Brasil, India, Turquía…y ahora Sudáfrica. Inesperamente, el Banco de la Reserva de Sudáfrica elevó la tasa de interés para intentar poner orden en las divisas de los mercados emergentes, que están siendo zarandeadas ante el inicio del llamado “tapering” en EE.UU., o la política de reducir las dosis de estímulo monetario.
En la decisión de hoy, el Banco de la Reserva de Sudáfrica elevó la tasa de referencia de 5% a 5.5%m un incremento de 50 pbs, y es el primer incremento en tasas desde junio de 2008, cuando los mercados globales sufrían el impacto de un fuerte alza de las materias primas y el sistema financiero global empezaba a estremecerse antes de la quiebra de Lehman Brothers tres meses después. En el consenso de Bloomberg, los 25 analistas consultados no esperaban que se movieran las tasas.
Al igual que Brasil, India o Turquía, la decisión de Sudáfrica va destinada a frenar la salida de capitales y la consiguiente depreciación de su divisa, el rand sudafricano, cuyo fuerte declive amenaza con poner el riesgo el objetivo de inflación. En diciembre, la inflación en Sudáfrica fue de 5.4%. El objetivo del banco central es de un rango de entre 3% y 6%.
Brasil fue el primero en moverse este año, aunque ya lleva seis reuniones de aumentos en la tasa de interés. Lo que fue nuevo, y en parte inesperado, fue el alza de tasas en la India, de 7.75% a 8%; en Turquía, que fuera de calendario, el banco central incrementó la tasa de 7.75% a 12%, y la de hoy de Sudáfrica, de 5% a 5.5%. El viernes es el turno de Banxico, aunque aquí hay margen para todavía resistir.
