Cuauhtémoc Cárdenas renuncia al PRD, una decisión irrevocable

La decisión llega en un momento clave, en la antesala de las elecciones intermedias del 2015.
26 Noviembre, 2014 Actualizado el 26 de Noviembre, a las 11:36
El día de ayer Cárdenas presentó su renuncia al PRD, tras haberse reunido previamente con el dirigente nacional del Sol Azteca, Carlos Navarrete.
El día de ayer Cárdenas presentó su renuncia al PRD, tras haberse reunido previamente con el dirigente nacional del Sol Azteca, Carlos Navarrete.
Arena Pública

El fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, presentó anoche su renuncia.

El tres veces candidato presidencial argumentó en una carta que su decisión es irrevocable y obedece a profundas diferencias con el dirigente del partido, Carlos Navarrete.

Tras una militancia de 25 años, durante la cual algunos le consideraron líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas argumentó que prefería renunciar antes que “compartir responsabilidades de decisiones tomadas por miopía, oportunismo o autocomplacencia, en las que no haya tenido cabida la autocrítica”.

El pasado 16 de noviembre el hijo del expresidente de la República, Lázaro Cárdenas Batel —reconocido en la historia por la expropiación petrolera— pidió la renuncia de Carlos Navarrete tras considerar que existe una profunda crisis en el partido, que en su opinión, “(Atraviesa) un largo proceso de pérdida moral como institución y de pérdida de autoridad moral de sus dirigentes”.

Ante la renuncia de quien fuera el primer jefe de gobierno del Distrito Federal electo por votación, el actual dirigente del partido respondió que “se cierra una etapa en el PRD”.

La renuncia de una de las figuras claves del PRD se da en un momento donde la organización política es cuestionada con duras críticas por su corresponsabilidad en la llegada al poder de José Luis Abarca, expresidente municipal de Iguala, Guerrero, hoy arraigado junto con su esposa.

Ambos han sido señalados por la sociedad —aunque no penalmente— como autores intelectuales de la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa.

La decisión de Cárdenas marca una profunda escisión en el partido en un momento crítico, ya que el PRD se enfrentará a las elecciones federales del 2015 sin Cárdenas, en las cuales se renovarán nueve gobernaturas y la Cámara de Diputados.

 


Lee a continuación la carta integra donde Cuauhtémoc Cárdenas justifica su renuncia.
 

México, D. F., 25 de noviembre del 2014.

C. Presidente del Consejo Nacional.
Partido de la Revolución Democrática.
México, D. F.


Con esta fecha, de manera irrevocable, presento ante ese Consejo Nacional mi renuncia como
miembro del Partido de la Revolución Democrática.
El pasado día 17 me permití hacer del conocimiento del Comité Ejecutivo Nacional del partido
una carta abierta, en la que señalaba desacuerdos que encuentro con la forma de conducción
del partido y respecto a decisiones tomadas por el nuevo Comité Ejecutivo, desacuerdos que,
más allá de aquellos relativos a las coyunturas actuales, había manifestado públicamente, ante
instancias de decisión del partido, en diversas ocasiones, desde años atrás.


En las ocasiones anteriores, esperando por lo menos se abriera un debate interno sobre los
planteamientos hechos, la respuesta de las dirigencias del partido fue el silencio. Ningún
cambio en los mecanismos de toma de decisiones al interior de la organización. Por el
contrario, en sucesivas reformas estatutarias, fue consolidándose el sistema de cuotas y pesos
relativos para tomar decisiones y abrir a partir de ellos las oportunidades de participación en
procesos internos o externos a los propios miembros del partido.


La reunión que hoy sostuve con el Presidente y el Secretario General del partido, CC. Carlos
Navarrete y Héctor Bautista, muy cordial en su desarrollo, lo que agradezco, considero llegó
demasiado tarde, al poner de manifiesto, una vez más, que mantenemos profundas diferencias
en nuestras visiones de cómo enfrentar los problemas internos del partido, en particular las
medidas que deben adoptarse para recuperar la credibilidad de la organización y de manera
especial de sus dirigentes ante la opinión pública, indispensables para lograr su
reposicionamiento como una verdadera opción política de carácter y alcances nacionales,
única forma en que le sea útil al país.


Al reiterar ante ese Consejo Nacional mi renuncia como integrante del Partido de la Revolución
Democrática, quiero aprovechar para expresar a los militantes del partido que esta decisión
obedece al propósito de mantener congruencia con mis principios, lo que sólo a mí
corresponde y no está para ser sometido a decisión ajena, individual o colectiva que lo haga en
función de mayoría y minoría.


Quiero decirles también, que ante la disyuntiva de correr el riesgo de compartir
responsabilidades de decisiones tomadas por miopía, oportunismo o autocomplacencia, en las
que no haya tenido cabida la autocrítica, he preferido correr el riesgo de recibir críticas, válidas
o no según se les quiera ver, y optar por decidir de acuerdo a los principios que he sostenido y
me han servido de guía en mi comportamiento público y privado.


Decirles, igualmente, que se trata de una decisión que corresponde sólo a mis circunstancias
personales. Cualquier otro miembro del PRD estará en circunstancias diferentes y las
decisiones que tome tendrán mi absoluto respeto. Quiero, además, expresar que en función de
las condiciones de cada quien, reconozco que de apegarse a principios y compromisos
públicamente reconocidos, tan válidas son las luchas que se libran desde dentro como desde
fuera de las organizaciones.


Ha sido para mí un privilegio, en todos estos años, coincidir en lo fundamental y caminar, en
circunstancias difíciles y no tan difíciles, con los militantes del partido. Continuaré activo en las
causas con las que tengo compromiso y sé que en sus distintos procesos y desarrollos nos
seguiremos encontrando y empujando en el mismo sentido.