Inflación superará umbral de 3% antes de diciembre
Luego de las elecciones viene el desencanto.
Los recientes incrementos a los precios de la luz y la gasolina presionaran a la inflación hasta llevarla por arriba de su tasa objetivo de 3% antes de que concluya el año.
Solamente los incrementos a la gasolina de julio y agosto tendrán un impacto directo en la inflación de entre 0.4 y 0.5 puntos porcentuales, el cual se reflejará en los próximos tres meses, de acuerdo con los cálculos del economista, Oscar Vera Ferrer, director general de Asesoría y Estrategia Económica.
El cálculo excluye el aumento indirecto de precios, es decir, el que vendrá cuando los productores trasladen al ciudadano los incrementos que sufrieron en la producción y distribución de sus bienes y servicios por causa de los elevados costos de la gasolina y la luz.
El Indice Nacional de Precios al Consumidor se ubicará entre 2.94% y 3.04% solo por el incremento de la gasolina, sin contar los factores antes mencionados. Lo hará a más tardar a principios de noviembre desde el 2.54% actual.
Parte del incremento de precios que está por venir obedece también a la inercia inflacionaria que desde hace un año traen los precios subyacentes -los que excluyen a la gasolina, luz y productos agropecuarios- señala Oscar Vera.
Antes del doble aumento a los precios de la gasolina y la luz, la junta de gobierno del Banco de México anticipó que la inflación cerraría el año “ligeramente” por arriba de 3%, durante su última reunión de política monetaria del 30 de junio.
Los precios de los insumos para los productores crecerán el doble que la tasa objetivo del Banco de México. El llamado Índice Nacional de Precios al Productor alcanzará una tasa de 6.12% desde el 5.62% que registró en junio. De acuerdo con el economista el aumento en el costo de los insumos será de medio punto porcentual y se reflejará entre agosto y septiembre de 2016.
Aumentos recaudatorios
Las sufridas arcas públicas se nutrirán con los aumentos al precio de la gasolina y la luz.
En lo que va del año la Secretaría de Hacienda hizo dos recortes al gasto público que suman 164,015 millones de pesos. Además, los precios del petróleo -uno de los principales ingresos del país- se desplomaron en 2014 y no se han recuperado a los niveles registrados antes de ese año, cercanos a 100 dólares por barril.
El precio de la gasolina -como un impuesto implícito para los ciudadanos- amortiguará las mermas de las arcas públicas. Cuando la Secretaría de Hacienda impone al combustible un precio mayor que el promedio en Estados Unidos -desde donde se importa más del 60% de la gasolina- la Hacienda Pública obtiene un diferencial, un nuevo ingreso a costa del bolsillo de los ciudadanos.
De enero a agosto el precio de la gasolina magna -la más usada- se incrementó 6%. De acuerdo con los ponderadores de precios del Banco de México las gasolinas magna y premium serán responsables de una cuarta parte de la inflación futura.
El gobierno eligió bien su estrategia. Antes de las elecciones de junio pasado redujo los precios de los dos insumos elementales para la economía, la luz y la gasolina. Pasados los comicios los aumentos no se hicieron esperar.
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