Deuda de Pemex aumenta 5% en un año en vísperas de revisión de calificación soberana

Sin embargo, los pronósticos apuntan a que no habrá una reducción en la calificación de la capacidad de pago del país.
7 Julio, 2017 Actualizado el 7 de Julio, a las 14:41
La deuda de largo plazo de Pemex se incrementó 20% anual en marzo de 2017 o 286 mil 077 millones de pesos.
La deuda de largo plazo de Pemex se incrementó 20% anual en marzo de 2017 o 286 mil 077 millones de pesos.
Arena Pública

Pemex no escuchó las advertencias.

La deuda total de Petróleos Mexicanos (Pemex) creció 5% desde marzo de 2016, fecha de la primera advertencia, hasta el mismo mes de 2017, el último dato disponible en el reporte de resultados financieros y operativos de la petrolera.

En un año pasó de 3.219 a 3.388 billones de pesos. El incremento de 169 mil 037 millones de pesos representa el 62% del presupuesto asignado en 2017 al conjunto de los órganos que integran al Poder Legislativo y Judicial.  

La calificadora Moody’s fue la primera en lanzar la advertencia, en marzo de 2016 disminuyó a negativa, desde positiva, la perspectiva de la calificación de la capacidad de pago de deuda de México, en agosto y diciembre de ese año Standard & Poor’s y Fitch lo hicieron también.

En otras palabras, el trío de calificadoras advirtió al gobierno mexicano que había un conjunto de factores que ponían en peligro la salud de las finanzas públicas y por ende la calificación de su capacidad de pago de deuda.

 

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Los pasivos de Pemex, junto con los niveles de deuda cercanos a 50% del PIB y los constantes déficits financieros en 2016 -gastar más de lo que ingresa-, fueron los principales motivos para que las calificadoras redujeran la perspectiva.

En el caso de la petrolera el problema no fueron sus pasivos como tal, sino el hecho de que el gobierno federal le tendría que apoyar con recursos públicos para sacar adelante su operación, pues eso dificultaría el proceso para que México redujera su deuda, de acuerdo con Moody’s y Standard & Poor’s.

Tan solo en 2016 la Secretaría de Hacienda y la banca de desarrollo le inyectaron a Pemex 184 mil 200 millones de pesos.

Las calificadoras aseguraron que revisarían la calificación del país en los siguientes uno a dos años, es decir, en los meses de agosto a diciembre se espera que Standard & Poor’s y Fitch revisen la calificación y uno de los puntos a observar serán los pasivos de Pemex.

 

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El 87% de la deuda actual de Pemex corresponde a dos rubros: la deuda financiera de largo plazo que abarca el 50%  -o 1.714 billones de pesos- y la reserva para el pago de pensiones, jubilaciones y gastos médicos para trabajadores activos y jubilados que es el restante 37% equivalente a 1.240 billones de pesos.

Un año después de la primera advertencia a la calificación de la capacidad de pago de deuda del país Pemex disminuyó 4% su pasivo laboral, es decir, 55 mil 579 millones de pesos entre marzo de 2016 y marzo de 2017, de acuerdo con el último reporte de resultados financieros y operativos público de la petrolera.

Sin embargo, la deuda de largo plazo se incrementó 20% o 286 mil 077 millones de pesos en el mismo periodo, un monto cinco veces mayor de lo que Pemex logró disminuir los pasivos laborales.

 

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Tal como en 2016 Moody´s fue la primera en revisar la calificación de la capacidad de pago de deuda del país, pero no la redujo bajo el argumento de que “hay una menor probabilidad de que los pasivos contingentes de Pemex se materialicen debido a un mejor desempeño financiero”.

Los pasivos contingentes son aquella deuda que posiblemente ocurra a consecuencia de un hecho pasado, por ejemplo, demandas laborales, pago de pensiones, pago a proveedores.

La calificación de la capacidad de pago de un país se divide, de mejor a peor en: prime, alto grado, alto medio, bajo medio, sin grado de inversión, altamente especulativo, riesgos sustanciales.

Actualmente la calificación global de Moody’s para la capacidad de pago de deuda de México es A3 que se ubica en el grado alto medio, mientras que la de Standard & Poor’s y Fitch se ubican en BBB+ en el grado bajo medio, uno inferior que la primera calificadora.

 

Los pasivos de Pemex serán un punto clave en la revisión de la calificación de la capacidad de pago de deuda de México.

 

Los inversionistas que compran la deuda de gobiernos están continuamente al pendiente de la calificación crediticia porque en ella va el riesgo de que tengan la capacidad de pagarles o no. A mayor riesgo de pago -menor calificación- cobrarán más intereses y viceversa.

Con deuda más cara hay menos recursos públicos disponibles para hacer otro tipo de gastos, por ejemplo, en servicios como salud, educación o seguridad.

Así que en la segunda mitad del año el gobierno estará en vilo esperando la calificación de las dos calificadoras que restan.

Los pasivos de Pemex serán un punto clave pero no el único a evaluar, las calificadoras revisarán también el crecimiento de la economía -PIB- y los precios -inflación-, la deuda externa, los ingresos fiscales, entre otros.

Por lo pronto, los analistas de Citibanamex se han adelantado a asegurar que es muy poco probable que las calificadoras reduzcan la calificación de la capacidad de pago de deuda del país, cuando menos no en 2017, aseguran.

 

MÁS INFORMACIÓN: Reporte de resultados financierons al primer trimestre de 2017, Pemex. 

MÁS INFORMACIÓN: Moody’s mantiene en A3 la calificación crediticia de México, abril 2017.  

MÁS INFORMACIÓN: Modelando la Calificación Crediticia de México: Recorte Poco Probable (y Sin Impacto de Mercado), Citibanamex, junio 2017.

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