Sin regulación, nuevo orden se impone en gas natural

Ante la ausencia de una normatividad clara en materia energética, la industria del gas en México vive momentos de reacomodo.
13 Junio, 2014 Actualizado el 13 de Junio, a las 08:40
Autoridades como la Cofece deberán permanecer atentas a la concentración de procesos en gasoductos estratégicos.
Autoridades como la Cofece deberán permanecer atentas a la concentración de procesos en gasoductos estratégicos.
Arena Pública

Sin que los legisladores se pongan de acuerdo sobre las reglas que vigilarán y determinarán el desarrollo del mercado de la energía en el país a partir de las modificaciones constitucionales, en el negocio del gas natural un nuevo orden se manifiesta ante la clara reducción de participación del grupo de compañías que ha controlado durante muchas décadas el mercado del Gas Licuado de Petróleo (GLP).

Debido a que el gas natural es el vínculo entre los energéticos más eficientes, los renovables y por supuesto, el petróleo, su transporte, distribución y venta al usuario final (industrial y doméstico) ya forma parte de los factores estratégicos en la nueva arquitectura del sector de la energía.

Por ello, organismos normativos como la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que encabeza Francisco Salazar, tienen una doble responsabilidad porque tendrían que rendir cuentas sobre las regulaciones aprobadas durante los últimos dos años y que, por cierto, son las que están determinando las estructuras actuales.

Para empezar, se está fortaleciendo a Sempra Energy en el transporte del gas natural que México importará desde Estados Unidos. Sempra es un jugador relevante en este rubro y a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que preside Alejandra Palacios, debería interesarle lo que está sucediendo en este sector: una sutil concentración de procesos y derechos sobre infraestructura que se traslada ya a los nuevos gasoductos estratégicos licitados por Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Se trata de un tema que ya se comenta entre los jugadores de este sector y que debería ocupar a las autoridades.

Allí, Cristina Kessel -hermana de la ex titular de la Secretaría de Energía, Georgina Kessel, y también ex directora de Banobras- ha tenido como representante legal de Sempra Energy una participación relevante en abrir nuevos caminos y gestiones de alto nivel a la firma de origen estadunidense.

Después, en el área de distribución a nivel doméstico resulta que la firma relevante o preponderante -en la nueva nomenclatura de la competencia- es Simsa de Salomón Issa Murra, quien alguna vez trabajó para Miguel Zaragoza, de Gas Zeta, pero que ahora se desmarca del negocio del gas LP para operar -sin grandes inversiones de por medio- varios gasoductos estratégicos para el país gracias a licitaciones y reasignaciones de infraestructura impulsadas por la CRE para diversificar la participación en el mercado.

Mientras tanto, Gas Natural Fenosa que encabeza Ángel Lárraga y GDF Suez que aquí representaPhilippe Delmotte y que, en cada caso, han invertido más de mil millones de dólares en infraestructura para el tendido de ductos, observan la reorganización propiciada por regulaciones que en algunos casos les ha representado la imposibilidad de seguir en ciertos mercados.

Así, la historia de encuentros y desencuentros corporativos y regulatorios en el negocio del gas natural apenas comienza.

 

MÁS INFORMACIÓN: Comienza la batalla por los gasoductos, nota de Arena Pública; 5 de junio del 2014.