En 10 años, la transición de Pemex al nuevo régimen fiscal: SHCP

Las leyes que crea la legislación secundaria en materia energética, en conjunto las de materia fiscal como de otros rubros, son: Ley de Hidrocarburos, Ley de la Industria Eléctrica, Ley de Energía Geotérmica, Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Prtotección al Ambiente del Sector de Hidrocarburos, Ley del Organismos Reguladores Coordinados en Materia Energética, Ley de Ingresos dobre Hidrocarburos y la Ley del Fondo Petrolero para la Estabilización y el Desarrollo.
30 Abril, 2014 Actualizado el 30 de Abril, a las 14:20
Bajo ninguna circunstancia está prevista la bursatilización de Pemex, aclara Videgaray.
Bajo ninguna circunstancia está prevista la bursatilización de Pemex, aclara Videgaray.
Arena Pública

Esta mañana, el presidente Enrique Peña Nieto envió al Senado su propuesta de leyes secundarias para la entrada en vigor de disposiciones de la reforma energética que espera una transición al nuevo régimen fiscal de las energéticas mexicanas a 10 años después de promulgarse la reforma, solicitando el turno a la Cámara de Diputados a las iniciativas en materia fiscal para los mercados de petróleo, gas y electricidad, para que sea esa cámara donde se estudien de origen.

A propósito de los cambios en materia fiscal de la transformación de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, señaló que la propuesta incluye la creación de dos nuevas leyes, la de Ingresos sobre Hidrocarburos y la del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilidad y el Desarrollo; además, se modificarán tres ya existentes, la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, la General de Deuda Pública y la de Coordinación Fiscal.

De acuerdo a Videgaray, son tres los objetivos fundamentales que persigue la propuesta de legislación secundaria en materia energética.

  1. Régimen fiscal competitivo para el sector energético y promover mayor inversión y crecimiento económico, asegurando que México reciba la renta petrolera íntegra.
  2. Fortalece a Pemex y la CFE para ser más eficientes, incrementar su producción y ser más competitivas.
  3. Asegurar la transición fiscal ordenada mientras que el Estado mexicano sigue cumpliendo sus obligaciones esenciales en inversión publica, además de consolidar mecanismos de ahorro de largo plazo, derivado de la renta petrolera.

"Hoy en Pemex hay dos problemas importantes", señaló Videgaray en cuanto a un régimen fiscal que calificó de rígido y mecánico, que no reflexiona en el uso social de las utilidades percibidas, pero además sería uno anticuado que da pie a la distorsión de decisiones de inversión al elegir únicamente proyectos de muy alta productividad y ganancias de corto plazo, dejando de lado los proyectos con impacto social de mediano y largo plazo.

Por lo tanto, se propone reducir su carga fiscal para aumentar su rentabilidad y reinversión, se reconocen los verdaderos costos de producción y se incentiva la correcta toma de decisiones en proyectos de mediano y largo plazo. Uno de los beneficios sería el reconocimiento de los gastos para exploración y extracción de hidrocarburos de Pemex, eliminando su actual "tope de costos" así como la reducción de su carga impositiva total del 79% actual a menos de 65% en promedio, "con utilidades tres o cuatro veces superiores a las que tiene en la actualidad".

Con esas utilidades, Videgaray anticipó que se espera o bien su reinversión o la repartición de utilidades al Estado como único beneficiario de Pemex, por lo que se propone la creación de un dividendo determinado a través de su discusión explicita en el Consejo de Administración y el Congreso, con el objetivo de contrastar necesidades de producción contra el uso de recursos adicionales en el gasto público.

La magnitud de cambios al régimen fiscal de Pemex obliga a una transición ordenada propuesta para ocurrir en 10 años, con la aclaración de que dicho régimen aplicará a todos los contratos con participantes privados de modo que su estructura fiscal sea equitativa con la IP y Pemex no compita en desventaja frente a representantes privados.

Sin embargo, pese al planteamiento de que transparencia y rendición de cuentas serán semejantes a las de empresas públicas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, el secretario aclaró que no se prevé en la reforma ni en sus leyes secundarias la posibilidad de que Pemex o la CFE coticen en el mercado de valores, "el Consejo de Administración podrá decidir su fuente de financiamiento -bancario, con bonos de deuda en mercados extranjeros, etc.-, pero bajo ninguna circunstancia está prevista la venta de una sola acción de Pemex".

En el gasto y financiamiento de Pemex y la CFE se propone en cambio profundo, de acuerdo al gobierno federal. En materia presupuestaria, las empresas podrán definir con libertad el destino de sus recursos pues "ha llegado la hora de que la SHCP saque las manos de la administración de pemex y la CFE" y no se necesitará su aprobación para modificar su presupuesto, siempre y cuando cumpla con dos requisitos que son el límite global de endeudamiento y evitar el gasto en servicios personales; la remuneracion al personal será definido libremente sin sujeción al tabulador burocrático.

El Fondo Petrolero y la totalidad de pagos contractuales aportarán 4.7% del PIB, mientras que los ingresos por arriba de ese nivel se mantendrán en el Fondo como ahorro de largo plazo con un mecanismo de proteccion ante improvistos macroeconomicos. "Si en 1994 y 1995, México hubiera contado con ahorros como los que se pretende alcanzar con el Fondo Petrolero... aquella crisis no hubiera ocurrido", afirmó Luis Videgaray.

 

A FONDO: Conozca la presentación de la reforma energética del gobierno federal.

MÁS INFORMACIÓN: Sindicato petrolero, ¿vientos de cambio o solo cambio de piel?, reportaje de Arena Pública de abril 23 de 2014.

OPINIÓN: Las prisas con Pemex y Contratos petroleros en la mira, columnas El Observador de marzo 19 y 25 de 2014, respectivamente.