Seguro contra desempleo, nació descapitalizado
El seguro del desempleo es, sin duda, una buena noticia para millones de trabajadores en México; sin embargo, la protección contra la pérdida del trabajo también necesita de una cobertura pero contra los riesgos con los que nace: un nebuloso esquema de fondeo y la escasa articulación con una política laboral integral para evitar que se transforme en un fondo perdido.
El titular de la Secretaría del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, ha tenido una escasa incursión sobre las políticas de Estado que deberán acompañar a esta cobertura para que no se quede como una política asistencialista, sin trascendencia económica, o sin la reinserción al mercado laboral.
A cambio, se cumple una añeja demanda de recursos para el apoyo temporal a trabajadores sin empleo, pero con la necesidad de contar con fondos para seguir buscando una nueva ocupación.
Así, demandar a las empresas que deciden prescindir de los servicios de un trabajador -siempre y cuando se trate de un despido injustificado- dejará de ser, a nivel federal, la opción más cercana a un seguro de desempleo, pero que estigmatiza a quien se atreve a acudir a él.
Un seguro de desempleo adecuado es aquel que sea suficiente para cubrir las necesidades de los trabajadores y su familias, como alimentación, habitación, vestido, educación, entre otras, por lo tanto, el monto de la prestación debería ser mayor al salario mínimo. Esta premisa tampoco se cumple. Al menos no por ahora.
MÁS INFORMACIÓN: Seguro de desempleo se fonderá con recursos de subcuenta de vivienda, nota de Arena Pública de marzo 19 de 2014.
MÁS INFORMACIÓN: Seguro contra el desempleo, ¿apenas un paliativo?, reportaje de Arena Pública de diciembre 19 de 2013.