¡Atole con el dedo! Gobierno reduce estimación de ingresos en presupuestos, para gastar más
La secretaría de Hacienda lleva años dándole atole con el dedo a la ciudadanía.
Deliberadamente, los responsables de administrar los recursos públicos presupuestan menos ingresos de los que obtienen en realidad, así generan un excedente que pueden gastar de forma libre y unilateral.
Esa fue una de las principales conclusiones de la Tesina “Presupuesto de egresos ficticio: El gasto real del gobierno en la cuenta pública,” elaborada por Leonardo Núñez González, alumno del Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Luego de una revisión profunda de la cuenta pública, el joven revela como el gobierno mexicano gasta -sistemáticamente- mucho más de lo que presupuesta anualmente, un modus operandi implementado, por lo menos, durante la última década.
Los ingresos no petroleros son la estrella de esta estrategia, pues son los que más se desinflan en el presupuesto y por tanto, de donde la secretaría de Hacienda obtiene más recursos excedentes para gastar a discrecionalidad.
Tan sólo en 2015 se registró una diferencia mayor a medio billón de pesos entre los ingresos no petroleros presupuestados y los recaudados.
Fuente: Tesina Leonardo Núñez González
Los ingresos no petroleros se dividen entre los recursos que se obtienen a partir del cobro de impuestos, los llamados ingresos tributarios, y los que se obtienen de las rentas cobradas por el uso o aprovechamiento de bienes de dominio público como hospitales, carreteras, puertos, entre otros, los ingresos no tributarios.
En detalle, los ingresos no tributarios son -por excelencia- el rubro de donde más se generan recursos excedentes. Sólo el año pasado se registró una diferencia de 224,000 millones de pesos entre lo que se presupuestó en la Ley de Ingresos y lo que se recaudó realmente.
El monto representa una diferencia de 125% entre lo presupuestado y lo recaudado. En otras palabras, la secretaría de Hacienda dejó fuera de la fiscalización del Poder Legislativo más de la mitad de los ingresos no tributarios que se generaron, y por tanto pudo gastarlos a plena discrecionalidad.
El descaro
Los ingresos no tributarios son más fáciles de calcular que otros que sufren de mayor volatilidad, como los petroleros.
“Los ingresos por los servicios del Estado […] deberían ser sencillos de pronosticar dada la inercia que existe en la demanda de trámites del sector público,” señala el joven Leonardo Núñez en su Tesina.
Sin embargo, a pesar de que los ingresos no tributarios han crecido de manera casi ininterrumpida en más de una década, la secretaría de Hacienda los sigue presupuestando en los mismos niveles que hace más de 10 años.
Fuente: Tesina Leonardo Núñez González
Con especial énfasis, a partir de 2010 los ingresos no tributarios aumentaron su participación dentro de la generación de ingresos excedentes del gobierno.
La secretaría de Hacienda lleva más de una década subestimando -sistemáticamente- sus ingresos, una estrategia que no sólo representa un engaño para los legisladores y la ciudadanía, sin una puerta abierta para gastar discrecionalmente y lejos del escrutinio público.
A FONDO: Presupuesto de Egresos ficticio: el gasto real del gobierno en la Cuenta Pública. Tesina de Leonardo Nuñez González. CIDE, octubre 2016.
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