¡Cuidado! Crecen las tentaciones populistas

Los resultados electorales del domingo 5 de junio, provocarán una reacción peligrosa del gobierno de Enrique Peña Nieto y de su partido al reforzar la orientación del gasto público hacia políticas populistas, haciendo menos creíble sus promesas de ajuste fiscal
15 Junio, 2016
El Observador

Los resultados electorales del pasado domingo 5 de junio reforzarán las tentaciones de políticas populistas desde el gobierno federal y de los propios gobiernos locales.

La pérdida del PRI de siete gubernaturas, con todo y sus triunfos en Sinaloa y Oaxaca, y los avances de Morena en la Ciudad de México, en Veracruz y en Oaxaca, muestran una manifiesta debilidad del partido del presidente Enrique Peña Nieto en lo que ya es el virtual arranque de la carrera electoral hacia las elecciones presidenciales de 2018.

¿Voto de castigo de los ciudadanos por la corrupción en Los Pinos y en los gobiernos estatales? ¿Desencanto y lucha intestina entre los tradicionales sectores duros del PRI? ¿Cansancio ciudadano por la violencia, inseguridad pública y corrupción en los estados sin importar el color político de los gobernantes? ¿Liderazgos partidistas nacionales que continúan en la tónica de querer imponer gobernantes para perpetuar la impunidad de sus aliados locales, en lugar de atender los reclamos de los ciudadanos?

¿Eficacia de las alianzas políticas para sacar al PRI de sus feudos tradicionales? ¿Derrumbe del PRD que ya no se sostiene solo y que impulsa a López Obrador con su Morena, aunque su discurso aún no genera confianza entre los electores del norte del país? ¿Mediocres resultados económicos en los bolsillos de los ciudadanos?

¿Qué explica los resultados electorales del 5 de junio pasado y su rúbrica más potente que es el quiebre electoral priista que ya no le garantiza –como se creía antes de la elección- el relevo presidencial en 2018? La discusión analítica durará meses.

Lo importante ahora es que una reacción peligrosa del gobierno de Enrique Peña Nieto y de su partido frente a estos resultados, es la de reforzar la orientación del gasto público hacia políticas populistas. No sería novedad. Ha sido la permanente tentación de los últimos años de los gobiernos en el poder, con todo y que se insiste en el discurso de la responsabilidad fiscal y de los equilibrios macroeconómicos.

Pero –y lo sabemos- han encontrado el modo de enganchar a millones de ciudadanos dispuestos a escuchar sus mentiras a cambio de programas, subsidios y subvenciones seductoras que ofrecen beneficios. Aunque éstos –ya sabemos- resulten siempre efímeros.

Es una mentira creer que el populismo se acabó en México. Como también lo es tragarse la idea de que los anunciados recortes al gasto público, y los que supuestamente se aplicarán en los próximos meses, acabarán con la intención de los políticos en el poder de prometer lo que saben que no cumplirán, o de ofrecer beneficios que saben que no los pagarán, pero que sí los tendrán que enfrentar quienes lleguen al gobierno después de ellos.

Cuando Manlio Fabio Beltrones, el presidente nacional del PRI, dijo -después de conocer los resultados electorales- que los reveses exigen “poner manos a la obra para reconectarnos con la ciudadanía y sus causas”, es para tomarlo en serio y vigilar con todo detalle el destino del dinero público, de la deuda contratada por los gobiernos y la rendición de esas cuentas.

Pero no es un acto de voluntarismo, sino de exigencia directa, ante el Congreso y los congresos locales, para fortalecer las instituciones, comenzando por las leyes anticorrupción que navegan en aguas contaminadas en el Congreso Federal.

La situación afuera: en Estados Unidos, en Gran Bretaña, en Europa, en China, en Japón, o en Brasil, nos muestra que el horno no está para bollos y que un empeoramiento de la situación económica global pondría en serios aprietos a la economía mexicana, y más aún, si proliferan -de manera encubierta- políticas populistas en aras de construir candidaturas hacia el 2018.

Cuidado, que las tentaciones han crecido más que nunca.

 

SÍGALE LA PISTA…

El incremento de los precios al productor en los últimos 12 meses, excluyendo petróleo, es de preocupar. Al mes de mayo, respecto a mayo de 2015, los precios al productor crecieron 5.04%; cuando –en comparación anual- para mayo de 2015 había sido de 2.34%.

Ahora, los precios de los bienes de uso final de la industria manufacturera crecieron 7.70% en los últimos doce meses, destacando significativas alzas de precios en la fabricación de equipo de cómputo (+17.03%), en maquinaria y equipo (+9.99%), y en la fabricación de equipo de transporte (+9.08%).

Habrá que estar atentos con los precios al consumidor, porque esta mayor inflación en el último año de los bienes que venden los productores ya refleja la fuerte depreciación cambiaria de los últimos meses.

Samuel García Samuel García Es economista y periodista económico. Es fundador y director de Arena Pública. Fundó y dirigió El Semanario de Negocios y Economía. Fue director editorial de Negocios del Grupo Reforma y del diario El Universal. Director fundador de Infosel. Fue profesor de la Maestría en Periodismo y Asuntos Públicos del CIDE y Coordinador-profesor del Diplomado en Periodismo Económico de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Columnista y comentarista en diversos medios de comunicación en México.