Naufraga otra vez Cabo Dorado

En Filipinas este consorcio fue inhabilitado por problemas con una carretera y la sanción llegó del Banco Mundial. No son buenas cartas para un proyecto turístico. Así que el resultado podría ser el mismo: la cancelación del proyecto.
29 Abril, 2014 Actualizado el 29 de Abril, a las 10:25
Más de cuatro mil firmas se han reunido para manifestarse en contra del complejo turístico.
Más de cuatro mil firmas se han reunido para manifestarse en contra del complejo turístico.
Arena Pública

Aunque el primer mensaje que enviaron los inversionistas de Beijing Sansong International Trade y Glorious Earth Group fue que en su proyecto en México, Cabo Dorado -en la región de Los Cabos, Baja California- todo estaba perfectamente bajo control, en los hechos, para el consorcio chino la inversión en el llamado “Nuevo Cancún” se está transformando en un expediente muy complicado.

Aparentemente sólo se esperaba la liberación de la Manifestación de Impacto Ambiental por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); sin embargo, la consulta pública para liberar el proyecto, así como la información respecto a sanciones a estos empresarios chinos por parte del Banco Mundial está obstaculizando la inversión. Más de cuatro mil firmas se han reunido para manifestarse en contra de un complejo turístico en el que, si bien no se construirán marinas, sí incluye campos de golf, grandes desarrollos turísticos y nuevas poblaciones para ofrecer servicios a este complejo.

En Filipinas este consorcio fue inhabilitado por problemas con una carretera y la sanción llegó del Banco Mundial, que observó prácticas de colusión entre varias compañías chinas para ganar el proyecto. No son buenas cartas para un proyecto turístico en el que se está prometiendo el respeto de las restricciones ambientales de una zona que alberga un ecosistema marino único en el mundo y que ha sido declarado por la UNESCO como Patrimonio de la humanidad.

Beijing Sansong Internacional Trade y Glorious Earth Group decidieron conservar a directivos que con los españoles de la constructora Havas y Banco Sabadell buscaron sacar adelante el proyecto durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

La estrategia es la misma, por lo tanto: repetir que se cumplirán las normas ambientales. Así que el resultado podría ser el mismo: la cancelación del proyecto.

 

MÁS INFORMACIÓN: Semarnat y el proyecto Cabo Dorado.