Empresas temen a nuevos tipos de contratación tras reforma laboral

Además de las nuevas modalidades de contratación, entre los principales cambios destaca la posibilidad de los empleadores para contratar a trabajadores por sólo unas horas y en horarios discontinuos, así como el tope a salarios caídos de máximo un año.
5 Mayo, 2014 Actualizado el 5 de Mayo, a las 13:30
El beneficio para un empleador en cuanto a los costos laborales que ofrece la reforma sería muy bajo.
El beneficio para un empleador en cuanto a los costos laborales que ofrece la reforma sería muy bajo.
Arena Pública

Las empresas tienen temor de utilizar las nuevas modalidades de contratación laboral establecidas en el decreto que modificó la Ley Federal del Trabajo promulgada por el expresidente Felipe Calderón, ya que las reglas para implementarlas “están muy mal diseñadas”, aseguró el abogado especializado en temas laborales, Carlos de Buen Unna, director general del Bufete de Buen.

“Nosotros representamos a empresas, a trabajadores y a sindicatos, no conozco un sólo caso”, señaló el abogado laborista para referirse al número de empleadores que han contratado trabajadores por periodo de prueba o capacitación, dos nuevas modalidades establecidas en el decreto publicado el 30 de noviembre del 2012.

Por ejemplo, explicó el abogado laborista, si un empleador se da cuenta de que un trabajador contratado por periodo de prueba no le funciona a los quince días, no podrá prescindir de sus servicios hasta que concluya el periodo establecido por la legislación que es de uno a tres meses como mínimo y seis meses como máximo, pero conseguir esta ampliación del periodo de prueba estaría “en circunstancias difíciles de definir”. “Está muy mal hecho”, opina De Buen.

Una de las promesas más pronunciadas ante el decreto calderonista fue que el nuevo marco jurídico brindaría las facilidades necesarias a los empleadores para la contratación de personal y, entonces, apoyaría la generación de empleos. Sin embargo, en la opinión de Carlos De Buen, el beneficio para un empleador en cuanto a los costos laborales que ofrece la reforma es muy bajo, un incentivo poco significativo si se le compara por ejemplo, con los costos fiscales para generar un empleo.

A casi un año y medio de implementación, la tasa de ocupación en el empleo informal es de 58.42% en marzo del 2014 contra el 59.22% de diciembre del 2012, mientras que las tasas de condiciones críticas de ocupación y la subocupación han crecido, al pasar de 11.85% a 12.22% y de 7.63% a 8.35% respectivamente, en el mismo periodo de tiempo.

Por su parte, Alfonso Bouzas, economista de la Facultad de Economía de la UNAM e investigador de temas laborales, opina que los cambios laborales se encuentran lejos de cumplir su promesa, pues han propiciado la reducción del empleo formal y aumentado el informal, ya que “abre la posibilidad para que las empresas precaricen trabajo” en el sector formal.

Para el economista de la UNAM, las condiciones que se establecieron como la contratación por horas o las modalidades de contratación a prueba vulneran la estabilidad en el empleo y desconocen los derechos de los trabajadores.

 

A FONDO: Lea aquí el decreto que modifica la Ley Federal del Trabajo.

OPINIÓN: ¿Oportunidades sin empleos?, columna de Carlos de Buen de marzo 5 de 2014.