Grandes bancos de EU los más favorecidos tras la crisis del 2008, revela GAO

Tras la debacle del sistema financiero iniciada hace siete años, el gobierno norteamericano proporcionó apoyo a las cinco mayores instituciones bancarias del país, otorgándoles créditos casi ilimitados para ayudarlos a sortear la crisis e inyectarles capital.
31 Julio, 2014 Actualizado el 31 de Julio, a las 20:54
Tan sólo en el 2012 el apoyo a las instituciones bancarias norteamericanas afectadas por la crisis alcanzó los 70 mil millones de dólares.
Tan sólo en el 2012 el apoyo a las instituciones bancarias norteamericanas afectadas por la crisis alcanzó los 70 mil millones de dólares.
Arena Pública

Los grandes bancos fueron los más beneficiados por Estados Unidos durante la crisis iniciada en el 2007, ya que a comparación de sus rivales pequeños disfrutaron de facilidades de crédito o tasas de interés bajo (subsidios públicos implícitos), reveló un estudio de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés).

“Nuestro análisis sugiere que las mayores instituciones bancarias tuvieron menores costos de financiamiento durante la crisis financiera del 2007-2009, pero estas diferencias pueden haber disminuido o revertido en los últimos años”, indicó el organismo al referirse al llamado subsidio público implícito, el cual se proporcionó a las cinco entidades financieras consideradas como las más importantes debido a su impacto sobre la economía, concepto derivado de la teoría económica acuñada por el estadounidense Andrew Ross Sorkin, en su libro Too Big to Fail.

El reporte fue solicitado por senadores demócratas el año pasado, tras un debate donde el tema central fue la viabilidad de emplear los recursos de los contribuyentes para el rescate bancario, sin embargo, arroja resultados poco concluyentes al asentar que resulta difícil definir y medir los impactos, ya sea positivos o negativos de estos apoyos, mismos que se han visto acotados por una regulación más estricta en la materia –Ley Dodd-Frank– controles para evaluar riesgos de crisis, así como un incremento en el nivel de liquidez y capitales de las instituciones.

La GAO sostiene que las reformas introducidas con la Ley Dodd-Frank, disminuyen -mas no eliminan- la necesidad de intervención federal en casos de quiebra, al trasladar su costo a los accionistas de las entidades financieras, no hacia los contribuyentes o los depósitos de sus usuarios, lo cual defendieron representantes de bancos con gran calado, quienes sostienen que la legislación vigente no les ofrece ninguna ventaja competitiva generada por la idea de que en caso de una quiebra contarían con apoyo gubernamental para sanear su contabilidad.

Esta problemática también fue advertida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a mediados de marzo, cuando reveló que tan sólo en el 2012 el subsidio implícito otorgado a las instituciones de banca múltiple con importancia sistémica global alcanzó los 70 mil millones de dólares en la Unión Americana, y cerca de 300 mil millones en Europa, de igual forma, indicó que la legislación vigente alienta la toma de riesgos, lo cual puede impactar las finanzas públicas, por lo que instó a tomar medidas que disminuyan el peligro de otra crisis mundial generada por la banca.

 

A FONDO: Las grandes instituciones bancarias, expectativas de apoyo gubernamental; reporte de la GAO (en inglés).