Netflix se arriesga: el narco ya es un rasgo de la cultura en AL

La serie Narcos, recientemente lanzada por Netflix, desentraña, a partir de la historia del cártel de Medellín, una serie de rasgos culturales y éticos que ambientan el fenómeno del narcotráfico en América Latina
31 Agosto, 2015 Actualizado el 31 de Agosto, a las 18:38
La compañía de Netflix, con su serie Narcos, propone un fenómeno circular en el narcotráfico adoptado culturalmente en países como Colombia y México.
La compañía de Netflix, con su serie Narcos, propone un fenómeno circular en el narcotráfico adoptado culturalmente en países como Colombia y México.
Arena Pública

Narcos, la serie que acaba de estrenar Netflix, propone las diversas percepciones que hay en el universo del tráfico de drogas en América Latina.

Como parte importante del crecimiento económico y como rasgo cultural en muchos países, la historia, más allá de presentar a Pablo Escobar como referente, combina la participación y visión de la policía (DEA), consumidores, productores e intermediarios en el fenómeno del narcotráfico.

El concepto de Narcos ahonda el panorama del tráfico de cocaína desde sus orígenes. Por lo tanto, se plantea cómo un cártel va remplazando a otro similar, es decir, un fenómeno circular que se convierte en cultural. Además, subraya el contacto de dichas organizaciones con las autoridades estadounidenses, que, como es sabido, interfieren en las decisiones políticas de América Latina.

Hilando la historia de muchos cárteles y líderes de los mismos, como la de Escobar, la serie pretende contextualizar la realidad actual de países como Colombia y México. También, cuestiona -dados los alcances del narcotráfico históricamente en Latinoamérica- las diversas estrategias de la DEA.

Exponer la óptica de los diversos personajes que interfieren en el mercado de la droga toma mucha relevancia en la historia. La visión de los agentes de la DEA sobre la situación en Colombia en los tiempos de Escobar, la pobreza extrema y los dilemas éticos de la sociedad Colombiana, son rasgos que José Padilha –director de la serie- pretende remarcar en las pantallas.

Lógicamente, hilvanar los procesos sociales, económicos y políticos con el auge del cártel de Medellín es la médula espinal del relato televisivo. Aquí, ya no solo se presenta la historia tan contada del narcotraficante más famoso en Colombia, sino la de su entorno circundante, y la de generaciones posteriores.

“Es parte del desarrollo natural económico, pues la mano invisible del mercado trabaja también en el narcotráfico. Me interesaría muchísimo llevar la historia hasta México, no solo a El Chapo, sino también ver las diferencias culturales y cómo ha cambiado”, pronunció Padilha a la cadena Univisión.

La serie cuenta con 10 capítulos disponibles en la plataforma Netflix. Dichos episodios forman parte de la primera temporada, y aún no se confirma si se realizará la temporada consecuente.

A FONDO: Narcos por Netflix.