No hay que perder de vista un número importante de movimientos y de operaciones corporativas que se están “cocinando” en el sector privado del país y que en cuestión de semanas o de unos cuantos meses se concretarán.
El más llamativo es, sin duda, la lucha por el control que se da al interior del Grupo Financiero Banorte y que desembocará en cambios en el Consejo de Administración y, probablemente, en la presidencia del tercer grupo financiero más grande del país.
Ya el propio grupo anunció que en la sesión ordinaria de accionistas del próximo 22 de octubre, a celebrarse en Monterrey, se propondrá la llegada de Carlos Hank González como consejero propietario para ocupar el lugar, en el Consejo, de su madre Graciela González Moreno, esposa de Carlos Hank Rhon.
De aprobarse la llegada de Carlos Hank González a Banorte, como se estima ocurrirá, sería el punto de arranque de la fusión de Interacciones con Banorte. No hay que olvidar que Carlos Hank González, nieto del fallecido Roberto González Barrera -el Maseco- es el actual director general del Grupo Financiero Interacciones y del Grupo Hermes, además de vicepresidente de Gruma. Así que su ingreso como Consejero Propietario en un grupo financiero competidor en el mercado bancario, sólo puede ser visto con esa intención.
Interacciones tiene un valor de mercado de unos dos mil 200 millones de dólares y su fusión con Banorte consolidaría al grupo financiero regiomontano en la tercera posición, solo detrás de Banamex y dejando a Santander claramente en la cuarta posición del sistema financiero.
Es evidente que este movimiento también conllevaría la salida de Guillermo Ortiz de la presidencia de Banorte, para dejar en la presidencia al propio Carlos Hank -que tendría que renunciar temporalmente a Interacciones- o a algún miembro del Consejo cercano a la familia Hank González. El hecho es que la fusión entre estos dos grupos financieros, ahora sí, está a la vuelta de la esquina.
Pero Banorte no es el único movimiento relevante en el sector financiero. Otro caso es Banamex que con la anunciada salida de su director general, Javier Arrigunaga -por el caso Oceanografía- se plantean cambios en serio en el segundo grupo financiero del país.
La posición de Manuel Medina Mora -amigo cercano de Arrigunaga- como presidente de Banamex y copresidente de Citigroup, se tambalea en la cúpula del gigante estadunidense. Podría decirse que el caso Oceanografía ha sido un golpe de tal magnitud que tirará el control que mantuvo Medina Morasobre Banamex al interior de Citigroup y con ello inicia un profundo reacomodo de los hombres clave del negocio de Citi en México.
Incluso, en algún momento se llegó a plantear la posibilidad del desprendimiento de Banamex de Citi sin que prosperara, dada la alta rentabilidad y aporte de su división mexicana. Lo cierto es que el segundo grupo financiero del país está “en revisión”.
Y allí no acaba la cosa en el sector financiero. El gigante brasileño Itaú está a la caza de algún jugador bancario relevante en el país, no pequeño, más bien mediano, que le ofrezca presencia y posición de mercado en el país. El canadiense Scotiabank puede ser un candidato, entre otros. De concretarse la operación el mapa bancario del país entraría en una dinámica distinta.
Pero también Walmart está definiendo el futuro de su banco en momentos en que arrecia la presión de su competencia comercial y cuando los resultados de la gestión de Scott Rank no son los mejores. Una alianza o la venta de su negocio bancario -también se habla de un posible desprendimiento de Suburbia- están a la vista.
Y no es para menos. A pesar de la hegemónica posición de Walmart en México, la venta en ciernes de Comercial Mexicana a un competidor como Chedraui, reduciría sus márgenes presionando aún más su balance.
Tampoco hay que quitar la vista de las conversaciones que aún subsisten entre Telefónica, de César Alierta, y Iusacell, de Ricardo Salinas Pliego, que le daría a la empresa española una mayor posición de mercado y que sería la antesala de una potencial alianza con las cableras de Televisa, de Emilio Azcárraga, para ofrecer servicios de triple play y enfrentar a una América Móvil con menor participación de mercado.
Como se ve, el mundo corporativo está agitado y las noticias sobre estos movimientos se darán en cualquier momento.