No se difundió con la importancia que tiene, pero el martes pasado la Presidencia de la República lanzó un desafío:
“El país ha conocido irregularidades, corrupción y faltas a la ética que afectan a la política y a los negocios. Eso es grave, porque deteriora nuestra democracia y crea abusos, privilegios y desigualdad… Los que tenemos posiciones de liderazgo y poder, debemos asumir nuestra responsabilidad en esta situación… Pero no podemos quedarnos en lamentaciones y recriminaciones. Ahora lo que tenemos que hacer es actuar y cambiar las cosas de raíz…
He definido un conjunto de medidas administrativas y proyectos de ley que impulsarán una reforma amplia e integral, para erradicar las malas prácticas en la política, en los negocios y en la relación entre ambos. Son medidas severas, y algunos querrán resistirlas para que las cosas queden igual.
Pero mi principio es claro: la democracia y la política son de todos y no podemos tolerar que sean capturadas por el poder del dinero. El servicio público es para servir y no para obtener privilegios; los negocios son para crear desarrollo y no para abusar o engañar.
Ésta será una de las reformas que marcará el legado de mi Gobierno y la voy a conducir personalmente, con toda mi energía y sin temor de ningún tipo. Porque sé que no habrá desarrollo, democracia, paz social, si no reconstruimos la confianza en nuestra vida pública”.
Y dicho lo anterior desde la casa de Gobierno se decidió “tomar el toro por los cuernos”. Planteó una serie de acciones concretas para regular y fiscalizar la relación entre los políticos y los empresarios, así como sancionar severamente los negocios irregulares y especulativos. Entre otras, una de estas medidas tienen que ver con la obligatoriedad de las declaraciones detalladas de bienes, intereses y patrimonios de todos los servidores públicos.
Y todas estas decisiones del Ejecutivo que se anunciaron el martes 28 se dieron a raíz de las fuertes críticas sobre la Presidencia por presunto tráfico de influencias en la propia familia presidencial.
Lo cierto es que el mensaje de Michelle Bachelet sonó fuerte en el Palacio de la Moneda en Santiago de Chile para enfrentar la mayor crisis de confianza ciudadana en décadas. Tan fuerte que los escándalos de corrupción la han llevado a proponer la redacción de una nueva Constitución. Eso pasó en Chile antier… ¿o usted qué creyó?
MANIFIESTA DEBILIDAD
Se consolida la previsión de un primer trimestre con un crecimiento económico débil una vez que se dio a conocer que el crecimiento mensual del índice global de la actividad económica, IGAE, a febrero fue negativo (-0.03%) y que la debilidad en el crecimiento económico estadounidense al primer trimestre (0.2% trimestral anualizado) fue mayor a la esperada. Si bien hay signos de recuperación en marzo y abril, la economía aún está lejos del esperado dinamismo que lo coloque por encima del 3 por ciento anual.
¿LIBERTAD DE PRENSA?
México -junto con Ecuador, Venezuela y Cuba en América Latina- fue clasificado como un país “sin libertad de prensa” en el Reporte Anual de la Libertad de Prensa 2015 que publica la organización Freedom House (Reporteros sin Fronteras). En un año con un fuerte retroceso en la libertad de prensa en el mundo, nuestro país fue clasificado en el lugar 148 de 180 países, incluso por debajo de Venezuela.
OPINIÓN: La crisis de la prensa. Columna de Samuel García del 13 de marzo del 2015.
OPINIÓN. Prensa vendida. Columna de Samuel García del 9 enero del 2015.
Samuel García
Es economista y periodista económico. Es fundador y director de Arena Pública. Fundó y dirigió El Semanario de Negocios y Economía. Fue director editorial de Negocios del Grupo Reforma y del diario El Universal. Director fundador de Infosel. Fue profesor de la Maestría en Periodismo y Asuntos Públicos del CIDE y Coordinador-profesor del Diplomado en Periodismo Económico de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Columnista y comentarista en diversos medios de comunicación en México.