El crecimiento mundial se verá limitado en el futuro, alerta Gurría
El crecimiento de la productividad en las economías globales, entre ellas México, se ha desacelerado en los últimos años, ha dicho el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría.
En la sesión de apertura de la Cumbre Internacional de Productividad: Un diálogo global sobre el futuro de la productividad, Ángel Gurría dijo que las economías globales llevan siete años de crisis: padeciendo de altos niveles de desempleo, bajos niveles de comercio e inversión y crecientes desigualdades.
A pesar del dinamismo de las economías emergentes, en las próximas décadas el crecimiento mundial se verá limitado por el envejecimiento de la población, un menor número de jóvenes incorporándose a la fuerza laboral y una convergencia de logros educativos en las economías de la OCDE, señaló Gurría.
“Un mayor crecimiento de la productividad es esencial para hacer frente a los efectos de la presión demográfica sobre el gasto público, para superar la pérdida de competitividad por salarios crecientes que aflige a muchas economías emergentes y para fomentar una nueva era de sostenibilidad que reduzca en forma drástica nuestro impacto sobre el medio ambiente”, formalizó Gurría.
Por otra parte, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, reconoció que México tiene una gran asignatura pendiente en cuanto al campo de la productividad se refiere.
De 1983 a 2013, indicó Videgaray, México tuvo una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto de apenas el 2.4%. Esta tasa está incluso ligeramente por abajo de la tasa promedio de los países de la OCDE en ese periodo, es más baja que la de Brasil, que creció al 3.1% en ese periodo, que Chile que creció al 5.1% y, por supuesto, que China que creció al 10.3%.
Además, entre 1990 y el año 2014, según cifras del INEGI, la productividad total de los factores en México no creció, al contrario, cayó 7.6%. La explicación de fondo de por qué México crece menos que otras economías emergentes, es precisamente el tema de la productividad, recalcó Videgaray.
“Lo que está en el fondo es una gran inequidad, una gran desigualdad en la distribución de la productividad, porque así como tenemos industrias como la automotriz, o la aéreo espacial, tenemos industrias, como por ejemplo, la del comercio al menudeo, que le da empleo a uno de cada cuatro mexicanas y mexicanos en la fuerza laboral, que muestra un estancamiento en sus índices de productividad en los últimos 20 años”, subrayó Videgaray.
Ante esto el Secretario General de la OCDE apuntó que necesitamos de una productividad que signifique trabajar de forma más inteligente, no necesariamente de manera más intensa. Hablar de cómo producir mejor, y no sólo de cómo producir más.
La productividad se debe visualizar como un motor del crecimiento, pero también como instrumento de inclusión que permita seguir mejorando y reduciendo significativamente el desempleo, la pobreza y las desigualdades, afirmó Gurría.
En la última década, la principal causa de la desaceleración de la productividad no ha sido una disminución de la capacidad innovadora de las empresas más avanzadas a nivel mundial, sino de un menor ritmo con el que las innovaciones se extienden a toda la economía, señalan Videgaray y Gurría en su artículo conjunto “Construyendo el futuro de la productividad” publicado hoy.
A FONDO: “Construyendo el futuro de la productividad”; José Ángel Gurría y Luis Videgaray
