Turismo ecológico a la mexicana, es posible y urgente

Para aumentar su potencial turístico sin dañar sus recursos naturales México necesita incrementar su infraestructura ecológica, estos tres proyectos dan ejemplo de cómo hacerlo.
9 Junio, 2017 Actualizado el 9 de Junio, a las 12:50
El turismo de naturaleza deja una derrama económica de 4,000 millones de pesos anuales.
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Arena Pública

México es el octavo lugar en recepción de turistas a nivel global, una de las potencias.

Pero se encuentra en el lugar 116 de 136 países en cuanto a sustentabilidad ecológica de la infraestructura turística, de acuerdo con el Informe de Competitividad Turística y de Viajes 2017 del Foro Económico Mundial.

Solo ha firmado 22 de los 32 tratados internacionales en cuanto a sustentabilidad y crecimiento respetuoso del ambiente, entre otros, el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias agotadoras de la capa de ozono y el Convenio sobre la Diversidad Biológica.

A pesar de que tiene un número importante de fauna local amenazada: 2,556 especies, de las que 475 están en peligro de extinción, de acuerdo con el último reporte de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad al 2014.

También una importante riqueza de recursos naturales, el país fue colocado en el segundo lugar a nivel mundial, sobre todo por sus playas, pero el reporte advierte que esto que es su principal atractivo puede verse afectado si no se toman medidas para ayudar al desarrollo sustentable.

Por ello el desarrollo de proyectos arquitectónicos verdes y de sustentabilidad turística es una de las recomendaciones que hace la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su Estudio de la Política Turística de México 2017.

 

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Suiza es el destino número uno del mundo en cuanto a cuidado del medio ambiente, señala el reporte de la comisión, por ello es ejemplo para México y el resto de los principales destinos turísticos como España y Francia.

En esos países se combinan la infraestructura hotelera con ecotecnias -técnicas para convertir recursos naturales en productos o servicios- y una gran cantidad de reservas naturales que no pueden ser tocadas por los desarrollos hoteleros.

 

El turismo de naturaleza genera una derrama económica cercana a los 4,000 millones de pesos anuales. Más de siete millones de turistas visitan los centros ecoturísticos de las 181 áreas Naturales Protegidas al año, de acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo al 2016.

Entre mejor se conserve el ambiente, más están dispuestos a pagar los turistas y una mayor cantidad visita el país, señala el reporte de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. Por ello, el descuido de los recursos naturales tiene repercusiones económicas.

A pesar de las advertencias para cuidar la riqueza de los recursos naturales, emanadas incluso del propio gobierno, en México han existido casos recientes de destrucción que han hecho que el ecosistema corra peligro, como  el del manglar Tajamar en Cancún.

El 16 de enero de 2016 fue destruido para construir el “Malecón Tajamar”, un complejo comercial y de turismo que sería el más grande de esa localidad.

 

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La tala se llevó a cabo después de una detallada investigación en campo y de gabinete, en la que se valoraron todas las evidencias disponibles, según declaró la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Sin embargo, los ciudadanos fueron testigos de la presencia de animales muertos como iguanas y aves así como de la fauna que sobrevivió a la destrucción, entre ellos cocodrilos, señaló la sociedad conservacionista Greenpeace.

Pero hay otra cara de la moneda, una que demuestra que en conjunto el gobierno, la iniciativa privada y los ciudadanos pueden fomentar la conservación del ambiente y los desarrollos turísticos responsables.

Arena Pública te presenta tres ejemplos de desarrollos turísticos amigables con la naturaleza.

 

Amaitlán, la primera ciudad turística en el mundo

A cargo del arquitecto y urbanista Jaime Lerner, ganador del Premio Máximo de Medio Ambiente en 1990 otorgado por la Organización de las Naciones Unidas, este desarrollo se está llevando a cabo en la Isla de Piedra, en el municipio de Mazatlán, Sinaloa.

El proyecto se desarrolla en 2,400 hectáreas de terreno en los que se encuentra una reserva de árboles Mangle, 18 kilómetros de playa y 14 kilómetros de lagunas.  

Algunos de sus cometidos ecológicos son lograr al 100% el reciclaje de basura, que no circulen vehículos automotores contaminantes y usar transporte público como autos eléctricos y de vía marítima.

El alumbrado público operará con energía solar y biomasa -materiales orgánicos como plantas que pueden usarse como combustible- además de que el sistema eléctrico será mixto entre energía solar y convencional.

 

 

Fuente: Proyecto Amaitlán

 

70% de la superficie de la isla se conservará como área verde y 95% de las construcciones no rebasarán la altura de las palmeras que se determinó en 18 metros. Al concluir la segunda etapa dentro de 25 años, Amaitlán generará 370,000 empleos, 92,500 directos y 277, 500 indirectos, de acuerdo con sus desarrolladores.

Tendrá además 10,000 habitaciones de hotel categoría especial -de lujo, de entre cinco a siete estrellas- un área hospitalaria y educativa y la marina más grande de América Latina.

Este es un esquema de inversión privada y de ciudadanos, quienes cedieron sus tierras ejidales en el marco del programa de Fomento a la Inversión en la Propiedad Rural de la Secretaría de Hacienda.

 

Parque público playa Langostas, un espacio rehabilitado y recuperado

El 27 de mayo de 2017 fue inaugurado en Cancún, Quintana Roo, el Parque Público Playa Langostas, una cooperación entre los gobiernos estatal y federal que se construyó sobre un espacio público recuperado y rehabilitado.

La inversión del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en este parque público fue de 15 millones de pesos, de acuerdo con el director general del organismo, Miguel Alonso Reyes.

El proyecto apoya la preservación de más de 4,000 hectáreas del Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de la laguna de Nichupté, de acuerdo con Fonatur.

 

Fuente: Fonatur

 

De las 243 hectáreas de Playa Langostas y Playa Delfines, un desarrollo turístico aledaño, solamente 42 hectáreas o 17% serán utilizadas para desarrollos. Las 201  restantes, es decir el 83% de la superficie total, serán destinadas a la conservación y preservación.

El parque público cuenta con 7,000 metros cuadrados, tiene un fondo de playa de 135 metros, asoleaderos, terrazas, gimnasio al aire libre, juegos infantiles, hamacas, regaderas, iluminación, estacionamiento, andadores y un módulo de servicios que incluye sanitarios, lavabos y casilleros.

Fue diseñado con acceso libre a la playa para que pueda ser visitado por turistas nacionales e internacionales y forma parte del proyecto de modernización del corredor urbano de la zona hotelera de Cancún.

 

Parador turístico de Santa Rosa, turismo alrededor de un cenote

A una hora de Mérida, la capital de Yucatán, el parador turístico de Santa Rosa alberga un cenote subterráneo alrededor del cual se construyó un complejo turístico rústico.

Para no perturbar la naturaleza, se construyó con materiales respetuosos del medio ambiente y que cuidan la armonía de la naturaleza.

Esta es uno de los cuatro nuevos destinos incluidos en el Mapa de Rutas de Turismo de Naturaleza Yucatán de la Secretaría de Fomento Turístico estatal.

Al ser parte del mapa  los desarrollos y las comunidades son reconocidas como localidades que buscan una mejora en la calidad de vida e incentivar un desarrollo sustentable.

 

Fuente: descubro.mx

 

Cuenta con cabañas, restaurante de comida típica y tiendas de artesanías que venden productos elaborados por los lugareños.

Desde 2015 recibe visitas de turistas que llegan al municipio de Progreso, del mismo estado -donde se localiza el parador- provenientes de cruceros estadounidenses, de acuerdo con los reportes de la Secretaría de Turismo estatal.

El desarrollo apoya a los ingresos de la localidad y la inversión de este es privada, principalmente de los lugareños.

Ese crecimiento en llegadas extranjeras es gracias a las gestiones del programa Descubre14, coordinado por las autoridades locales y que se enfoca al fomento y desarrollo de la economía de los municipios del distrito local número 14, además de la colaboración de la empresa privada Travel Guide Yuc.

 

MÁS INFORMACIÓN: Amaitlán Garden City, 2017.

MÁS INFORMACIÓN: Reporte de Competitividad de Viajes y Turismo, 2017, Foro Económico Mundial. 

MÁS INFORMACIÓN: Revisión de la Política Turística de México, OCDE, 2017.  (En inglés)

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