Este viernes el Banco Central Europeo (BCE) aprobó aumentar la provisión urgente de liquidez para los bancos griegos tras la intensa y constante fuga de depósitos de ahorro para el retiro debido a las pláticas fallidas del fin de semana entre Grecia y sus acreedores.
Durante esta semana se han retirado tres mil millones de euros y tan sólo ayer se retiraron mil millones de euros, haciendo recordar la coyuntura vivida en 2012 cuando las salidas de capitales duplicaban a la de estos días.
El aumento de la provisión de liquidez responde al riesgo inminente de que los bancos griegos no puedan abrir sus puertas el lunes por la creciente especulación de la salida de Grecia de la zona euro.
Debido a este ambiente de incertidumbre, la Unión Europea (UE) ha contemplado la implementación de planes de contingencia para las economías más débiles, en especial Portugal, y así evitar que el efecto del Grexit (la salida de Grecia de la Eurozona) se expanda a otros países.
Irlanda es uno de los países que prepara un plan de contingencia. Michael Nooman, ministro de finanzas, reconoció que están en pláticas de asesoramiento con Fráncfort para tomar las medidas necesarias y reducir los efectos de la posible salida de Grecia.
Por otra parte, el primer ministro en Grecia, Alexis Tsipras se muestra optimista respecto a la recuperación de Grecia y su crecimiento. "Habrá una solución basada en el respeto a las reglas de la Unión Europea (UE) y la democracia que permitirá a Grecia volver a crecer con el euro" dijo en un comunicado reciente.