Resurgen los discos de vinilo, pero ¿quién los compra y para qué se usan?
Después de más de 20 años en declive, los discos de vinilo se encuentran en su segundo aire.
Sin embargo, el mercado ya no es el mismo de antes y mucho menos la utilidad que se le dio en aquella época.
Según una encuesta realizada por ICM el 50% de las personas que van a una tienda de vinilos se encuentran por debajo de los 35 años. Aproximadamente el 16% de los compradores rondan entre los 18 y 24 años, mientras que el 33% restante se encuentra entre los 25 y 34 años.
Aunque actualmente es una de las formas más caras de escuchar música, los jóvenes consumen una gran cantidad de acetatos al año. A pesar de que en el papel las generaciones más avanzadas “deberían” comprar estos formatos, el mercado se ha centrado en un público completamente distinto.
Más moda que apreciación musical
En recientes años la adquisición de vinilos se ha convertido en una actividad prominente entre la juventud actual gracias a las modas adquiridas.
Lo que resulta irónico en este despunte de los vinilos es que aproximadamente el 50% de los jóvenes que compran discos en este formato no los escuchan, pues actualmente estos objetos se han convertido en coleccionables, dejando de lado la música.
Entre las razones por las que estos discos no son escuchados se encuentra la carencia de un fonógrafo (el 7% de los compradores no tienen aparatos de reproducción). Sin embargo, incluso aquellos que tienen uno han declarado que no lo utilizan (aproximadamente un 47% de los jóvenes).
A pesar de sobrevivir a la entrada de los Discos Compactos y el formato .mp3, los vinilos han pasado de ser una fuente de música a un objeto que se cuelga en las paredes de los jóvenes. A diferencia de los casettes, estos prevalecieron gracias a las tendencias.
Melómanos y coleccionistas consideran a los discos de vinil como una fuente “pura” de sonido, un arte conceptual en su conjunto pues “no solo se disfruta música con la más alta fidelidad”, sino que se admira el arte de la portada junto con datos anexos al mismo.
¿Y en México?
La Convención de Discos de Vinil y Coleccionismo musical se realiza por lo menos tres veces al año en la Ciudad de México, en ella se reúnen entusiastas de los acetatos para intercambiar intereses.
Retroactivo Records era la única maquiladora de viniles en la Ciudad de México. Durante 2014 generaron aproximadamente cinco mil discos de vinil, pero a pesar de que las ventas aumentaron un 31%, la maquiladora cerró en octubre del mismo año.
Claudio Pérez, dueño de la maquiladora tras el cierre, declaró que desgraciadamente no es nada redituable hacer acetatos, sin embargo se mantuvieron trabajando para los artistas independientes desde 2009. Actualmente se mantienen como un punto de venta de discos.
A pesar de eso, en la Ciudad de México hay una gran oferta de locales y tiendas especializadas para la compra-venta de discos de vinil, la mayoría dirigida por jóvenes emprendedores dedicados a un público muy selecto.
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