30 millones de jóvenes en América Latina no estudia ni trabaja
Precario, segmentado y de alta rotación: Así es el mercado laboral para los jóvenes en México y América Latina.
En América Latina 29.7 millones de jóvenes no estudia ni trabaja, lo que representa el 22% del total de esta población, dio a conocer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Los jóvenes que no se encuentran incluidos en ningún rubro de ocupación tienden a clasificarse en lo que la CEPAL llama “población de riesgo” asociada a delincuencia, consumo de drogas, y vagancia.
De estos casi 30 millones en toda la región, tres cuartas partes corresponden al sector femenino, a excepción de Guatemala y Honduras, con un 73.5% del total y con un mayor énfasis en las zonas rurales, refiere el organismo internacional.
Más de la mitad de esta población con el 55%, se dedican a tareas de cuidado y trabajo doméstico no remunerado, un gran sector femenino según las cifras.
“Su trayectoria de oportunidades futuras (de las mujeres en esta condición), las vuelve dependientes económicamente y dificulta su inserción en el mercado laboral a lo largo del ciclo de vida”, refiere el informe.
Mientras que el 20% de estos jóvenes, son aquellos que están en búsqueda de empleo, y quienes ya habían trabajado antes, la CEPAL los denomina “cesantes”; otro 20% corresponde a chicos que no se encuentran buscando empleo.
Mientras que el 15%, se sitúan una población que abiertamente se ha dicho “desmotivado” o con “desinterés” a incluirse al trabajo o a la escuela.
Un 5% son jóvenes que acaban de salir de la escuela y está buscando trabajo por primera vez y 5% se encuentran en incapacidad de emplearse.
Los llamados ‘ninis’ es un fenómenos que abunda en todos los países de la región, el Estado con la población más alta es Bolivia con el 28.6% y muy detrás de él Nicaragua con el 28.4% de sus jóvenes.
En tanto, Argentina tiene el nivel más bajo de América Latina en esta cuestión con el 19.3%, mientras que en México es de 20.8%.
Ante este panorama, la CEPAL hace un llamado a los gobiernos a crear y diseñar estrategias e incentivos para incluir a este sector a las escuelas y/o trabajos, tomando en cuenta el perfil de esta población y evitar esta exclusión.
“Además,se debe trabajar en pos del desarrollo de instituciones educativas y del mercado laboral que acepten y permitan a las y los jóvenes insertarse en un contexto que tenga sentido para ellos”, concluye este informe.
El deseo de trabajar y construir una vida independiente tropieza con la dura realidad de un mercado laboral de creciente desempleo e informalidad en la región.
Fuente: CEPAL
