El absurdo del impuesto a las nóminas

17 Diciembre, 2013
El Observador

Ayer los legisladores de la Asamblea del Distrito Federal aprobaron un incremento al impuesto sobre la nómina del 2.5% actual, a 3% para 2014, con lo que el gobierno de la capital obtendría mil 500 millones de pesos adicionales a lo recaudado en 2013.

El impuesto estatal sobre las nóminas es uno de los absurdos de nuestro sistema fiscal en una economía que padece estructuralmente de un enorme déficit de empleos y los que se generan son, generalmente, de mala calidad. El impuesto castiga a las empresas y a los patrones que generan empleos y que, además, pagan buenos salarios y buenas prestaciones a través de bonos, primas de antigüedad, aguinaldos, gratificaciones, tiempos extraordinarios de trabajo, entre otros.

Es decir, en una economía que requiere a gritos incentivos fiscales para generar empleos bien remunerados, lo que se hace es exactamente lo contrario, gravando la generación de empleos y elevando la carga fiscal sobre quien paga los salarios a los trabajadores.

Pero esta lógica de incentivo a las inversiones y al empleo no parece ser la lógica de los legisladores y de los gobiernos locales cuando se incrementa el impuesto a las nóminas. Y no lo es por dos razones principales: primero, porque tanto el gobierno del Distrito Federal, como su bancada mayoritaria en la Asamblea, lo que buscan es incrementar sus finanzas al menor precio económico y político posibles, y el impuesto a las nóminas es un impuesto “barato” de recaudar y políticamente fácil de controlar porque aplica sólo a los empresarios.

Y en segundo lugar, porque es un impuesto “cómodo” que provee de abundantes recursos tributarios a las arcas locales, en lugar de buscar alternativas distintas de recaudación, como impuestos al consumo que serían mucho más “incómodos” de aplicar para un gobierno como el del DF.

El problema es que impuestos como el de las nóminas que aplican los gobiernos estatales incentivan la informalidad de las actividades productivas, comerciales y de servicios, porque encarecen la generación de empleos formales.

Pero seguramente que en nada de eso pensaron los funcionarios responsables de las finanzas en el Distrito Federal y, me temo, que mucho menos lo hicieron los legisladores de la Asamblea que, ni cortos ni perezosos, levantaron su manita para aprobar un mayor impuesto a las nóminas.

Total, su incentivo está en otro lado y no es precisamente el de generar más empleos.

 

SÍGALE LA PISTA…

  1. ¿Y LA CONCANACO? La cúpula de comerciantes del país nos debe una explicación seria sobre los resultados del Buen Fin de noviembre pasado con los que echaron las campanas al vuelo. Ya los resultados de ventas a noviembre que dio a conocer Walmart adelantaban que lo dicho por la Concanaco estaba lejos de la verdad. Pues bien, los resultados que ayer presentó la ANTAD corroboran que la Concanaco le entregó a la prensa números alegres que no tenían mucho que ver con lo que realmente ocurrió durante el Buen Fin. Ayer, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicios y Departamentales dijo que las ventas en noviembre apenas crecieron 3.4% en términos anuales a tiendas iguales. En suma: El Buen Fin sigue sin cuajar y la cúpula de la Concanaco nos mintió y ha mostrado de lo que está hecha.
  2. LA “PRENSA” DE LOS RANKINGS. Los rankings de cualquier asunto están de moda entre las revistas de negocios, aunque nadie cuestione la seriedad con la que están hechos. Parece ser que sólo basta con que lo diga la revista fulana de tal para lanzar una “noticia” de esas que engrosan lo que el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa llama “la civilización del espectáculo”.
Samuel García Samuel García Es economista y periodista económico. Es fundador y director de Arena Pública. Fundó y dirigió El Semanario de Negocios y Economía. Fue director editorial de Negocios del Grupo Reforma y del diario El Universal. Director fundador de Infosel. Fue profesor de la Maestría en Periodismo y Asuntos Públicos del CIDE y Coordinador-profesor del Diplomado en Periodismo Económico de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Columnista y comentarista en diversos medios de comunicación en México.