Iniciativa Mérida: tapón de EU ante las amenazas. El recorte, sólo simbólico para acallar las críticas

Es innegable que existe una crisis de violación de derechos humanos, pero cuál es el verdadero trasfondo del recorte en esta cooperación entre México y EU, se pregunta David Herrera, experto de la UNAM
3 Febrero, 2016 Actualizado el 21 de Marzo, a las 12:01
La iniciativa Mérida inicio en 2008, en una cooperación entre México, EU, Centroamérica y Rep. Domincana, cuyo objetivo es el combate frontal al narcotráfico en esta región
La iniciativa Mérida inicio en 2008, en una cooperación entre México, EU, Centroamérica y Rep. Domincana, cuyo objetivo es el combate frontal al narcotráfico en esta región.
Arena Pública

El recorte presupuestal de EU a México bajo la Iniciativa Mérida, es simbólico y evidencia que México juega el rol de "tapón" de las críticas y amenazas para Estados Unidos.

El pasado 21 de octubre el Gobierno de Estados Unidos notificó a México que recortaría 5 millones de dólares del presupuesto anual que otorga a través de la Iniciativa Mérida.

La causa -dijo el Departamento de Estado- es la violación constante de derechos humanos en el país.

De acuerdo a la normativa de la Iniciativa Mérida, se puede retener hasta un 15% de los recursos, tanto materiales como monetarios otorgados, debido a que éstos se encuentran condicionados al respeto y un escenario de mejora en materia de derechos humanos.

Pero por qué el gobierno estadounidense respondió de esta forma, luego de siete años de implementación de este acuerdo de cooperación en materia de seguridad cuyo objetivo principal es el realizar un combate frontal al narcotráfico.

En entrevista David Herrera Santana, doctor en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que este recorte parece más bien “simbólico”, considerando que estos 5 millones de dólares sólo corresponden a una parte mínima de los recursos que recibe el país, en el marco de esta Iniciativa.

México recibe 900 millones de dólares al año luego de la implementación de este programa en 2008, de los mil 400 millones en total que abarca. La otra parte se dirige a América Central y a República Dominicana.

El contexto en el que se da esta llamada de atención, tiene como antecedentes la visita del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ra’ad Al Hussein, a México el pasado 7 de octubre y el propio caso de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

El representante de la ONU reiteró en su visita “la gravedad en la situación actual de los derechos humanos en México”, en medio de un escenario donde “el 98% de los crímenes cometido en el país quedan sin resolver”.

 

Apoyo a un régimen que no respeta los derechos humanos

El especialista en Geopolítica y profesor de esta materia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, comenta que lo que ocurre en México ha llegado hasta la administración del presidente estadounidense Barack Obama.

“Las críticas en el propio gobierno de Obama, surgen porque que se está apoyando un régimen que no respeta los derechos humanos”, aseveró David Herrera.

Críticas –comentó- que han hecho organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, como el propio Ato Comisionado de la ONU, como Human Right Watch, Amnistía Internacional, quienes señalan de forma sistemática que en México está pasando algo grave y el Estado es responsable por acción o por omisión.

“(Este recorte) es una especie de espaldarazo a los señalamientos que se han hecho al gobierno acerca de que no acepta las críticas, dicho por el Alto Comisionado, quien dijo, se mata al mensajero en vez de escuchar el mensaje”, señaló el especialista.

 

Ayotzinapa, la gota que derramó el vaso

“Todo esto que se ha venido diciendo y sistemáticamente se ha negado, me parece que se condensa en una especie de presión simbólica de EU, que dice: ahí sí está pasando algo y hay que tratar de resolverlo”.

“No es una cuestión de buena voluntad o algo humanitario, sino es la misma visión de que México puede estarse desestabilizando (en esta materia)”, puntualizó el también maestro den Relaciones Internacionales.

Otro factor clave en el porqué de estos señalamientos tiene que ver con la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en el municipio de Iguala la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014. Evento que sacudió al paí, y cuyas críticas internacionales no se hicieron esperar.

“El impacto de Iguala fue tan grande que tuvo que haber una reacción por parte del Gobierno de EU”, señaló el también miembro de los Seminarios Permanentes de Política Exterior y Geopolítica en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.

Con este caso –refiere- es evidente que ya no se puede ocultar lo que ha venido ocurriendo. Con la administración de Felipe Calderón ya había notado, pero con la administración actual de Enrique Peña Nieto, se ha vuelto más evidente.

“El caso Iguala fue un detonante de mucho de ello, un catalizador de muchas voces y de muchas organizaciones, muchos sectores de la sociedad que venían ya exigiendo que se esclarecieran ya estos casos y muchos otros más, así como pedir que se frenará la violencia”.

Este caso fue la “‘gota que derramó el vaso”, agregó Herrera Santana.

 


¿Y la Iniciativa Mérida ha traído efectos positivos?


“La Iniciativa Mérida tiene que ver mucho con el ambiente de recrudecimiento de violencia en México”.

En este combate al crimen organizado, que ha involucrado un entrenamiento militar más sofisticado, se han dado un aumento en el caso de violación de derechos humanos, de la participación de los cuerpos militares en actos que atentan contra la propia población.

Para el doctor Herrera, esta clase de violencia “difícilmente podríamos desligarla de la Iniciativa Mérida. (…) El mismo periodo que lleva la Iniciativa Mérida como tal, es el periodo de mayor violencia en México”.

La Iniciativa bilateral tiene dos componentes básicos, tanto el fortalecimiento institucional, como la transferencia de equipos de seguridad y entrenamiento militar.

En la necesidad de crear una mayor vinculación entre los aparatos de seguridad entre México y EU, justo esta parte, de transferencia de equipos “es muy poco probable que se vea afectada por la necesidad estratégica de EU de mantener una colaboración y comunicación constante de operativos constantes con las fuerzas de seguridad mexicanas”.

El impacto del recorte vendría en el fortalecimiento institucional, abundó.

 

México se ha convertido en el colador de amenazas para EU

Más que un beneficio de esta colaboración, se han generado más problemas para México, quien más bien ha sido relegado.

“Se ha hecho de México un territorio 'tapón', colador de amenazas. Que en México se combata al narcotráfico, que en México se regule la migración ilegal, que en México se resuelva la cuestión de estupefacientes como de todo lo que pueda dañarlos flujos de EU, es como extender una frontera de seguridad hacia México, que en México pase las cosas para que a ellos no les llegue tanto el impacto de estos fenómenos”, enfatizó el investigador académico.

Sin olvidar que, tanto los programas que se implementa en el país, dígase la crisis migratoria en Centroamérica, en la cual EU también proporciona ayuda económica para disminuir estos problemas, así como otros proyectos conjuntos, “las críticas y consecuencias catastróficas de que no funcionan ciertos programas se quedan sólo en México”.

 


El doble discurso de EU

Y ante todos estos pronunciamientos, no puede que negarse que existe un doble discurso.

Quizá algunos sectores en EU, estén verdaderamente preocupados por lo que esté pasando y lo que implican estas operaciones de vinculación con las corporaciones de seguridad mexicanas, y las cuales no se puede negar, han contribuido a que se haga más evidente la violencia, además del recrudecimiento con más violaciones a los derechos humanos se vuelve un doble discurso.

“Por un lado les preocupa, pero por otro lado ocurren eventos como Rápido y Furioso -operación generada en 2009 en EU, que buscó vender armas a criminales para más tarde dejarlas pasar a la frontera con México y poder rastrearlas posteriormente y cuyo caso estalló en 2012- y mandan armamento directamente a grupos criminales, a las fuerzas de seguridad y le piden a México que con esas estrategias controle la cosas en el propio territorio”.

Es innegable que en México hay una evidente violación de derechos humanos, mismas que ha sido validada por organismo como la ONU, pero no debe perderse de vista que lo que ha puntualizado EU también tiene que ver con el propio juego político interno de dicho país, considerando que Obama ya va de salida.

“Está realizando intento de salvar ciertas críticas al interior, en un contexto que tiene muy difícil”, ya que las elecciones presidenciales ya están a la vuelta de la esquina, concluyó el especialista.