¿El mundo cambió? No, son sólo olas

Banxico tiene una tarea complicada con una economía desacelerándose, que podría desvincularse del dinamismo en Estados Unidos, con una tasa real elevada, y con una FED que quizá mantenga su tasa ante los rebrotes inflacionarios.
29 Abril, 2024
Economía y mercados (Pexels)
Economía y mercados (Pexels)

“Cuando miro las nuevas olas, yo ya soy parte del mar”

Charlie García

 

Esta semana tenemos nuevamente decisión de la Reserva Federal. Si bien no se espera que muevan la tasa de interés, se tiene la expectativa que el lenguaje sea de mucha prudencia y que se mande un mensaje de que la tasa se mantendrá en 5.25% por más tiempo, dado que la inflación ha sorprendido al alza en los últimos reportes. 

Hace unos meses el panorama era completamente distinto. Se veía una inflación con una clara tendencia a la baja y con la expectativa de un inicio de recortes en marzo. Ahora, se comprueba que la economía de Estados Unidos sigue marchando bien, generando empleo a ritmo boyante y la inflación ha dado señales de aceleración. La inflación del índice de precios de consumo personal (PCE), la medida que la Fed usualmente sigue como objetivo, aumentó de 2.5% anual en enero a 2.7% en marzo. Por otro lado, la creación de empleo sigue creciendo a tasas elevadas, casi 300 mil en marzo pasado. Cuestión que sugiere que el mercado laboral está lejos de un enfriamiento evidente. No hay razón para pensar en recortes. 

¿Podemos decir que el escenario económico para los siguientes meses es de inflación persistente y una economía fuerte?  Podría ser lo más prudente. Inclusive, si estuviéramos convencidos de tal panorama, la receta que Jerome Powell y el resto de los miembros de la Fed tendrían que considerar, sería la de incrementos adicionales en la tasa de interés para evitar que la inflación se salga de control. Sin embargo, me parece apresurado aunque habrá que esperar más datos. Por ahora, el escenario “complicado” que los mercados están descontando es aquél donde la Fed no realice recortes este año. Que es ya bastante probable desde mi punto de vista.

Resulta complicado porque el resto de las economías están experimentando otra dinámica. En primera instancia, la zona euro parece distanciarse y es probable que empiece a recortar antes de que la Reserva Federal. Latino América ya inició recortes y quizás el hecho de que la Fed se mantenga quieta, limita el espacio que tengan algunos bancos centrales para seguir recortando, principalmente Colombia y México. Incluso en Brasil, se podrían acotar los recortes, no sólo por esto, sino también por los riesgos fiscales. 

Cuidado en México. Banxico tiene una tarea complicada en este contexto. La economía tiene tintes de desaceleración. Esperamos una caída de 0.3% trimestral con cifras desestacionalizadas en el primer trimestre, que probablemente se compense después con una recuperación, que puede ser moderada en el segundo trimestre, pero la expectativa generalizada es de una desaceleración en la segunda mitad del año por un menor gasto fiscal. Incluso Banxico así lo espera.

Y eso debería reflejarse en los datos de inflación, lo que, por consecuencia, debería motivar recortes adicionales en la tasa de interés en la segunda mitad del año. La tasa en México podría cerrar en 9.25%, según nuestra estimación, sin que ello implique una coordinación con la Reserva Federal necesariamente. Si bien, podemos equivocarnos, creemos que el Banco de México tiene espacio para recortar la tasa sin poner en riesgo sus metas. Al final, es la economía con la tasa real más elevada y el crecimiento en México bien podría desvincularse del de Estados Unidos.

Sin embargo, y por ahora, me parece que la Junta de Gobierno se lo va a tomar con calma y en la próxima reunión del 9 de mayo quizá voten por mantener la tasa en 11.00% dado el ambiente de cautela que persiste en la comunidad de banqueros centrales. Desde mi punto de vista, deberían seguir recortando ya que tienen espacio y la inflación seguirá bajando. Pero creo que no hay apetito, y prisa y no tienen. Hasta que la tengan.

Pero, nuevamente, ¿deberíamos esperar que la inflación siga persistente en Estados Unidos? Yo creo que hay espacio a que mejore y que finalmente veremos mejores datos en los siguientes meses. Y este pesimismo que ronda en los mercados como comportamiento de manada vuelva a girar en torno a la expectativa de recortes en el último trimestre del año y hacia 2025. 

El mundo no cambió. Simplemente estamos viendo el camino sinuoso para llegar a la convergencia de la inflación y observar el menor ritmo en la actividad económica que implican los mecanismos de transmisión monetaria. Al menos lo estamos viendo ya en la actividad manufacturera que es la que ha afectado a la economía mexicana y que es nuestro mayor vínculo con Estados Unidos. Es cuestión de tiempo.

Lo que pasa es que los mercados son ansiosos por naturaleza, y es una ola de pesimismo que viene inevitablemente con los datos. 

Marco Oviedo Marco Oviedo Economista y Estratega Senior para América Latina en XP Investments (Brasil). Cuenta con una amplia experiencia en mercados financieros y política macroeconómica. Anteriormente fue jefe de Investigación Económica para América Latina en Barclays. En el sector público mexicano fue asesor económico de la Presidencia de la República durante el gobierno de Felipe Calderón y director general adjunto de Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Oviedo es doctor en Economía (Ph.D) por la Universidad de Yale.