Las bursatilizaciones perpetuas de Duarte en Chihuahua

<p>Con una deuda en obligaciones financieras que supera los 26 mil 135.9 millones de pesos, el gobierno de Chihuahua increment&oacute; su endeudamiento al cierre de junio de 2013 en m&aacute;s de 114% respecto al nivel de pasivos que manten&iacute;a en 1993.</p>
23 Septiembre, 2013 Actualizado el 23 de Septiembre, a las 10:05
César Duarte, gobernador de Chihuahua.
Arena Pública

Hace 20 años, los pasivos de ese estado que hoy gobierna César Duarte se ubicaban, según información de la Secretaría de Hacienda, en 11 mil 242 millones de pesos. A junio pasado, este nivel de obligaciones financieras representa 52% de las participaciones en ingresos federales del gobierno de Chihuahua.

Ahora sumará a ese pasivo financiero y bursátil al menos 15 mil millones de pesos más por concepto de la bursatilización de los derechos de cobro de las autopistas concesionadas al gobierno estatal. Así, se elevará la peligrosa relación entre los ingresos por participaciones y la deuda contratada con inversionistas del mercado de capitales así como con la banca.

La operación en los mercados de valores se presenta después de que el gobierno federal, a través de la SHCP, garantizó el pasado 14 de junio de 2013 la ampliación de las concesiones federales por 30 años más. De esta forma se ofrece a los inversionistas del mercado de valores que el gobierno de Chihuahua tiene garantizado el cobro de las tarifas de peaje.

Hace dos décadas eran las constructoras privadas las que bursatilizaban los ingresos por peaje. La historia en manos del sector privado no fue exitosa porque compañías como ICA, Tribasa y GMD declararon en muchos proyectos su incapacidad para cubrir los intereses de la operación.

Fue entonces cuando llegó el rescate por parte del gobierno federal. Desde 1991, Banobras, que ahora dirige Alfredo del Mazo Maza; Nafin, bajo la responsabilidad de Jacques Rogozinski, y media docena de bancos participan en las emisiones de deuda a partir de las cuotas de peajes. A finales del año pasado, el gobierno de Chihuahua liquidó bonos por 300 millones de pesos.

A diferencia de las compañías privadas que declararon su insolvencia, los administradores de las finanzas de un gobierno no pueden dar un paso como ese y, por ello, las agencias calificadoras de riesgo otorgan altos grados a las emisiones estructuradas que realizan gobiernos como el de Chihuahua.

La agencia Fitch Ratings otorgó a la bursatilización de las carreteras de cuota que logró César Duarte la calificación de AAA y de AA+, las más altas en su escala. Fitch no sólo toma en consideración que las participaciones federales garantizan esta operación sino que se trata prácticamente de una deuda pública.

La administración de Duarte consignó en su prospecto de colocación que los recursos que obtenga de la bursatilización del cobro de tarifas de peaje, vía la emisión de Certificados Bursátiles, se utilizarán para programas de desarrollo social.

Sin embargo en Chihuahua los partidos de oposición solicitan ya una mayor rendición de cuentas respecto de las bursatilizaciones que comprometerán ingresos durante los próximos 25 años. Además, las carreteras bursatilizadas absorben recursos del presupuesto estatal para el mantenimiento de las vías comprometidas.

 

A FONDO: Lea aquí más detalles de la calificación de Fitch Ratings a esta emisión del gobierno de Chihuahua.