Eduardo Tricio, el piloto de la nueva época de Aeroméxico
La fecha fatal está marcada para el 15 de diciembre pero todo parece indicar que el conflicto con los sobrecargos se resolverá, y no será Andrés Conesa, el director general, sino directamente el presidente de la aerolínea, Eduardo Tricio, quien determine las nuevas condiciones y el tono de la comunicación con el sindicato.
El empresario, fundador del Grupo Lala, junto con al menos 400 empresarios de la zona norte del país, quiere establecer nuevos compromisos con los trabajadores de la aerolínea. Sabe, por ejemplo, que tiene una oportunidad única de consolidarse como la principal aerolínea del país y no la desaprovechará.
Mientras tanto los sobrecargos de Aeroméxico se reunieron recientemente con el titular de la Secretaría del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida. El objetivo fue refrendar la decisión de esa organización sindical de contribuir al desarrollo del sector de la aviación comercial.
Un compromiso que no será nada sencillo de cumplir en medio de los desafíos que enfrenta este sector: la crisis de Mexicana de Aviación, los desencuentros con la dirección general de Aeroméxico que lleva Conesa y, por supuesto, la participación de sindicatos blancos en el sector.
Pero bajo cualquier escenario, Del Valle y los agremiados a ASSA necesitan empresas fuertes y están dispuestos a contribuir a ello.
En el caso de Aeroméxico la relación entre ASSA y Andrés Conesa no ha sido fácil. Por ello Ricardo Del Valle ha expresado su confianza en que Eduardo Tricio, presidente de Aeroméxico y ahora representante de los accionistas mayoritarios de la aerolínea, tome en sus manos la solución del conflicto sindical.
Hasta ahora los sobrecargos de Aeroméxico -cuya lista de prestaciones y condiciones de trabajo supera en muchos aspectos a las de otras aerolíneas según lo expuesto ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje- han logrado que los trabajadores con mayor antigüedad conserven estas prerrogativas.
No obstante, el laudo ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje determinó que los nuevos sobrecargos deberán sujetarse a condiciones diferentes en el ánimo de apoyar los indicadores de rentabilidad de la empresa. El problema ha sido que la empresa y la dirigencia sindical no han llegado a un acuerdo sobre el reglamento de estos nuevos términos.
Uno de los puntos de quiebre es el apoyo de maternidad, una de las conquistas en la que los dirigentes de ASSA no quieren ceder.
MÁS INFORMACIÓN: Andrés Conesa y el conflicto con sobrecargos de Aeroméxico, nota de Arena Pública de noviembre 8 de 2013.