Ingresos petroleros y coberturas para 2020

11 Marzo, 2020
Blog Invitado

Por: Marco A. Pérez Valtier*

 

La reciente caída en los precios internacionales del petróleo, nos hace poner los ojos en los ingresos petroleros del sector público federal, ya que las previsiones oficiales en esta materia, contemplaron un precio promedio de la mezcla mexicana para 2020, de 49 dólares por barril, por lo que los niveles actuales, que rondan los 30 dólares por barril hacen prever una importante minusvalía en los ingresos petroleros, tanto para Pemex, como para el Gobierno Federal.

Es en este contexto, que las coberturas petroleras cobran importancia, ya que ayudan a amortiguar este impacto negativo en las finanzas públicas, a pesar de que los ingresos petroleros ya solo aportan menos de un 10 por ciento al gasto del Gobierno Federal, y se procede a analizar los montos y la estructura de los ingresos petroleros presupuestales, la posible minusvalía en ingresos, así como los ingresos probables que se podrían obtener, provenientes de estas coberturas.

Para estos efectos, se analizan de manera separada los efectos en la situación financiera de Pemex y la del Gobierno Federal, ya que tienen estructuras e implicaciones diferentes.

1. En el caso de Pemex, las coberturas petroleras son muy recientes, ya que se iniciaron apenas en 2017, y de forma parcial, ya que la caída en los precios del crudo lo impactan solo parcialmente y de manera directa en sus ingresos por exportaciones, no así en el caso del crudo que se queda en el país para ser refinado, y se vende internamente, de aquí que la cobertura se centra en las exportaciones, y no en la extracción total.

Para 2020, Pemex informó que solo contrató coberturas petroleras para un monto de 230 mil barriles diarios, es decir, menos de un 20 por ciento del volumen de exportación esperado, (de 1.13 millones de barriles diarios), y a un costo de 2 dólares por barril, lo que representa un 56.2 por ciento más a lo pagado en 2019, de 1.28 dólares por barril.

De hecho, Pemex tiene dos seguros más (y sin costo) que lo protegen, ya que un menor precio del crudo, reduciría el costo de sus importaciones de gasolinas y de diésel, las cuales, en 2019, fueron incluso superiores a sus exportaciones, y además, también reduciría su carga fiscal (menores pagos por concepto de derechos), por lo que se puede concluir que para Pemex, el menor precio del petróleo no le representaría ningún problema en flujo de efectivo, tal y como ocurrió en 2015.

El problema lo tendría contablemente, al aumentar el demérito de sus reservas y reportar pérdidas contables, más no financieras, como ocurrió en 2015, y ahora en 2019.

2. En el caso del Gobierno Federal, desde hace unos 19 años, se inició el programa de adquisición de coberturas para los ingresos petroleros, mismas que han sido cobradas en solo tres ocasiones, en 2009, en 2015 y en 2016, es decir, en solo un 15.8 por ciento de los años contratados.

Como nunca se han hecho públicos los contratos de coberturas, la verdad, es que no sabemos exactamente qué cubren estas coberturas, ya que el Gobierno Federal no vende petróleo crudo, pues sus ingresos petroleros provienen de los Derechos que paga Pemex por la extracción de hidrocarburos, y desde la reforma energética, estos Derechos se los paga Pemex al Fondo Mexicano del Petróleo, (FMP) por lo que los ingresos petroleros del Gobierno Federal los percibe directamente de este Fondo, y no de Pemex.

El vínculo entre el precio de exportación del petróleo y los ingresos petroleros del Gobierno Federal, se da a través de la fórmula para determinar el pago de estos Derechos, la cual aplica a todos los barriles extraídos (no solo los exportados) y se multiplican por el precio de exportación del crudo, por lo que si este cae, el pago de Derechos también, y en consecuencia el FMP no podría transferirle al Gobierno Federal los ingresos presupuestados.

De esta suerte, a diferencia de Pemex, el menor precio del crudo sí afecta a todo el ingreso petrolero del Gobierno Federal, el cual se calculó con una plataforma de extracción de 1.9 millones de barriles diarios y con un precio promedio del crudo de 49 dólares por barril.

Si bien la SHCP no hace público el detalle de sus coberturas contratadas, declaró que éstas le costaron unos 20 mil millones de pesos, (cuando en 2019 pagaron 23,489) es decir, gastaron un 15 por ciento menos, y aunado al dato del mayor costo de las coberturas pagado por Pemex, (de 56.2 por ciento) se infiere que redujeron considerablemente el monto protegido, el cual se estima en menos de una tercera parte de sus ingresos petroleros aprobados para 2020, (412.8 mmp, un 8.9 por ciento de sus ingresos totales, incluyendo financiamientos).

De tal suerte, por ejemplo, si el precio del barril fuera diez dólares inferior al presupuestado, los ingresos petroleros del Gobierno Federal caerían en unos 84 mil millones de pesos, y el seguro repondría solo unos 28 mmp, quedando una minusvalía neta de 56 mmp, sin embargo, la cobertura se recibiría hasta noviembre del 2021.

Si esta minusvalía la consideramos adicional al impacto del menor crecimiento del PIB en los ingresos tributarios, que en 2019 fue de unos 108 mmp, el boquete fiscal para este año rondaría los 200 mmp, casi un 1 por ciento del PIB.

 

@marcopmx

* El autor es economista por la Universidad de Wisconsin-Milwaukee. Especialista en estudios económicos y de finanzas públicas. Es socio-director en Econometría Aplicada SC y socio de Estudios Económicos y Financieros en Pérez Gongora y Asociados SC.