En la víspera del paquete

12 Diciembre, 2018

Esta semana está llena de emociones.

Millones de peregrinos arriban a la ciudad movidos por la fe que profesan. Se llevará a cabo la final del futbol mexicano donde muchos tienen la esperanza de que, ante el cambio de estadio, el Cruz Azul por fin sea campeón. A más tardar el sábado conoceremos el paquete económico propuesto por el nuevo presidente. Por si fuera poco, al día siguiente inician oficialmente las posadas.

Los tiempos son perfectos para que cada uno revele sus intereses y se involucre en lo que mayor interés le genere.  La participación de las personas y diversas organizaciones en estos actos es indispensable, de otra manera estos eventos no tendrían relevancia. Por su parte, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) ya se está preparando para recibir y dar a conocer las implicaciones del paquete económico, el primero de la Cuarta Transformación.

El paquete económico es un conjunto de documentos que presenta cada año el Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Hacienda, al Poder Legislativo. En este paquete se plasma el proyecto que tiene el presidente para el siguiente año fiscal en materia de ingresos, gastos y endeudamiento, con base en las políticas públicas previstas.

El paquete económico se compone de al menos tres documentos, los cuales conoceremos al final de la semana. Los Criterios Generales de Política Económica son las bases de índole macroeconómica para estimar aspectos como el precio del petróleo, el tipo de cambio, el crecimiento en la producción, la inflación esperada, entre otras. Estos criterios resultan relevantes para estimar los incrementos o decrementos reales de los ingresos y gastos.

La Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación incluye las obligaciones en materia tributaria de todas las personas físicas y morales que participan en la actividad económica del país. Al final de la discusión esta iniciativa podrá volverse ley. Finalmente, el no menos importante Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, en el cual se plasman todas las políticas públicas que serán implementadas en el próximo ejercicio fiscal, incluyendo las promesas de campaña.

En un período normal el paquete económico es entregado a más tardar el 8 de septiembre. El ciclo de discusión y, en su caso, aprobación es regularmente de dos meses y una semana. En este cambio presidencial el reto es aún mayor, especialmente para los legisladores, ya que en máximo dos semanas deberán analizar, discutir y de así considerarlo aprobar las políticas fiscales a implementar en el siguiente año.

Para preparar el análisis y argumentos que se utilizarán en la discusión del paquete existen otros dos documentos gubernamentales que reflejan las expectativas económicas que se tenían en abril y junio de este año. Los Pre-criterios 2019, que son la antesala de lo que contendrán los Criterios Generales de Política Económica, y la Estructura Programática a emplear en el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2019, donde se establecen los programas presupuestarios a implementar por los ejecutores del gasto.

Ante los cambios anunciados por el gobierno federal, la estructura programática propuesta el pasado mes de junio pudiera verse irrelevante; sin embargo, será esencial para conocer si el primer proyecto de presupuesto de la cuarta transformación corresponde a un reacomodo de responsabilidades, a cambios de nombres o realmente a un cambio estructural donde se eliminen programas ineficientes y se reasigne el gasto en favor de los derechos humanos y sociales.

Por su parte, el CIEP ha dado algunos análisis sobre las políticas anunciadas en materia de pensiones, el gasto en salud, la reducción del IVA en la frontera norte y los incentivos fiscales a combustibles en la misma zona, además de un simulador fiscal que permite estimar los efectos de cambios en la política fiscal en el largo plazo. A estas alturas, algunos ciudadanos esperaríamos que estos documentos, los gubernamentales y de otras instituciones, ya sean del conocimiento de los nuevos legisladores para ejecutar su labor y que la toma de decisiones se realice con criterios técnicos, sean basadas en evidencia y con visión de largo plazo.

La prueba de fuego para el nuevo sector público está por llegar. Por un lado, el Poder Ejecutivo deberá plasmar presupuestariamente sus prioridades, el legislativo habrá de analizar, modificar y, de así considerarlo, aprobar la propuesta del presidente. Al judicial le corresponderá avalar o refutar los cambios a los que algunos pueden oponerse.

El paquete de la cuarta transformación deberá priorizar los programas para indígenas, dar becas para la educación básica, media y superior, otorgar una pensión universal, eliminar el seguro popular, construir un tren maya y si la corte y el senado lo permiten, una reducción de los sueldos y salarios de los altos funcionarios, con la conciencia de un cada vez más reducido espacio fiscal. Esta vez todos los Poderes de la Unión tienen vela en el entierro.

A los ciudadanos también nos corresponde participar. Vigilar que la confianza depositada en las pasadas elecciones se vea reflejada en el cumplimiento de nuestra constitución, en la defensa de los derechos sociales y de las promesas realizadas, así como en la dirección de recursos hacia el mismo sentido. Poco servirá un discurso sin recursos, ya que una política pública sin presupuesto será muy difícil de implementar.

El CIEP ha sido el único think tank en México, en los últimos años, que en menos de 72 horas hace un análisis completo e independiente en materia de ingresos, gastos y deuda del paquete económico. Este año no será la excepción.

El análisis estará a disposición de todos en su página web. Lo anterior con la finalidad de brindar elementos técnicos al debate y enriquecer la discusión de manera democrática. La participación de todos es importante. Sólo conociendo las determinaciones y posturas de nuestros representantes en la asignación de recursos podremos exigir mejor nuestros derechos y con ello repensar nuestra elección. Sin duda, es una semana llena de emociones.

 

Twitter: @SUNNYARELY

Sunny Villa Sunny Villa Economista y maestra en administración pública y políticas públicas por el ITESM. Directora de gasto público y fortalecimiento institucional en el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria AC. Especialista en estudios del presupuesto y gasto público, análisis de incidencia, políticas públicas y prospectivas. Ha participado en proyectos de finanzas públicas y sostenibilidad fiscal con organismos nacionales e internacionales.