Adiós 2014. Modesto 2015

En 2015 la economía crecerá más, pero las tasas de interés y el tipo de cambio generan incertidumbre.
22 Diciembre, 2014

En 2014, la economía avanzó a tasas por abajo del potencial por segundo año consecutivo, aunque algunas señales de recuperación incipiente comenzaron a aparecer hacia mediados de año. En el corto plazo, la economía se recuperará, pero a tasas aún limitadas, dado que el impacto de las reformas no se sentirá hasta el mediano plazo. La recuperación será resultado de una demanda externa más favorable, un pequeño impulso de las políticas expansivas en marcha y, un entorno positivo dado por las nuevas reformas.

Dada la limitación de la capacidad potencial existente y la debilidad prolongada, la economía creció a una tasa cercana a 2 por ciento en 2014, después de crecer 1.4 por ciento en 2013. En 2015, la economía se acercará a su potencial, creciendo alrededor de 3 por ciento. En el mediano plazo, si las reformas aumentan la capacidad productiva, la economía podría crecer a un ritmo mayor.

La inflación terminó 2014 por encima del límite superior de 4 por ciento, no sólo por los nuevos impuestos y las presiones generadas por las políticas expansivas, sino también por el traspaso de la depreciación cambiaria de finales del año. Dada la liquidez en la economía y la persistencia del banco central por mantener la tasa de interés en niveles mínimos de 3 por ciento, la inflación seguirá estando por encima de su objetivo en 2015, particularmente en un ambiente de volatilidad financiera causado por el inminente alza de tasas en Estados Unidos.

La brecha de la tasa de interés, la cual muestra la postura de la política monetaria, indica que la naturaleza expansiva aumentó a partir de junio, precisamente cuando el banco recortó la tasa a su mínimo de 3 por ciento. Así, mientras la actividad económica ha dado algunas señales de recuperación, la inflación estructural –aquella que refleja la verdadera estructura de formación de precios– ha mostrado una tendencia alcista creciente, indicando la posible existencia de raíces monetarias.

El peso mexicano continuará bajo presiones depreciatorias, en anticipación a la reversión monetaria en Estados Unidos. La política monetaria interna estará bajo presión ante inminente salidas de capital. La pérdida de competitividad en el mercado de bonos podría forzar el aumento de tasas de interés internas, antes de lo que los mercados esperan. El país nuevamente enfrentará la volatilidad financiera generada por el inicio de la reversión monetaria estadounidense a través del sistema dual de amortiguadores de choques: el tipo de cambio y la tasa de interés.

Las nuevas reformas ayudarán a aumentar la capacidad potencial de la economía, pero en el futuro. Sin embargo, el impacto económico dependerá de la magnitud de los cambios estructurales generados por las principales reformas. La clave no es implementar el mayor número de reformas, sino la calidad de los cambios estructurales producidos.

México va en la dirección correcta, pero el fortalecimiento de las fuentes permanentes del crecimiento dependerá de la calidad y no de la cantidad de reformas. 

Alfredo Coutiño Alfredo Coutiño Economista por la UNAM, maestro en Economía por el ITAM y doctor en Economía Aplicada por la Universidad Autónoma de Madrid. Es director para América Latina de Moody's Analytics, subsidiaria de la calificadora Moody's Corporation, desde 2005 en donde lidera el análisis, modelos y pronósticos para América Latina. Fue director de Ciemex-Wharton Econometrics.