IFT resolverá si acaparamiento de Televisa daña competencia

El 60% de los suscriptores de televisión de paga rentan el servicio con una filial de Televisa.
29 Abril, 2015 Actualizado el 29 de Abril, a las 18:45
Aún y cuando Emilio Azcárraga, propietario de Televisa, se deshiciera de Cablecom, su dominancia en el mercado de la televisión restringida permanecería.
Aún y cuando Emilio Azcárraga, propietario de Televisa, se deshiciera de Cablecom, su dominancia en el mercado de la televisión restringida permanecería.
Arena Pública

En México sólo hay tres empresarios que ofertan el servicio de televisión de paga, Emilio Azcárraga a través de las filiales de Grupo Televisa, Carlos Slim con Dish y Francisco Javier Bours con Megacable.

La oferta de cableras y sistemas de televisión satelital de la primera, entre las que se cuenta SKY, Cablemás, Cablevisión, Cablecom y TVI, acapara al 60% de los suscriptores del mercado, Dish y Megacable a alrededor del 15% cada una y el resto otras marcas.

Por ello el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) declaró que Televisa es una empresa con poder sustancial o dominancia en el mercado de la televisión de paga, esto quiere decir que tiene un control importante de la oferta en este mercado que podría estar promoviendo conductas anticompetitivas o barreras a la entrada para otros competidores.

Por tal motivo la Unidad de Competencia Económica del organismo regulador iniciará un procedimiento para resolver si es necesario emitir medidas especiales a Televisa para evitar daños a la competencia en el mercado de las telecomunicaciones.

A partir de que el IFT publique en el Diario Oficial de la Federación el dictamen preliminar —con base en el cual fundamentó que existen elementos para iniciar un procedimiento—  tanto Televisa como Cablecom tendrán un plazo de 20 días para argumentar en contra de esta definición.

Si luego del procedimiento se confirma la calidad de dominante que hoy se le imputa a Televisa el Instituto Federal de Telecomunicaciones podría imponerle una regulación asimétrica respecto de sus competidores y obligaciones en materia de tarifas, ofertas, facturación, entre otras a las filiales de Emilio Azcárraga.

Aún y cuando se deshiciera de Cablecom —ya que por la compra de esta el IFT concluyó que tenía poder sustancial de mercado— Televisa seguiría siendo dominante, pues la cablera constituye unicamente el 8% del total de sus suscriptores.

La merma de Cablecom reduciría la participación de mercado de Televisa del 60% actual a 55%, por lo que su dominancia con más de la mitad de los usuarios del servicio de la televisión restringida permanecería.

La televisión restringida es el mejor negocio de Televisa, o por lo menos el que más ingresos le deja. Durante 2014 representó el 47% de sus ventas netas totales, proporción que significó un crecimiento de tres puntos porcentuales respecto de 2013.

La regulación de las empresas dominantes es fundamental para los ciudadanos, ya que son estos los principales afectados por las prácticas anticompetitivas en cualquier mercado, especialmente porque el acaparamiento diluye los incentivos para ofertar mejores precios y calidad de los servicios.

En los últimos años grupo Televisa ha apostado por el mercado de la televisión de paga porque en México tiene un amplio potencial de crecimiento ya que la penetración es de 50 suscriptores por cada 100 hogares.

En contraste, los canales de televisión abierta concesionados a Televisa tienen una cobertura cercana al 90% del territorio nacional, por lo que su potencial de crecimiento es mucho menor.

 

A FONDO:  Consulta el Informe Estadístico del IFT al tercer trimestre de 2014.

A FONDO:  Consulta el comunicado del Instituto Federal de Telecomunicaciones al respecto.