Los nuevos pronósticos del FMI para el PIB mundial y sus principales economías
El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó hoy al alza su pronóstico de crecimiento económico mundial para el 2014 de 3.6% en octubre a 3.7% en la actualidad, alentado por una mayor expansión en algunas naciones desarrolladas como EE.UU. o el Reino Unido.
Para EE.UU., por ejemplo, ahora se prevé un crecimiento de 2.8% comparado con 2.6% previamente. En Japón, donde parece que empieza a rendir frutos el “Abenomics”, la política del primer ministro Shinzo Abe de coordinar una fuerte expansión monetaria con una política fiscal más agresiva, se estima un aumento del PIB de 1.7% contra 1.2% con anterioridad. Para el Reino Unido, cuya economía incluso da algunos síntomas de sobrecalentamiento en algunos sectores como el inmobiliario, prevén que el PIB crezca un 2.4% frente a la anterior estimación de 1.9%. Para España ahora se estima 0.6% frente un magro 0.2% previamente.
Los nuevos pronósticos para las grandes economías del planeta de su informe Perspectivas Económicas Mundiales para el 2014
Por tanto, los países desarrollados parecen tomar el mando del crecimiento económico global, en tanto las economías emergentes, pese a que se beneficiarán de la mayor demanda externa y del consiguiente aumento de las exportaciones, tienen el problema de una demanda interna en general débil.
En el caso de China, su economía podría expandirse un 7.5% este año, superior al anterior pronóstico de 7.3%, pero por debajo del 7.7% registrado en el 2013. Para México, su previsión se mantiene sin cambios en 3.0%, por debajo de lo que manejan los analistas locales. Para Brasil, recortó sus expectativas de crecimiento a 2.3% frente a 2.5% anteriormente, y para Rusia lo redujo a 1% comparado con 2% en octubre.
En cuanto a la política monetaria, el FMI recomienda a los países desarrollados mantener una política monetaria acomodaticia con el fin de apuntalar la recuperación en un contexto de inflación bajo, inferior al objetivo de los principales bancos centrales.
De hecho, el principal riesgo que puede torpedear la recuperación en las economías avanzadas, sobre todo en Europa, es el de una inflación “muy baja”, lo que aumenta la carga de la deuda real y puede detonar un incremento de la tasa de interés real. A su vez, advierte que en el caso de un shoxk adverso, se puede dar un escenario de “deflación”.
Olivier Blanchard, el economista en jefe del FMI, estima que las tasas de interés en EE.UU. no aumentarán sino hasta el 2015.
