Tsurezuregusa: En defensa de las ocurrencias

AMLO fue el candidato que más ocurrencias pronunció durante la campaña, ahora tendrá que ver cuáles son viables.
21 Agosto, 2018

La política es el arte de arrojar ocurrencias. Algunas de ellas son brillantes, otras no tanto y otras de plano son barbaridades (¿me estás oyendo Bronco?).

Por otra parte, algunas de ellas tienen una intención explícita de fijar una agenda, aunque sean inviables. Otras, pronunciadas durante una campaña política, simplemente tratan de atraer votantes.

Es cierto, las más de las veces una idea 'original', un desarrollo científico o una política pública fenomenal nacen de una ocurrencia. No obstante, después de la gran ocurrencia debe seguir un proceso riguroso de someterla a validación sea científica o de viabilidad financiera, política o social.

He escuchado hasta el cansancio cosas negativas de las ocurrencias, sobre todo recientemente de los comentócratas mexicanos. Sin embargo, las ocurrencias nos ayudan a salirnos de la caja, o más bien, a pensar fuera de ella.

También es cierto, de 100 o mil ocurrencias, solo una vale la pena. Pero para que surja la buena es necesario pronunciar las otras 999. Un profesor mío me decía que, de cada cien artículos científicos, solo uno valdrá la pena, pero hay que escribir los cien para tener el bueno.

Una de las seis obras clásicas para los japoneses en toda su historia se llama “Ocurrencias de un ocioso”[1] (Tsurezuregusa) y fue escrita Yoshida Kenko (1283-1350), un bonzo budista que se retiró de la sociedad (y que se llamaba antes de eso Uraba Kaneyoshi). La escribió allá por 1330 (en plena edad media) y fue traducida y publicada por la editorial española Hiperión en 1986. Este libro consta de alrededor de 240 ocurrencias.

Una de mis favoritas pareciera que la pronunció AMLO en campaña. Es la número 142 y se lee así:

Antes de apresar a una persona que roba, y en vez de pensar únicamente en castigar crímenes, los gobernantes deberían procurar que nadie tuviera hambre ni pasara frío. El que no tenga un empleo fijo y una base económica segura, en casos extremos, robará. Mientras haya un gobierno inepto y la gente siga padeciendo hambre y frío, continuará existiendo la delincuencia. Y es muy doloroso ver cómo se hace sufrir al pueblo, se le induce a cometer delitos y después se le castiga. (Kenko, 1986, op cit)

Lo que nos hace falta pues, es diseñar política pública que efectivamente erradique el hambre y el frío, según la “ocurrencia 142” de Kenko. Ojalá y el presidente electo cumpla la promesa de campaña de erradicar la pobreza, porque con eso habrá dado un gran paso a disminuir una buena parte de la delincuencia.

AMLO fue el candidato que más ocurrencias pronunció durante la campaña. No todas eran brillantes. Ahora tendrá que ver cuáles de todas son viables política, financiera y socialmente.

Otra de las ocurrencias de Kenko que vienen a colación hoy, a propósito de la reaparición en sociedad de la Maestra Elba Esther Gordillo, es la 140:

El sabio, al morir, no deja ni bienes ni riqueza. Si dejara objetos inútiles que no son provechosos, al descubrírselos sería bochornoso. Si los objetos fueran provechosos, los herederos, viendo el apego que tenía a las cosas, se llenaría de tristeza. Y si los tesoros fueran muy numerosos, todavía resultaría más lamentable, porque habría herederos que dirían: ‘esto me lo llevo yo’, y se armaría la trifulca. Si quieres que alguna cosa tuya pertenezca a alguien, entrégasela mientras tengas vida (Kenko, 1986, op cit).

Quisiera finalizar con las ocurrencias de Kenko, con la número 7, a propósito de los comentócratas que desdeñan las ocurrencias:

Si nunca desaparecieran las gotas del rocío en Adashino, se mantuviera siempre inmóvil el humo de la colina de Toribe y viviésemos eternamente, sin cambiar, ¿nos podría conmover el encanto frágil de las cosas? Las cosas son bellas precisamente porque son frágiles e inconsistentes (Kenko, 1986, op cit).

 

[1]Kenko Yoshida Tsurezuregusa Ocurrencias de un ocioso. Madrid Hiperión. 1986. Traducción, presentación y notas de Justino Rodríguez (206 pp)

Fausto Hernández Trillo Fausto Hernández Trillo Investigador y académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Experto en finanzas públicas, macroeconomía y sistema financiero. Investigador Nacional Nivel III. Doctor en Economía por la Universidad Estatal de Ohio, EU, y profesor visitante en universidades de México y Estados Unidos. Autor de 3 libros y de decenas de artículos académicos. Conferencista y consultor de organismos internacionales y del gobierno mexicano y galardonado con el Premio de Economía Latinoamericana "Daniel Cosío Villegas".