Sindicato y PEMEX: el acuerdo

<p>Uno de los asuntos que ya est&aacute;n &lsquo;planchados&rsquo; en Pemex es la reorganizaci&oacute;n corporativa de la petrolera. De hecho el presidente Enrique Pe&ntilde;a Nieto anunci&oacute; el 12 de agosto pasado, junto a las propuestas de reforma energ&eacute;tica, una profunda reestructura de Pemex y de sus subsidiarias para transformarlas en solo dos divisiones: una de Exploraci&oacute;n y Producci&oacute;n, y otra m&aacute;s, llamada de Transformaci&oacute;n Industrial.</p>
24 Septiembre, 2013
El Observador

Con esta reagrupación corporativa que se ha propuesto, desaparecerían formalmente las cuatro subsidiarias actuales de Refinación, Exploración y Producción, Gas y Petroquímica Básica, y Petroquímica; y se cortaría de tajo lo que hoy es una compleja administración burocrática de la paraestatal que da lugar no solo a fuertes costos laborales, administrativos y operativos; sino también a importantes cotos de poder alimentados, a conveniencia, desde el propio gobierno central.

Claro que una reestructura de estas dimensiones no podría darse sin la anuencia del liderazgo del sindicato petrolero que encabeza el senador priista Carlos Romero Deschamps. No solo porque el sindicato tiene cinco asientos de los quince que existen en el Consejo de Administración de la empresa –razón más que suficiente para buscar la aprobación sindical- sino también porque la reestructura corporativa implicaría la desaparición de unas 16 mil plazas -entre sindicalizados y personal de confianza- según los cálculos que ha hecho la propia empresa junto con la secretaría de Hacienda.

El asunto es espinoso. No solo por el costo financiero de liquidar a miles de trabajadores; sino también porque el escenario más probable al hacerlo, es que estos potenciales 16 mil despidos, se conviertan rápidamente en 16 mil demandas laborales con una alta probabilidad de que la empresa las pierda; lo que exacerba el costo.

No hay que olvidar que Pemex es la empresa que más demandas laborales recibe y la que anualmente reserva el mayor presupuesto para hacer frente a su peculiar situación. Y es que la petrolera –prácticamente- las pierde todas.

Así que la decisión de reestructura con sus potenciales cierres de miles de plazas que formalmente está en manos del Consejo de Administración, que preside Pedro Joaquín Coldwell, y que deberá ejecutar su director Emilio Lozoya Austin; tuvo que negociarse y acordarse con Romero Deschamps y su sindicato.

Según Lozoya Austin el asunto con el sindicato está ‘planchado’. En una entrevista reciente que me concedió para la revista Poder, el director de Pemex admitió que se llegó a un acuerdo con el sindicato petrolero a fin de modificar el contrato colectivo de trabajo. “Ya están contempladas –me dijo- en un ánimo muy constructivo con el sindicato de tal forma que se privilegie la reubicación…más que pensar en cortar, hay que redistribuir y reubicar esta mano de obra en exceso que tiene la empresa, hacia nuevos proyectos”.

Entonces, la reestructura de la petrolera va con la anuencia de un Romero Deschamps muy golpeado y de quien ya se avizora su salida de la dirigencia sindical una vez que la reestructura de Pemex se ponga en marcha.

El acuerdo con el liderazgo del sindicato no implica cancelaciones de plazas o despidos, más bien las modificaciones al contracto colectivo para hacerlo más flexible y llevar a cabo reubicaciones de personal. Sin embargo, al parecer otro gallo cantaría en el caso de los recortes al personal de confianza.

El hecho es que Lozoya ha sido particularmente cauto cuando se refiere al sindicato. El propio Peña Nieto lo fue en su discurso de agosto pasado cuando prefirió obviarlo para no desatar los demonios de corrupción que penden sobre Romero Deschamps y los líderes petroleros.

La estrategia pareciera ser, ‘ya está planchado, no le muevan’.

 

(Septiembre 18, 2013)

Samuel García Samuel García Es economista y periodista económico. Es fundador y director de Arena Pública. Fundó y dirigió El Semanario de Negocios y Economía. Fue director editorial de Negocios del Grupo Reforma y del diario El Universal. Director fundador de Infosel. Fue profesor de la Maestría en Periodismo y Asuntos Públicos del CIDE y Coordinador-profesor del Diplomado en Periodismo Económico de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Columnista y comentarista en diversos medios de comunicación en México.