Mientras Tláhuac arde, Mancera posa sonriente en Chihuahua

Mientras que camiones de volteo y autobuses ardían atravesados en calles de la delegación Tláhuac, en represalia por el abatimiento de un líder criminal, Miguel Ángel Mancera repartía patrullas en Chihuahua.
21 Julio, 2017 Actualizado el 24 de Julio, a las 14:28
La cabalgata Villista se llevó a cabo en Chihuahua poco antes de los hechos.
La cabalgata Villista se llevó a cabo en Chihuahua poco antes de los hechos.
Arena Pública

En la Ciudad de México no hay cárteles de crimen organizado, sino un conjunto de narcomenudistas, dice el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera.

Los bloqueos registrados el jueves 20 de julio, con camiones en llamas que evitaron a las fuerzas del orden llegar al sitio donde había ocurrido un tiroteo no se trataron de un “narcobloqueo” en las calles Canal de Chalco y José Clemente Orozco, sino de un enfrentamiento cualquiera entre criminales, dijo.

Las declaraciones de Mancera fueron después de los hechos, ya que poco antes regalaba patrullas en Chihuahua y posaba montado a caballo en la cabalgata anual Villista en ese estado.

El enfrentamiento en la delegación dejó como saldo ocho presuntos delincuentes abatidos, daño en propiedad, 17 personas detenidas y vehículos quemados. Hoy, viernes 21 de julio, la Secretaría de Educación Pública de la delegación suspendió las clases para alumnos de primaria para cuidar su seguridad.

En el hecho, murió Felipe de Jesús Pérez Luna, apodado “El Ojos”, e identificado por la Secretaría de Marina como el líder de la célula delictiva “extremadamente violenta” que opera en Tláhuac e Iztapalapa. Los bloqueos fueron represalias tomadas por choferes de bicitaxis y mototaxis de la localidad para evitar el paso de los vehículos de emergencia.

 

Así se vieron los bloqueos en las calles de Canal de Chalco y José Clemente Orozco. 

 

Aunque la mayor parte de los medios ya llaman a esta organización delictiva el “cartel de Tláhuac-Chalco”, tanto Miguel Ángel mancera, como la Secretaría de Marina y la Procuraduría General de la República (PGR) no se refieren a este como tal sino como “célula delictiva” o “grupo de presuntos narcomenudistas”.

“Hoy se dice que son narcomenudistas. Lo que hemos venido sosteniendo es que es una organización grande en la zona del sur, tenemos detectada esta operatividad, pero estos señores estaban trabajando, en algunas de sus inclusiones, hasta Álvaro Obregón y del otro lado hasta Iztapalapa”, declaró Mancera en entrevista con Radio Fórmula.

Ambos términos son sinónimos, pues la Real Academia de la Lengua Española define a un cártel como una “organización ilícita que trafica con drogas o con armas”, por lo que si bien el Jefe de gobierno insiste en que lo que pasó en Tláhuac no está relacionado con un cártel, etimológicamente, si se trata de una organización de criminales que trafican con drogas, sí lo está.

Sin embargo, Mancera acotó que “la organización de un cartel es una organización mucho mayor, eso no lo decimos nosotros, lo dice la autoridad federal. Si fuera un cártel, primero, no podríamos estar interviniendo nosotros porque es competencia exclusiva de la autoridad federal, seguramente la PGR lo atendería en la SEIDO”, en entrevista con Carlos Loret de Mola y Ana Francisca Vega.

Mancera Espinosa aceptó que Felipe de Jesús Pérez Luna, “El Ojos” opera desde “hace muchos años” en la capital y que fue líder de la organización criminal “La Mano con Ojos”.  Apenas el 20 de junio de 2017, integrantes de esta banda delictiva fueron condenados a pasar entre 80 y 720 años de prisión por el homicidio de 13 personas en el Estado de México.

 



¿Y Mancera? repartiendo patrullas y cabalgando en Chihuahua

Horas antes de que en la capital del país ocurrieran los hechos, el jefe de gobierno y aspirante a la presidencia de la República  estaba de gira en Chihuahua, donde donó seis patrullas a los municipios de Ciudad Juárez y Parral, lugares que según afirmó sí tienen problemas con el crimen organizado.

Como presidente en turno de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago)  Miguel Ángel Mancera formó una agrupación policíaca de alrededor de 100 elementos llamada “Fuerza Conago”, que supone la colaboración entre los estados para detener la delincuencia. La Ciudad de México colaboraría con policías y unidades de patrullas.

“Si nosotros en la ciudad tenemos la más mínima posibilidad de ayudar, de servir y demostrar solidaridad, siempre lo vamos a hacer, vamos a participar de manera entusiasta”, dijo el mandatario capitalino en conferencia de prensa el día 19 de julio.

La declaración de Mancera sobre los eventos de Tláhuac fue tardía, pues se encontraba participando de la cabalgata anual Villista y posando para los medios. Mientras estos ya informaban de lo acontecido en la delegación, fue hasta las cuatro de la tarde, horas después, que Mancera Espinosa ofreció su primer posicionamiento.

 

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Aseguró entonces que con el abatimiento de “El Ojos” no terminan las investigaciones para acabar con el crimen en Tláhuac y que el operativo se realizó en conjunto entre la Marina y la PGR. Agregó que se investigarán a funcionarios públicos de la delegación pues “no es posible que no existieran registros de este tipo de delitos”.

En su campaña “Fuerza Conago”, también donó en mayo de 2017 patrullas al puerto de Acapulco, Guerrero,  las cuales, afirmó, ya no son funcionales en la Ciudad de México pues no pueden circular en las distancias que esta demanda.

La administración de la Ciudad de México no realizó inversión alguna para adquirir las unidades, afirmó el Jefe de Gobierno, sino que busca “ayudarlos ante los problemas de inseguridad que privan la zona”.  

Desde que inició su gobierno, en la Ciudad de México se han registrado 3 mil 742 homicidios dolosos en la ciudad y en lo que va del 2017 han habido 597, 25% más que en el mismo periodo de 2016, según datos del secretariado Ejecutivo del Sistema nacional de Seguridad Pública.

 

La historia del “cártel de Tláhuac”  y “El Ojos”

Esta organización delincuencial inició con otra, conocida como “La Mano con ojos”, un grupo que operaba en el Estado de México y se dedicaba principalmente al homicidio y el tráfico de drogas.

Su nombre era una forma de amedrentar a grupos rivales, pues “todo lo veían y oían”. Fueron una escisión del grupo del Beltrán Leyva, que se propuso controlar la “plaza” del Valle de México y para eso reclutaron sicarios y pandilleros locales, según se recuenta en la causa penal 33/2011 de la PGR.

Liderados por Óscar Osvaldo García Montoya, conocido como “El Compayito” se distinguieron por el nivel de violencia que usaron para llevar a cabo los homicidios de los que resultaron imputados. Solo a García Montoya se le achacaron casi 300 asesinatos.

 

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García Montoya fue capturado en 2011 y por la gravedad de sus delitos fue trasladado al penal del Altiplano.

Además de García Montoya, se sabe ahora que “El Ojos” también fue líder de la organización delictiva. Al extinguirse esta, fundó lo que se conoce hoy como “el cártel de Tláhuac” que opera en esa delegación, Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa y que son además los responsables por el narcomenudeo en Ciudad Universitaria.

En mayo de 2017 fue detenido en Acapulco Miguel Ángel Pérez, “el Mickey”, hijo de “El Ojos” integrante de esa banda y acusado del asesinato de Felipe Carmona Dávila, excomandante de la Fiscalía del Estado de México el 24 de febrero del mismo año.

 

MÁS INFORMACIÓN: SEMAR en coordinación con Fuerzas Federales y de SP de la Ciudad de México repelen agresión de presuntos Narcomenudistas, en Tláhuac; Semar, 2017.