“Estamos encareciendo la informalidad”

<p>En un pa&iacute;s con una econom&iacute;a en la que dos terceras partes se mueve en los &aacute;mbitos de la informalidad, cualquier intento por sancionar la venta de alimentos o de medicamentos no regulados, parecer&iacute;a, de antemano, una guerra perdida.<br /> Acaso una &lsquo;lucha contra molinos de viento&rsquo;. Pero el responsable del organismo federal encargado de hacerlo no se inmuta -o no parece hacerlo- cuando se le pregunta. Nuestro mandato es vigilar, cent&iacute;metro a cent&iacute;metro, el territorio combatiendo pr&aacute;cticas informales en contra de la salud, responde en entrevista el joven Mikel Arriola. Un economista venido de Hacienda que hace casi tres a&ntilde;os acept&oacute; encabezar a &lsquo;la polic&iacute;a de la salud&rsquo; de los mexicanos que en la longitud de su nombre lleva tambi&eacute;n la complejidad de su tarea: Comisi&oacute;n Federal para la Protecci&oacute;n contra Riesgos Sanitarios. Cofepris, a secas.</p>
19 Enero, 2014 Actualizado el 20 de Enero, a las 00:15
Arriola ya se apresta a ejecutar la prohibición de publicidad para alimentos chatarra en horario infantil en TV, cine y radio.
Arriola ya se apresta a ejecutar la prohibición de publicidad para alimentos chatarra en horario infantil en TV, cine y radio.
Arena Pública

Mikel Arriola

Quizá su espíritu competitivo del deportista de alto rendimiento que es, le impulsa a buscar alternativas frente a la influencia de las poderosas farmacéuticas transnacionales que ven amenazados sus multimillonarios negocios, o a las redes de traficantes internacionales de tabaco. Ahora –nos dice Arriola en su oficina al sur de la Ciudad de México- ya se apresta a ejecutar la prohibición de publicidad para alimentos chatarra en horario infantil en televisión, cine y radio; como parte del programa anti obesidad anunciado por el gobierno federal.

Sobre el debate para legalizar el uso medicinal de la marihuana en México, responde que “esta sustancia es un riesgo sanitario” y que, como policía que es, solo está para acatar las órdenes del Congreso.

COFEPRIS es el ‘policía de la salud’ de la población en México. ¿Cuál es el énfasis del organismo para este año?

Va ha seguir concentrándose en nuestro objeto jurídico tutelar que se llama ‘paciente mexicano’, a través de ampliar el acceso que tiene el mexicano a mejores condiciones de salud. Este organismo, como regulador de ese mercado, tiene que poner énfasis en que cada vez los mexicanos tengan un mercado con más alternativas, todas de seguridad, calidad y eficacia. También de innovación, pero también de precios. La competencia en el mercado y la eliminación de barreras de entrada han generado evidencia muy reciente de que mejoran las condiciones del mercado mismo y las condiciones de compra de las familias mexicanas. En ese sentido, estamos convencidos de que la agenda de la COFEPRIS va a seguir centrándose en el paciente y en generar mejores condiciones de acceso.

Uno de los problemas a los que se enfrenta la COFEPRIS, es la informalidad, con serias consecuencias sobre la salud. ¿De qué tamaño es este problema, hablando concretamente del alcohol?

Puedo dar cifras muy frescas. Primero, de los esfuerzos que se han hecho para incrementar la presencia del Estado mexicano en el combate a la informalidad. A partir de 2011 al día de hoy, hemos incrementado en razón de casi 400 por ciento el decomiso de productos en el mercado ilegal de alcohol. Y esto también nos permite dar un diagnóstico respecto de ese universo de decomisos, que son alrededor de 400 mil litros de alcohol adulterado, que el 92 por ciento de ese alcohol proviene de mezclas que se hacen con alcohol etílico. Y eso nos sirve para determinar una estrategia más inteligente de combate. Combatimos desde luego el mercado ilegal, pero también lo podemos hacer atacando la fuente del problema que está en el desvío del alcohol etílico, que es insumo de la cadena farmacéutica, de la cadena química; pero no parte de la cadena de ingesta para consumo humano. Este insumo es atacado a través de una nueva estrategia de política pública regulatoria del sector salud, a través de una nueva facultad que nos da el Consejo de Salubridad, que publicó en este año una disposición a través de la que vamos a poder controlar, como agencia reguladora, el debido proceso en la cadena del alcohol etílico. Esto es, que no se desvíe el alcohol etílico para efectos de mezclar bebidas que tendrán como destino final el consumo humano.

Otro mercado representativo de la informalidad es el de los medicamentos, ¿de qué magnitud es este mercado?

Partiría el mercado ilegal de los medicamentos en dos. Primero, en términos de información asimétrica, que se emite de manera ilegal, ahí también hemos sido muy certeros en combatirla. En el 2011, por ejemplo, 60 productos de los denominados "milagro", generaron alrededor de 3 mil 500 pautas engañosas al mes. Es decir, la población estaba bombardeada con información asimétrica, que es parte del mercado ilegal, y en ese sentido, hemos actuado de manera, creo que eficaz, para que no suba ningún producto a los medios de comunicación, a través de una reforma que se hizo en 2012, sin registro sanitario. Entonces, el medio no puede publicitar un producto que prometa curar y que no tenga registro sanitario. Después, somos más certeros en "bajar" los anuncios violatorios; antes se bajaban -antes de la reforma- en alrededor de 30 días hábiles, hoy lo podemos hacer en 24 horas. Incrementamos 400 mil por ciento las multas. Ahora ese tipo de pautas engañosas ya no están ‘en el aire’. Eso es por lo que respecta a información asimétrica.

Por lo que respecta al mercado ilegal físico, los aseguramientos de la COFEPRIS -entre el 2011 y el 2013- se han incrementado en alrededor de 66 mil por ciento. Hemos pasado ya del millón de unidades de productos "milagro" en 2013. En ese año también incrementamos la incautación de productos mal manufacturados; cerrando el año incautamos un histórico decomiso que representó casi 170 toneladas de medicamentos.
Y para contestar la pregunta: México, en el 2011, estaba abajo de la media de la Organización Mundial de la Salud en materia de medicamentos ilegales; estábamos en alrededor del 6 por ciento del total del mercado, la media es 10. Pero al cierre de 2013 bajamos a 4 por ciento. Hemos bajado el tamaño del mercado ilegal.

La mexicana es una economía con una alta informalidad y la lucha de Cofepris parecería una contra molinos de viento, ¿hay ese sentimiento en la autoridad regulatoria?

Ciertamente la COFEPRIS tiene un mandato policiaco, tiene que estar vigilando hasta el último centímetro del territorio combatiendo prácticas informales que en el sector salud son cada vez más graves. Entonces las instancias policiacas, la COFEPRIS en salud en este sentido, no pueden dejar de luchar día con día contra algo que se ve como una situación que podría representar una batalla muy larga.

Pero si vemos números, de cómo se han reducido ilegalidades en diversos mercados y si le adicionamos al día a día policiaco la construcción de estrategias inteligentes y certeras para incrementar la magnitud de los decomisos, podemos dar mensajes muy duros de encarecimiento en la informalidad.

Pongo un ejemplo con el tabaco ilegal. Al cierre de 2010 se habían incautado 40 mil cajetillas. ¿Por qué? Porque los operativos eran en los tianguis, se desplazaban 70 u 80 elementos de la COFEPRIS y se lograban incautaciones de 5 mil, 6 mil cajetillas. Derivado de un análisis de mercado nos dimos cuenta que desde el sur del continente y desde Asia, nos mandaban mucho tabaco y estaban subvaluando en las aduanas grandes cargamentos que no cumplían con las disposiciones sanitarias. En 2011 incautamos 80 millones de cigarros. Ahora tenemos incautados, en tres años, 204 millones de cigarros, contra 40 mil cajetillas del 2010. Eso significa que, si se ponderan bien los elementos que se tienen y se hace un buen diagnóstico, se pueden dar golpes duros, directos, y sin necesidad de hacer grandes movilizaciones policiacas.

La COFEPRIS está replanteando la presentación de las etiquetas en los alimentos procesados, ¿nos podría ampliar esta decisión?

Como parte de la estrategia de combate frontal al sobrepeso, la obesidad y la diabetes, donde México tiene indicadores muy preocupantes, fue instrucción del señor presidente Peña Nieto y de la secretaria Mercedes Juan López, cubrir el espectro regulatorio para efecto de actualizarlo a las mejores prácticas internacionales. ¿Y qué quiere decir esto?, que las facultades que tiene la COFEPRIS para regular etiquetado y publicidad se han alineado para combatir el sobrepeso, la obesidad y la diabetes.

Lo que se ha trabajado es una propuesta para poder expresar en el etiquetado, de manera frontal, las calorías totales de la ingesta diaria que tiene cada producto. También someter los productos en presentaciones familiares a ese mismo rasero, para que el consumidor pueda ver cuántas calorías, y qué porcentaje de su dieta diaria demuestra, o indica, tomarse un refresco familiar al día. Y esto asociarlo también a un incentivo, que es un sello de calidad, que desde luego representa alto contenido nutrimental; este sello de calidad, va a hacer las veces de incentivo a la reconversión de productos. Y cerrando esta estrategia con la estrategia de publicidad, donde ciertos productos, como son confitería, chocolates, frituras y refrescos, van a ser sacados de los horarios de infantes, estableciendo también cuáles son los horarios para infantes por primera vez en la historia. Y creo que por primera vez, en derecho comparado, vamos a establecer cuáles son los horarios, vamos a quitar estos productos de esos horarios, y también vamos a fomentar que sólo productos con sellos de calidad puedan entrar a promocionarse en horarios infantiles.

¿A partir de cuándo se aplicará esta medida?

Estamos en el proceso de elaboración de los diversos elementos jurídicos para que pueda ser publicada cuanto antes.

¿Cuál ha sido la recepción de las grandes empresas productoras de estos alimentos a las medidas?

De gran responsabilidad, de gran compromiso, asumiendo su papel. Sobre todo, sabiendo que un mercado sano es un mercado con mayor capacidad de consumo.

¿Hay alguna acción en relación con el consumo de los niños en las escuelas de estos productos, no sólo dentro sino alrededor de las escuelas?

Parte de la reforma educativa, en un transitorio, establece que la Secretaría de Educación Pública, con los criterios que le aporte la Secretaría de Salud, va a determinar cuáles son los productos que se van a poder consumir en las escuelas, y esto va a ser parte de un proceso legislativo secundario donde seguramente participaremos.

¿Y el consumo alrededor de la escuela?

Alrededor de la escuela ciertamente se va a tener que reforzar, con lo que pueda hacer la autoridad municipal en materia de control de venta de comida en la calle.

¿No se esperan amparos o acciones legales por los intereses privados afectados?

Fue un proceso que inició la Secretaría de Salud en el verano, que convocó a los distintos actores en la cadena de alimentos, pero también en los medios de comunicación y sociedad civil. Se presentó el diagnóstico y se pidieron esfuerzos a los distintos actores, como digo; y después de alrededor de 20 reuniones técnicas, pudimos generar en consenso una buena propuesta y creo que no se va a registrar, salvo algún caso aislado, algún combate en lo judicial.

¿Cuál es el nivel de cumplimiento de los consultorios médicos de las farmacias en el país?

A partir de agosto de 2010 se emite un acuerdo del Ejecutivo, en el que se constriñe la venta de antibióticos a la emisión de una receta médica. Esto derivado de resistencia bacteriana comprobada en la población mexicana por el abuso de antibióticos, una situación de preocupación nacional.

El primer efecto que tuvo ese acuerdo fue muy positivo, porque se redujo la venta de antibióticos en alrededor de 40 por ciento. La segunda noticia es que se generó un nuevo fenómeno en el mercado, donde las farmacias construyen, adjunto a la propia negociación, un consultorio para facilitar esa compra. Los peligros estaban muy claros desde el principio: Que hubiese alguna interacción entre los dos negocios, que deben funcionar de manera distinta, que cada uno tiene su regulación. Es ahí donde interviene la COFEPRIS. Entonces ¿qué teníamos que garantizar como autoridad regulatoria?, precisamente que se agotara el proceso de diagnóstico y de receta médica, antes de que se vendiera un antibiótico.
En ese consultorio adyacente a la farmacia o en cualquier otro, no podemos discriminar tampoco que tenga el consumidor una ventaja de tener un médico cerca, y de que ese médico sea ostensiblemente más barato que cualquier otro médico de consulta. Entonces, nos abocamos a partir del verano del año pasado, a revisar las condiciones de estos consultorios. Primero, a través de una estrategia de fomento, elaboramos una guía de buenas prácticas de consultorio, que está a la vista de todos.

Tuvimos ya contadas al día de hoy, alrededor de 7 mil visitas a partir del mes de septiembre al día de hoy, donde determinamos diversos indicadores de cumplimiento con la guía. Todavía no de manera coactiva, pero sí generamos un diagnóstico sumamente certero: el porcentaje de cumplimiento de todas las farmacias que revisamos, que es casi el 100 por ciento del universo, es de 70 por ciento. De asuntos tales como tener expediente del paciente, obviamente cédula profesional, en tener las áreas separadas -la de farmacia y consultorio- en tener separadas las áreas de interrogatorio con la de auscultación, en tener aviso de funcionamiento, etcétera. Creo que el balance no fue malo, y para comprobar el cumplimiento generamos una segunda fase de la estrategia, que es la fase de cumplimiento coactivo, que inició en noviembre. Al día de hoy, llevamos casi 800 visitas en lo coactivo, y hemos suspendido 28 establecimientos que no cumplían con la norma, y vamos a seguir este año revisando consultorio por consultorio, y si no se cumple el protocolo clínico en esos establecimientos, vamos a aplicar cero tolerancia y clausura.

¿Cuántos consultorios de este tipo hay en el país?

Son 13 mil consultorios, de 28 mil farmacias. Si cuidamos este esquema, que llegó para quedarse en lo económico, podemos aspirar a tener consulta de primer nivel que cumpla con la norma, pero que también abarate costos. Hay que recordar que conforme a la Encuesta Nacional de Ingresos  y Gastos de los Hogares, el gasto en salud, de bolsillo, está conformado en un 70 por ciento por el costo de la medicina, y el costo del servicio médico que le da esa consulta.

Los medicamentos genéricos han visto un avance notable en el mercado, ¿cuál es el siguiente objetivo de la COFEPRIS en este campo?

La agenda de genéricos se mantiene estable y robusta porque siguen haciéndose patentes. Diría que no hay un techo de cuántos genéricos querríamos sacar. En octubre de 2011 teníamos solamente 29 opciones curativas para 29 tratamientos, hoy tenemos 300.

Los precios han bajado 70 por ciento en promedio, hay sustancias que han bajado 95 por ciento y el piso ha sido 46 por ciento. Los ahorros que se han generado, en el sector público y privado, son de alrededor de 20 mil millones de pesos.
Con esto México -en gasto público de 2010 a 2011, donde inició la estrategia- bajó en 1.3 por ciento su gasto en medicamentos respecto a su gasto total en salud, y dejamos, afortunadamente, el penúltimo lugar de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Creo que 2012 y 2013 van a venir muy bien en ese rubro.

Hace poco el estado de Nueva York aprobó el uso medicinal de la marihuana, ¿qué opina el comisionado al respecto para México?

Que es una decisión de política pública y las decisiones de política pública se determinan en los congresos. Que las leyes son expresiones de la voluntad popular, que las instancias ejecutivas estamos para ejecutar los mandatos del Congreso, y que hoy la marihuana está clasificada por el Congreso como un estupefaciente, como una sustancia prohibida, y no se le reconocen tampoco efectos terapéuticos en nuestra ley.

Entonces, la posición del regulador sanitario es que esta sustancia es un riesgo sanitario, que si el órgano que emite política pública, que es el Congreso, determina por evidencia que se le encuentre, alguna conveniencia legalizándola, conveniencia de cualquier índole económica o terapéutica, y mandata que sea regulada, la COFEPRIS estará en una posición protagónica, para efectos de que se acate ese mandato legal.

(Derechos reservados, Arena Pública, 2014)