Los profesores de economía griegos le dicen "¡Sí! a Europa"
“En este punto crucial de la situación se deben evitar los excesos”, afirmaron cientos de académicos griegos después de la decisión tomada por el pueblo helénico de rechazar las medidas propuestas por la troika europea.
Estas manifestaciones se hicieron por medio de una declaración firmada por 246 profesores de las escuelas de Economía de diversas universidades de Grecia quienes se pronunciaron porque el país está en un proceso muy conflictivo y si no se interviene de manera urgente, no se podrá enfrentar la deuda caótica y el riesgo inminente de salir de la zona euro.
De esta manera los expertos agregan que la decisión mal tomada los afectará en los próximos años. Si se hubieran optado por grandes sacrificios durante el siguiente lustro -señalan- con un ajuste fiscal enorme en el preciso momento en que la economía estaba empezando a recuperarse, no tendrían que soportar el caos económico que se avecina.
Consecuencias a corto plazo
El efecto iniciará con la clausura de las entidades financieras, habrá una fuerte caída del turismo, una hiperinflación, así como escasez de bienes de consumos básicos y materias primas, quiebras de las empresas, y, por ende, aumento en la tasa de desempleo.
Los profesores de economía griegos que se manifestaron vaticinan que se dará, simultáneamente, una rápida caída de los salarios y del valor real de las pensiones. Por si fuera poco, advierten, colapsará la atención en la salud pública, y se sentirá un mayor malestar social y serios problemas de seguridad.
Consecuencias a medio plazo
Los profesores y analistas económicos también advierten que Grecia se enfrentará al aislamiento internacional, sin acceso a los mercados internacionales de capital durante años, habrá bajo crecimiento e inversión, como también suspensión de fondos estructurales de la Unión Europea.
Más aún, las consecuencias de mediano plazo de esta decisión, dicen, afectará el acceso a la vivienda y la calidad en la prestación de los servicios públicos básicos.
Insisten los especialistas que esto no debió haber ocurrido en un panorama donde las economías de la Unión Europea han tenido una ligera recuperación -que según cifras de Eurostat fue de 0.4% en los 19 países para el periodo enero-marzo de este año- y que se proyecta un crecimiento de 1.6% para el periodo 2016-17 según el Banco Mundial.