Legislación energética debe delimitar funciones para evitar corrupción: IMCO

La asociación recomendó que la legislación secundaria cubra todas las etapas, desde la asignación de licencias, hasta la rehabilitación del medio ambiente, a la vez que se mantenga lo suficientemente flexible para adecuarse a los cambios tecnológicos y las posibles variaciones del mercado.
9 Abril, 2014 Actualizado el 9 de Abril, a las 13:45
Los temas que causan mayor desconfianza son la corrupción y el mal manejo de la riqueza petrolera, advierte el IMCO.
Los temas que causan mayor desconfianza son la corrupción y el mal manejo de la riqueza petrolera, advierte el IMCO.
Arena Pública

Si la legislación secundaria en materia energética no emite reglas claras en la separación de objetivos, funciones y responsabilidades de los distintos actores del sector, se corre el riesgo de duplicar funciones, tener incertidumbre jurídica, conflicto de intereses y corrupción, advirtió el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en el documento El destino está en los detalles: las leyes secundarias y la reforma energética.

La institución señaló una serie de especificaciones que debería incluir la legislación secundaria a las reformas en materia energética, las cuales abrirán el paso a la iniciativa privada en sectores como la exploración y producción de gas y petróleo, hasta ahora únicamente administradas por el Estado.

Una de las principales preocupaciones del IMCO es la reorganización institucional del sector al ser “esenciales pero insuficientes para organizar y normar el sector”.

En el texto de la reforma, la reorganización se definió como sigue: Petróleos Mexicanos se convertirá en una empresa productiva del Estado; la Comisión Nacional de Hidrocarburos se encargará de administrar licencias y contratos; la Secretaría de Energía, de definir la política energética y los lineamientos técnicos y contractuales; y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de las condiciones fiscales.

En este sentido, el IMCO enfatizó que la nueva estructura institucional “debe distinguir claramente la responsabilidad sobre las principales funciones en la industria extractiva: quién es responsable de la definición de políticas, los alcances de la regulación, las operaciones comerciales y la autoridad fiscal”.

En materia de gobernabilidad del sector extractivo, el IMCO recomendó también fortalecer a los organismos reguladores para enfrentar las nuevas responsabilidades y someterlos a procesos de rendición de cuentas, la importancia de ello radica en que las decisiones regulatorias en la industria petrolera tienen impactos en los niveles de ganancias y decisiones de inversión.

En cuanto a la necesidad de transparencia en el proceso, el Instituto recordó que "en la discusión sobre la reforma energética, los temas que causan mayor desconfianza sobre sus motivaciones y alcances son la corrupción y el mal manejo de la riqueza petrolera", de forma que la rendición de cuentas será la herramienta que permitirá crear la confianza entre el público "sobre la necesidad y los resultados de la reforma".

 

A FONDO: Lea aquí el análisis del IMCO sobre las posibles leyes secundarias del sector energético.