Grecia ¿en la puerta de salida de la UE?

Grecia tiene a toda la Unión Europea a la expectativa. De no concretarse un trato con sus acreedores, la ruptura será inevitable.
18 Junio, 2015 Actualizado el 18 de Junio, a las 14:30
Se va el euro, ¿regresará el dracma?
Se va el euro, ¿regresará el dracma?
Arena Pública

El tiempo se termina para el primer ministro griego Alexis Tsipras y para su gobierno. El pago de la deuda de 1,600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) debe quedar liquidado el 30 de junio.

Desde 2012 el gobierno griego disputa su permanencia en la zona euro aunque las medidas que establecieron sus acreedores públicos FMI-UE, lejos de beneficiar al país helénico han mermado la situación, al grado de que se hable de su salida.

Uno de los grandes impedimentos para que las negociaciones lleguen a buen puerto es que la UE y el FMI cedan ante la presión del gobierno griego por reestructurar la deuda, sólo de ese modo sería posible continuar con las negociaciones.

Hace unos meses Yanis Varoufakis, ministro de economía de Grecia intentó una jugada parecida con su contraparte alemán, Wolfgang Schäuble y con otros 17 ministros. Aquel día de abril en la Biblioteca Nacional de Letonia Varoufakis no pudo convencer al consejo de otro préstamo con el cual podrían haber solventado la situación en tierras helénicas.

El líder del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, mantiene la esperanza pero se muestra pesimista: “Se ha avanzado muy poco, todavía hay diferencias importantes entre la posición de Grecia y la de las instituciones. Debemos encontrar una solución creíble, que sea creíble para  para la economía y el presupuesto griegos, pero también para la Eurozona. Hay que dar pasos más grandes”.

El Eurogrupo de hoy representaba una especie de prueba final para dar solución a la crisis griega y a negociar con el gobierno las formas en las que se pagará la deuda. Pero la situación es delicada. La deuda no se ha resuelto.

Por su parte el, el ministro de economía de España, Luis de Guindos, se muestra un poco más optimista aunque guarda las proporciones: “El problema de Grecia es volver a crecer, volver a generar empleo, volver a ser competitivo. Esa es la cuestión fundamental y eso es lo que tenemos que abordar”.

Hay quienes ven la situación con pesimismo, como Dijsselbloem y quienes la ven con optimismo, como De Guindos, empero, hay quien es tajante y no da marcha atrás con sus palabras: Christine Lagarde.

La directora del FMI es clara con la situación: “Según el programa, el 30 de junio es el día en el que el FMI debe recibir el pago de la deuda. Y no hay un periodo de gracia o aplazamiento de dos meses como he visto en algún sitio, si no se ha realizado el pago el 1 de julio”. 

La problemática parece ya tener un rumbo marcado en caso de que las pláticas de hoy no resulten como se esperan.

Para el 21 de junio se contempla una reunión de emergencia para que Tsipras cierre un pacto con los jefes de estado y darle más relevancia política.

El 22 de junio se habla sobre un posible control de capitales para evitar la fuga del dinero que todavía está en los bancos, pero sigue latente la posibilidad de que el Banco Central Europeo deje sin liquidez a los bancos griegos.

El 25 de junio comienza el Consejo Europeo de jefes de Estado y de Gobierno, que en un principio no tiene contemplada la salida de Grecia pero supone una de las últimas oportunidades para evitar la catástrofe y que los socios europeos puedan concretar un acuerdo con Grecia.

El 30 de junio está marcado como el día clave para las negociaciones. El plazo para pagar la deuda de 1, 600 millones de euros con el FMI y la UE y negociar un nuevo rescate para seguir financiando a los bancos griegos.

El 20 de julio es el día en el que no hay marcha atrás. Grecia debe pagar 3, 500 millones de euros al Banco Central Europeo, de no hacerlo el financiamiento a los bancos griegos se cortará y la quiebra será tangible en su totalidad.