La guerra de auditores en pleno apogeo

<p>El Grupo Financiero Inbursa, que encabeza Marco Antonio Slim Domit, cambi&oacute; de auditores recientemente. Hasta hace algunos meses, la firma Mancera Ernst &amp; Young estaba a cargo de la auditor&iacute;a de los estados financieros del banco fundado por Carlos Slim. Fue esta firma de contadores la que acompa&ntilde;&oacute; a Inbursa en el proceso de venta de las acciones de la instituci&oacute;n espa&ntilde;ola, Caixabank.</p>
15 Octubre, 2013 Actualizado el 15 de Octubre, a las 11:01
Alberto Tiburcio, presidente de Ernst & Young.
Alberto Tiburcio, presidente de Ernst & Young.
Arena Pública

Ahora, sin embargo, Inbursa se decidió por los servicios de Deloitte y lo hace en un momento clave en el que el intermediario español podría continuar con la venta de sus acciones en el mercado de valores para cumplir con las reglas contables en España. Deloitte acompañará a Inbursa en este proceso y no Mancera Ernst & Young. Así son los negocios.

Lo interesante es que Mancera no sólo ha perdido clientes tan importantes como éste, sino que también ha dejado ir cuadros estratégicos como el abogado Herbert Bettinger, uno de los asesores que analizó y planeó junto con las autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el nacimiento del Servicio de Administración Tributaria.

Integrante hasta hace alguno años del Consejo Asesor Fiscal, Bettinger dejó las filas de Mancera Ernst & Young que preside Alberto Tiburcio, para fundar su propia consultoría Bettinger Asesores. Con él, se fueron algunas cuentas estratégicas con varios años en ese despacho.

Mientras tanto en Mancera Ernst & Young buscan nuevos clientes para compensar la salida de una de las cuentas importantes en el sector bancario pero también en el sector corporativo.  Hasta ahora permanecen firmes entre los clientes de esta firma de auditores, empresas como América Móvil y otras compañías del grupo de Carlos Slim.

La guerra por los principales clientes del mercado mexicano en materia de servicios de consultoría y auditoría es sólo una muestra del oligopolio que las cuatro grandes firmas protagonizan en este sector a nivel mundial. Junto con Mancera, anote usted a PricewaterhouseCoopers, KPMG y Deloitte.

Pero otra firma que también está capitalizando la experiencia de los consultores, contadores y fiscalistas de Mancera Ernst & Young, es Baker & Mckenzie que se había enfocado con mayor énfasis al gobierno corporativo y a temas de consultoría estratégica.

Ahora, un cambio en su estrategia de negocios los ubica también en la asesoría fiscal y, para avanzar con mayor celeridad, ha invitado a algunos cuadros que formaban parte de las filas de Mancera.

Baker & Mckenzie también busca reforzar su fuerza de litigantes después de que en uno de sus principales casos -la demanda contra Yahoo en la que se dictó una sentencia en primera instancia por 2,700 millones de pesos- el ex presidente de la Barra Mexicana de Abogados, Javier Quijano, tuvo que retomar el caso y fue, entonces, cuando se logró un sentencia a favor de la estadounidense en segunda instancia.

Así que la guerra de los auditores por las grandes cuentas corporativas del país está en pleno apogeo, un negocio apetecible que se concentra en pocas grandes firmas multinacionales.

 

MÁS INFORMACIÓN: CaixaBank amplía desinversión de Inbursa, nota de Arena Pública de junio 26 de 2013.