En gas shale, México sigue lejos de ser el próximo Texas: The Economist
Por la diferencia en los derechos de propiedad de los hidrocarburos entre México y Estados Unidos, "México está lejos de convertirse en el próximo Texas", señaló The Economist en su artículo "On shaky ground".
Y es que, para el informativo británico, a pesar de la aprobación de una reforma energética en México -la que calificó de bienvenida- las grandes empresas solo verán buenas oportunidades en el sistema energético mexicano si los impuestos y regalías a pagar fueran considerablemente bajos, debido a que la propiedad sobre los hidrocarburos encontrados no estaría en sus manos sino en la del Estado. Esa posibilidad, advirtió The Economist, "es improbable".
Además, las dudas sobre una apertura atractiva del sector nacional se mantienen al depender aún de sus leyes secundarias, a punto de ser analizadas por el Congreso -que se encuentra en plena congestión de temas a discutir- luego de ser presentadas por el gobierno federal el pasado 30 de abril.
Por si fueran pocos inconvenientes, la publicación inglesa consideró también que en el mercado de hidrocarburos shale -de los que Pemex estima una existencia mayor en barriles que el petróleo y gas convencional extraido en toda su historia, cita el informativo- mantiene una postura en la que explora y produce gas únicamente si es acompañado de petróleo de la misma calidad, debido al bajo precio del gas natural en Estados Unidos. El costo de producir gas shale sin petróleo shale no sería competitivo, dice The Economist, y en México se espera que los campos en la región de Los Ramones sean muy fértiles en gas, pero no en petróleo.
MÁS INFORMACIÓN: Lea aquí el artículo completo de The Economist.
