se filtró la amenaza de que la prensa internacional, presente en Los Cabos para cubrir la reunión del G20, sería convocada por ambientalistas para dar a conocer cómo una inversión por dos mil millones de dólares, autorizada por el gobierno de Calderón, perpetraría la destrucción del único arrecife de coral vivo en la parte más septentrional del continente americano.
Con su discurso de protección al ambiente bajo el brazo, Calderón prefirió cerrar el expediente del complejo turístico que comenzó a conocerse como el “nuevo Cancún”.
Después, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ahora bajo la responsabilidad de Juan José Guerra Abud, confirmó la noticia a nombre del gobierno de Enrique Peña Nieto luego de dos años de oposiciones y quejas de ecologistas, quienes aseguraban que las inversiones de los españoles se habían autorizado desde la Secretaría de Turismo con el apoyo del Fonatur sin que se les exigieran los estudios de impacto ambiental.
Además, la coyuntura y la crisis económica en España contribuyeron a que el proyecto no se concretara. La cabeza de Hansa Urbana, Enrique Ortiz, quien en México fundó Hansa Baja Investments -mediante la cual se financiarían y construirían 27 mil cuartos de hotel y ocho mil viviendas, además de una marina para 400 embarcaciones- fue acusado en España de defraudación fiscal.
La participación de Hansa en Cabo Pulmo, en donde la Caja de Ahorro del Mediterráneo (CAM) controlaba 30% del capital, incluía la propiedad de tres mil 900 hectáreas. Así que cuando esa caja de ahorro fue vendida al banco catalán Sabadell en exactamente un euro, los terrenos de Hansa en Cabo Pulmo formaron parte de los activos que adquirió.
Desde España Sabadell -que dirige Miguel Montes- ha buscado replantear el proyecto con el gobierno de Enrique Peña Nieto y la clave se encuentra en la propuesta de que ahora sea la constructora OHL, que en México preside José Andrés de Oteyza, la compañía que gestione el proyecto.
Anote usted el nombre de “Los Pericúes”, porque bajo ese expediente el equipo de Sabadell promete al gobierno de Peña Nieto redimensionar por completo las inversiones en Cabo Pulmo, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 2005.