Es tiempo de tomar decisiones relevantes sin que les tiemble la mano y más allá de los cálculos cortoplacistas. Los riesgos son reales, se han agigantado y sus consecuencias no esperan, dice Samuel García en su comentario.

Es tiempo de tomar decisiones relevantes sin que les tiemble la mano y más allá de los cálculos cortoplacistas. Los riesgos son reales, se han agigantado y sus consecuencias no esperan, dice Samuel García en su comentario.