El crimen en Guerrero desangra su frágil economía
En Guerrero los grupos del crimen organizado no sólo están en guerra entre ellos mismos, también lo están con la economía de este empobrecido estado.
En los últimos dos años el costo de la violencia le colocó al cierre de 2014 en el primer lugar nacional entre los estados más afectados desde el punto de vista económico por los hechos delictivos que ahí ocurren, de acuerdo a datos del Instituto para la Economía y la Paz (IEP, por sus siglas en inglés).
Los recientes hechos violentos en el estado relacionados a los cárteles de la droga y la inestabilidad social —que encontraron en la desaparición y ejecución de los 43 normalistas de Ayotzinapa su máxima expresión— han sido la marca de los últimos años de esta entidad del Pacífico mexicano.
Según el IEP, durante 2014 la violencia en Guerrero representó un costo per cápita de 43 mil 666 pesos; una diferencia de 8 mil 64 pesos respecto a los 35 mil 602 calculados en la edición para 2012 del mismo estudio, primera vez en que se hizo el ejercicio cuantitativo.
El Instituto contabiliza estas pérdidas económicas estimadas con base en el costo directo de la violencia como por ejemplo las partidas presupuestales destinadas a combatirla, para financiar el sistema judicial y penitenciario, así como el gasto de particulares en medidas de seguridad. Además considera el valor de las actividades económicas estimadas que se han dejado de realizar a causa de la violencia.
Este crecimiento en el costo de la violencia en términos absolutos sólo fue superado en este periodo de tiempo revisado por Baja California, con una variación de 12 mil 770 pesos per cápita al pasar de los 23 mil 961 contabilizados para 2012 a los 36 mil 731 de 2014; explicada principalmente por el crecimiento del 33% a las agresiones con armas de fuego.
En Guerrero el IEP apunta que la alta tasa de homicidios es lo que le mantiene como el estado más violento del país. Acapulco y Chilpancingo —sus ciudades más grandes y principales polos económicos— son dos de las cinco zonas metropolitanas menos pacíficas de México con tasas de 41.4 y 57 homicidios por cada 1,000 habitantes, respectivamente.
El reconocido puerto, hoy de fiesta por albergar al Tianguis Turístico, es reconocido en fechas recientes por el hallazgo de 61 cadáveres abandonados en una morgue no muy lejos de la zona hotelera de Puerto Marqués.
“Bienvenidos a Guerrero, en este momento en el que es cuando más Guerrero necesita a nuestros empresarios, porque el empleo abona a la seguridad, y para que haya empleo tiene que haber empleadores, y a los empleadores hay que tratarlos con mucha seguridad, con comedimiento y con todo el apoyo de parte del Gobierno”, dijo en la apertura del evento el gobernador interino de la entidad, Salvador Rogelio Ortega.
Los datos del IEP refieren que la facilidad para la actividad empresarial en el estado no ha sido la norma; ramo que paga con sangre o dinero la violencia.
Según el estudio, las empresas resienten de forma directa el impacto de la inseguridad, pues el gasto en medidas de prevención representa en promedio el 4% de sus costos de operación totales.
Por ejemplo, un efecto colateral del mal nombre que se ha hecho Guerrero es que durante 2014 de los principales 10 destinos turísticos mexicanos sólo en Acapulco la llegada de turistas se redujo respecto al 2013. Según los datos, la bahía pasó de recibir 4.63 millones de turistas en 2013 a 4.59 millones al cierre de 2014: una variación negativa del 0.9%.
Esto, cuando en destinos como Cancún aumento en 36%, Mazatlán en 10.2% o en Veracruz 8.3%. Dato sensible si se considera que el turismo representa el 25% del PIB estatal.
A diferencia de la mayoría de los estados en el norte que también han sufrido altos niveles de violencia relacionada con el comercio de droga, Guerrero es pobre, contando uno de los niveles más bajos de Producto Bruto Interno per cápita y del Índice de Desarrollo Humano de las Naciones unidas en México.
Como reportó Arena Pública el pasado 15 de diciembre, del 2009 al cierre de 2013, 249 mil 630 millones de pesos —la mayor para un estado mexicanos— fueron destinados para el combate a la pobreza en Guerrero con magros o nulos resultados.
Los costos asociados a la violencia estimados por el IEP no consideran los millonarios gastos por ejemplo de los programas de protección social, cuyo fin es la inclusión, el desarrollo y la subsecuente reducción de la violencia.
Por el momento, los grupos criminales no son los únicos que se desangran en Guerrero. También la economía local.
MÁS INFORMACIÓN: El costo de la violencia en México se redujo 9% en 2014. Nota de Arena Pública del 19 de marzo del 2015.
MÁS INFORMACIÓN: Acapulco pagó la factura de Iguala. Nota de Arena Pública del 9 de febrero del 2015.
MÁS INFORMACIÓN: Presupuesto en Guerrero: un hoyo sin fondo y sin resultados. Nota de Arena Pública del 15 de diciembre del 2014.