Los retos económicos de largo plazo: México debe empezar a reflexionarlos

4 Noviembre, 2022

Con un presente muy caótico, pocos en nuestro país son los que se sientan a pensar en los retos que nos acechan en el mediano y largo plazo.

En los países avanzados existe desde hace tiempo una discusión al respecto. México, infortunadamente, rara vez los discute. Y quien se atreve a hacerlo, pasa inadvertido. La coyuntura y el predominio de los medios obligados a la nota cortoplacista, en un ambiente de polarización, no nos ha permitido reflexionarlos. Y, cuando se llega a abordar alguno de esos problemas, generalmente se realiza para sacar provecho (político o económico, principalmente) de ello.

Comencemos por señalar que las economías y las sociedades enfrentan en ocasiones eventos “parteaguas” a lo largo de la historia que cambian el rumbo del estatus quo. Solo por mencionar las más recientes. Primero, la crisis del 1929 trajo como consecuencia un cambio de giro de la economía mundial, pues las economías se cerraron comercialmente, los sistemas financieros se regularon fuertemente, entre otras cosas. El sistema económico, reitero, fue distinto a partir de entonces.

Segundo, la crisis del patrón oro en conjunto con una debacle petrolera a inicios de los 1970, también modificaron considerablemente el sistema y el paradigma económico. Acá gradualmente se regresa a una apertura comercial y a procesos de desregulación financiera importantes, que para fines prácticos concluyen con la crisis del 2007-08, pero que se evidencia en mayor medida con la epidemia del COVID.

Hoy, que no quepa duda, nos enfrentamos a un cambio importante. No volveremos al “business as usual”. Se debe resolver una serie de retos que dictaran nuevas formas de hacer economía.

En primer lugar, se debe reconocer que el cambio climático afectará de manera importante la economía. Algunas regiones están experimentando hasta 5 grados centígrados de incremento con respecto a los 1990s, en particular la región de medio este y Asia central. Esto indudablemente ocasionará disrupciones en la agricultura, presionando incluso los precios de dichos productos con lo que la inflación en alimentos puede ser resiliente. Observe la gráfica de abajo que proviene de un informe del FMI.

Segundo, la automatización está ya cambiando el tipo de trabajo. México no se ha preparado al respecto. En una entrega de hace tres años relaté con más detalle ese problema (https://www.arenapublica.com/fausto-hernandez/el-trabajo-ayer-hoy-y-manana).

La conclusión es que el mercado laboral ofrecerá trabajo de manera importante a los individuos con educación superior, y en menor medida en términos relativos, a los de nivel educativo bajo (desde media superior para abajo)[1]. Eso indudablemente nos plantea el reto de hacer algo para enfrentar este problema que muy posiblemente presionará los niveles de pobreza y desigualdad en el país, con lo que dejará muy vulnerable a este sector de la población. Como se sabe, la vulnerabilidad económica ocasiona que el individuo esté más dispuesto a participar en el clientelismo[2].

Tercero, el COVID, en conjunto con la crisis del 2008, ha ocasionado un descontento con la globalización, y más generalmente, con el propio sistema capitalista. Si bien, en mi opinión, no habrá una retractación fuerte en los niveles de comercio internacional, sí es de esperarse que abrir nuevos mercados internacionales será muy difícil. Lo que hoy se vislumbra es la formación de “bloques regionalistas” que se acomodarán de acuerdo a las circunstancias, que sugieren el cuarto reto.

Este cuarto lo representa las nuevas tensiones geopolíticas que añadirán incertidumbre a la economía, y que al mismo tiempo frenarán la globalización, y en paralelo ocasionarán una incertidumbre mayor.

Finalmente, es importante señalar el factor demográfico. La tasa de fertilidad en el mundo ha estado decreciendo, lo que impone muchos retos para el crecimiento de la economía mundial.

Observe la gráfica de abajo que presenta la evolución de las tasas de fertilidad para algunas regiones y países del mundo. Aprecie que China, EEUU y los países de alto ingreso cruzaron ya la tasa de reposición poblacional de 2 nacimientos por mujer. Esto implica cambios abruptos en la pirámide poblacional. La India y, en general, el mundo está en camino de cruzar esa línea de 2 nacimientos por mujer. Esto es un problema muy importante para el crecimiento de la economía en el largo plazo[3].

Fuente: Tomado de Jones (2022). The End of Economic Growth? Unintended Consequences of a Declining Population. AER

En suma, el mundo al que pertenece México enfrenta muchos problemas estructurales. Los países de alto ingreso los han estado discutiendo, hasta en los medios. En México debemos ponernos a reflexionar como sociedad, todos estos retos que nos llegarán tarde o temprano (y entonces sí los medios los cubrirán).

 

[1] Recomiendo para el caso mexicano Alfonso Cebreros, Aldo Heffner,-Rodríguez René Livas y Daniela Puggioni Tecnologías de Automatización y Empleo Bajo Riesgo: El Caso de México. Banxico, Junio 2020

[2] Bobonis, Gustavo J., Paul J. Gertler, Marco Gonzalez-Navarro, and Simeon Nichter. 2022. "Vulnerability and Clientelism." American Economic Review112 (11): 3627-59.

[3] Recomiendo el libro Empty Planet: The Shock of Global Population Decline de Darrell Bricker y John Ibbitson. Crown; 1st edición (5 Febrero 2019)

 

Fausto Hernández Trillo Fausto Hernández Trillo Investigador y académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Experto en finanzas públicas, macroeconomía y sistema financiero. Investigador Nacional Nivel III. Doctor en Economía por la Universidad Estatal de Ohio, EU, y profesor visitante en universidades de México y Estados Unidos. Autor de 3 libros y de decenas de artículos académicos. Conferencista y consultor de organismos internacionales y del gobierno mexicano y galardonado con el Premio de Economía Latinoamericana "Daniel Cosío Villegas".

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