¿Es creíble un escenario de crisis económica?

La posibilidad de un escenario de crisis económica en México antes de 2018 ya debe estar sobre la mesa del debate, aunque ésta puede ser evitable
6 Julio, 2016
El Observador

Si usted coloca harina, leche, huevos, vainilla, azúcar y un poco de levadura en un recipiente, los bate y coloca esta masa en un horno a una temperatura adecuada por un tiempo, seguramente que obtendrá un pastel. Y si las cantidades de los ingredientes, temperatura y tiempo son los adecuados; es probable que tendrá un delicioso pastel.

Las crisis económicas no son nada agradables como el pastel que estamos describiendo, pero se producen cuando se conjuntan una serie de ingredientes económicos, cuando los contextos políticos o externos son adversos y debilitan los fundamentos económicos, y cuando un detonante los echa a andar.

Eso ocurrió en la crisis financiera que estalló en 2008 en la banca de inversión estadounidense. También ocurrió con la crisis económica que detonó la devaluación del peso en diciembre de 1994 en México.

Pues bien. La pregunta ahora es si en México hay condiciones para considerar un escenario de crisis económica hacia los próximos dos años; hacia final de este sexenio.

Mi respuesta es que un escenario de crisis económica debe ser considerado, aunque los ingredientes, la temperatura y el tiempo para una crisis aún no están a la vuelta de la esquina y puede ser evitable.

Pero entonces ¿porqué poner sobre la mesa un escenario de crisis económica?  Le doy cinco razones:

1. Las finanzas públicas no son lo sólidas que se requieren para un contexto global de alta incertidumbre y volatilidad. El banco central ha insistido una y otra vez en que el gobierno federal requiere hacer mucho más en esto. El razonamiento es simple: no se tienen ingresos estables y suficientes para enfrentar un gasto aún elevado y que se elevará aún más por el creciente servicio de la deuda pública.

2. La ya evidente desaceleración de la economía, estresará aún más los ingresos fiscales futuros, con impactos negativos sobre la confianza de las inversiones y la paridad cambiaria.

3. La balanza de pagos y el déficit de la cuenta corriente siguen presionadas por menores exportaciones y por una cuenta de capitales debilitada en la medida en que las inversiones extranjeras directas no llegan de manera significativa.

4. El enrarecido clima político al interior del gabinete del gobierno federal y de los liderazgo (tribales) en el PRI, incrementan los riesgos para la gestión económica en lo que resta del sexenio. La crisis en la popularidad presidencial manifestada en la extendida creencia de la incapacidad presidencial para enfrentar los problemas (según la encuesta de El Universal) ahondan estos riesgos.

5. El crecimiento de figuras políticas con sesgos populistas y las tentaciones en las políticas de gasto del gobierno federal y de los gobiernos locales, será más evidentes en la medida en que no se producen los resultados económicos de corto plazo prometidos; con efectos nocivos sobre la confianza de los capitales financieros y productivos del exterior, deteriorando el costo de la deuda pública y la estabilidad cambiaria.

Estos ingredientes están allí. No son ajenos a la realidad de la economía y de la política mexicanas, aunque su conjunción es potencialmente inflamable particularmente con un entorno externo altamente incierto, como el actual.

Si bien la ocurrencia de un escenario así no se puede descartar, el gobierno y el partido en el poder sí pueden tomar acciones que reduzcan su probabilidad –independientemente de los factores externos- hacia los próximos dos años.

El asunto es que, hasta ahora, no hemos visto una voluntad explícita y decidida del gobierno del presidente Peña Nieto en ese sentido.

 

Pensiones bajo presión

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, CONSAR, encontró en una encuesta que los mexicanos no aportan a su cuenta de ahorro voluntario de su fondo de pensiones por tres razones: Porque creen que se les dará bajos rendimientos, porque desconfían del sistema de ahorro para el retiro y porque sus sueldos son bajos.

La OCDE –en su documento Pension Markets in Focus 2015- corrobora que los rendimientos que ofrecieron los fondos de pensiones en 2015 fue bajo, de 4.7%, mientras que el promedio de los países de la OCDE fue de 6.8%. La razón principal es que los fondos de pensiones en México son obligados a invertir mayoritariamente en bonos del gobierno federal.

 

Samuel García Samuel García Es economista y periodista económico. Es fundador y director de Arena Pública. Fundó y dirigió El Semanario de Negocios y Economía. Fue director editorial de Negocios del Grupo Reforma y del diario El Universal. Director fundador de Infosel. Fue profesor de la Maestría en Periodismo y Asuntos Públicos del CIDE y Coordinador-profesor del Diplomado en Periodismo Económico de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Columnista y comentarista en diversos medios de comunicación en México.