Inversionistas y medios alertan sobre una posible quiebra de Volkswagen
Quizá es el mayor fraude de la historia corporativa con consecuencias aún impredecibles.
El asunto de la alemana Volkswagen (VW) y su fraude medioambiental a los reguladores en Estados Unidos continúa cobrándole factura a la compañía.
Incluso ahora se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de quiebre de la automotriz alemana.
El precio de sus acciones en la bolsa se ha hecho pedazos. Luego de que saliera a la luz este escándalo, el pasado 18 de septiembre, este martes 29 las acciones cerraron a 95.20 euros en la bolsa de Frankfurt, cuando el 16 de marzo la empresa alemana, en su pleno apogeo, habían alcanzado su pico más alto del año, en 255.20 euros.
Evidentemente que los costos sobre el gigante automotriz son enormes y las dudas se han concentrado sobre el capital de la compañía. De allí que en los corrillos bursátiles y en los medios de comunicación europeos ya incluso se habla de la posibilidad de una quiebra.
Hasta el mes de junio la empresa alemana contaba con 164 mil millones de euros en activos, entre automóviles, bonos, depósitos y deuda. Y sólo de deudas y depósitos, la cifra ronda los 67 mil millones de euros.
La revista británica, The Economist puntualiza que esta última cantidad corre el riesgo de que los prestamistas exijan un reembolso, lo que podría poner en más aprietos a la automotriz.
Otra de las variantes a considerar es que estos mismo prestamistas se nieguen a seguir refinanciando a VW.
Con todo esto en contra, los inversionistas en el mercado le dan un 25% de posibilidades a un escenario de quiebra.
La solidez de las finanzas del país más poderoso de Europa, como es Alemania, ya no es visto como un respaldo asegurado para la compañía germánica.
Como muestra de ello, los Credit Default Swap, instrumento financiero que sirve para protegerse del riesgo de impago de una empresa, se han disparado para el caso de la VW.
Uno de estos seguros para cubrir 10 millones de euros ante una posibilidad de impago, costaba 30 mil euros hace un año. El día de hoy, después del estallido de la crisis, su precio podía alcanzar los 282 mil euros y, se espera, que continúe al alza en los siguientes días, según reportó hoy el El Diario.es
Los afectados
Esta crisis que, ya ha sido calificada como la peor que ha sufrido la empresa germana, además de dañar sus propias finanzas, también ha manchado a empresas como Audi y a la española Seat, ambas pertenecientes al grupo de VW.
La firma española afirmó este martes que son 700 mil los autos con los ya “mal afamados” motores alterado de diésel; mientras que Audi admitió que 2.1 millones de sus vehículos se encuentran en las mismas condiciones y la ensambladora checa Skoda cuenta 1.2 millones, más los 5 millones de la propia Volkswagen. Así que la afectación del fraude es de proporciones gigantescas.
Pero Volkswagen no es una empresa más en Alemania. Ahora es un quebrantado referente de la economía más fuerte de Europa. Uno de cada siete empleos está relacionado con la automotriz, por lo que la economía alemana podría verse afectada seriamente después de este megafraude.
Adiós a la imagen verde de VW
La historia no termina allí. Uno de los datos que ya se han confirmado es el retiro de esta compañía del apartado de empresas sustentables del índice bursátil en Estados Unidos, el Dow Jones.
Esta decisión será efectiva el próximo 6 de octubre.
“El comité ha revisado la situación y ha decidido retirar a la compañía del DJSI World, del DJSI Europe y de todos los DJSI”, anuncia la calificadora Standard & Poor's.
Esta catergoría (Dow Jones Sustainability) fue creada para dar seguimiento a las empresas que invierten contra el cambio climático.
Cabe señalar que este tipo de casos se han dado con compañías como British Petroleum; empresa petrolera que perdió esta categoría luego del derrame de crudo en el Golfo de México ocurrido en 2010.