La multiplicación de los micronegocios gracias a los dólares de los mexicanos

En México todos los días se multiplican los puestos de garnachas, quesadillas o tacos en las esquinas de las ciudades y pueblos.

Son mujeres, y también hombres, los que abren más y más pequeños negocios familiares. 

Miles de amas de casa también se han unido a las filas de las ventas de zapatos, de productos de belleza o de artículos para el hogar por catálogo promovidas por grandes empresas nacionales y transnacionales como Andrea, Herbalife, Omnilife, Jaffra o Mary Kay.

En todas estas labores, generalmente informales, en la que se involucran miles de mexicanas, tienen mucho que ver las remesas, esos flujos de dinero que llegan a México desde sus familiares que viven en Estados Unidos.

México es quinto país que recibe más remesas anuales en el mundo; unos 25 mil millones de dólares, y muchos de esos dólares van a dar a los micronegocios y al pago de deudas de las familias de bajos ingresos.  

De esta manera los 25 mil millones de dólares anuales que llegan del exterior reportados por el Banco de México (Banxico) y la depreciación del peso frente al dólar, siguen favoreciendo no solo a las familias mexicanas de clase baja y media, sino también a la economía del país a través del mayor consumo agregado.

Según el Anuario de Migración y Remesas de BBVA Research, todo apunta a que las remesas son usadas para emprender este tipo de negocios pequeños y la concentración de este dinero está presente principalmente en el sector comercial, seguido por los servicios y el industrial.

Por ejemplo, abarrotes, alimentos, ventas por internet, catálogos impresos, perfumería y joyería, bebidas, hielo y tabaco; ropa, bisutería y accesorios de vestir son los primeros en la lista con un 40.5% de participación, como lo señala el estudio con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI.

Pero en la lista de micronegocios que establecen los receptores de remesas, también se incluyen a restaurantes con servicio completo y de autoservicio, salones y clínicas de belleza, y mantenimiento de equipo electrónico, con un 31% de preferencia.

Por último, otro tipo de establecimientos menos comunes son las ventas de prendas de vestir y elaboración de las mismas, la industria alimentaria y de la madera, con una presencia del 28.5% de aquellos micronegocios que las familias deciden abrir con el dinero que les enviaron sus familiares que trabajan en EU.

¿Quién se lo gasta?

La investigación de BBVA Research apunta que los receptores de remesas se caracterizan por pertenecer a un grado de marginación alto. La escolaridad en promedio de los jefes y jefas de estas familias tan solo llega a primaria.

Las remesas son un soporte para las familias, una gran ayuda para pagar préstamos personales u otro tipo de deudas, como lo confirma el 74.4% de familias de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).  

Otros aspectos en los que el 71.9% de hogares receptores de remesas utilizan el dinero, es para pagar la renta o para comer.

Llama la atención el uso de las remesas para la compra de aparatos electrónicos y automóviles, muy probablemente en aquellas familias de mejor condición económica y que han resuelto sus necesidades básicas. Y el monto no es menor porque éste es el tercer destino que las familias le dan a las remesas que reciben.

Todo ello confirma el impulso que está recibiendo el consumo en México derivado de las crecientes remesas que reciben principalmente las familias de menores ingresos, como lo afirmaba el economista Jose Miguel Moreno en su blog en Arena Pública: “Las familias humildes van al rescate de la economía”.

México concentra la tercera parte de remesas en Latinoamérica 

Para 2017 las remesas a nivel mundial llegarán a los 667 mil millones de dólares anuales, señalan los analistas.

Debido a que en los últimos años las remesas han crecido contantemente, después de recuperarse de la caída del -6.5% dada la crisis económica de 2008.

En este transitar por los años de los envíos de dinero de un país a otro, ya para 2014 la recepción de remesas en países en vía de desarrollo llegó 440.5 mil millones de dólares concentrando el 75.6% del total, según estimaciones propias del estudio con datos del Banco Mundial y de la publicación de los especialistas Ratha and Shaw.

Lo cierto es que México concentra más de una tercera parte de la recepción de remesas en América Latina y el Caribe.

Incluso representa cuatro veces más la cantidad recibida por Guatemala que ocupa el segundo lugar en la región. Este último país junto con República Dominicana, El Salvador, Colombia y Honduras representarían el 34.9% en esta región.

A FONDO: Anuario de migración y remesas realizado por BBVA research, Fundación BBVA Bancomer, Conapo y Segob. 

MÁS INFORMACIÓN: Mayores remesas 'jalan' el consumo en México, favorecidas por la depreciación del peso

MÁS INFORMACIÓN: Las familias humildes van al rescate de la economía. Blog de Jose Miguel Moreno en ArenaPublica.com